Martes, 4 de octubre de 2011
Premio a la transversalidad del ajedrez
Por Juan Antonio Montero
El club Linex-Magic Extremadura ha conseguido un Premio Generaciones Unidas
2011 dotado con 7.000 euros y que premia a proyectos de las comunidades autónomas españolas de Andalucía, Castilla-la Mancha y Extremadura, que
alientan la solidaridad entre las distintas generaciones, ayudan a sensibilizar
a la sociedad sobre la importancia de mantener unas relaciones beneficiosas
entre personas de distintas edades, y que también contribuyen a un mejor
envejecimiento de las personas a lo largo de sus vidas.
Puede parecer sorprendente que un club de ajedrez consiga un premio tan
“social”. Un premio que concede la Fundación Cajasol, la Universidad de
Granada y el IMSERSO (el organismo estatal más importante en materia de
mayores). Se ha concedido al club extremeño por su programa “Ajedrez Saludable”,
presentado de forma conjunta por el Linex-Magic Extremadura con el Servicio
Extremeño de Promoción de la Autonomía y Atención a la Dependencia, SEPAD, de la
Consejería de Salud y Política Social de la Junta de Extremadura, artífice
de que pudiéramos poner en marcha el proyecto. La Fundación Jóvenes y Deporte,
del Gobierno de Extremadura, con su interés en llevar nuestro deporte a los
presos y a los menores que han cometido delitos, también tiene gran parte del
mérito de haber conseguido el premio.
En nuestro club lo social no es nada nuevo, porque ya es para nosotros tan
normal organizar un torneo de rápidas como dar clases en las cárceles, a
drogodependientes, a hiperactivos, a menores que han cometido delitos, a mayores
o a desempleados. Esto es lo que más valoró el jurado, porque consideró como
méritos más destacados de “Ajedrez Saludable” "el eficaz ejemplo de intersección
entre salud, envejecimiento activo y relaciones intergeneracionales, con
prometedoras sinergias entre el programa, la atención a menores y a reclusos”.
El club Linex-Magic Extremadura ha conseguido un Campeonato de Europa, varios
Campeonatos de España, nuestra cantera ya despunta con un subcampeón de España
sub-14 y un sexto puesto sub-12 en los últimos campeonatos nacionales de
edades -a pesar de la escasa población y de las pocas licencias de nuestra
Comunidad-, pero estamos igual de satisfechos de la parte social y formativa de
nuestro club, quizá la faceta más innovadora. Una de las peculiaridades de
nuestro club es que es también está facultado para prestar servicios sociales,
como entidad legalmente reconocida, y eso nos ha preparado para introducirnos en
estos campos.
Nosotros creemos que el ajedrez tiene muchas utilidades: ayuda al
mantenimiento del rendimiento intelectual en mayores y con gran certeza es un
magnífico preventivo contra trastornos intelectuales asociados al
envejecimiento, como la enfermedad de Alzheimer; es un vehículo excelente para
fomentar las relaciones entre las distintas generaciones, en este aspecto pocas
actividades contribuyen a un acercamiento tan igualitario entre un menor y un
mayor; los presos ven en el ajedrez una ocupación maravillosa para las largas
horas en prisión, y también, si se les guía, pueden encontrar en los principios
estratégicos del ajedrez un referente para cambiar aspectos de su vida que
claramente les son perjudiciales; los drogodependientes ven en el ajedrez un
ejercicio excelente para volver a reactivar el cerebro, tan deteriorado y tan
anquilosado cuando se han acumulado años de consumo de sustancias adictivas; y
así con muchos otros colectivos.
Cada caso requiere un tratamiento especial, una metodología especial, unos
contenidos especiales, y un acercamiento especial al usuario. Pero en todos, y
aunque en ellos se una la psicología, las ciencias de la salud, la Teoría de
Juegos o la educación en valores, el nexo común es el ajedrez y esa es la
transversalidad de la que hablamos. Ese es un gran valor del ajedrez, y yo creo
que Karpov, o Kasparov, o Fischer, cuando decían que el ajedrez era tantas cosas
a la vez (arte, ciencia, deporte, juego, cultura, arsenal de principios
estratégicos…), lo que entreveían era esta transversalidad y la capacidad para
establecer “prometedoras sinergias”, como ha indicado el jurado que nos ha
premiado.
Es un mundo el que se abre también apasionante. Un día mi amigo y uno
de los baluartes del Club Linex-Magic Extremadura, el Gran Maestro Pérez
Candelario, me dijo que nunca en su vida, de la que el ajedrez forma parte muy
importante, hubiera imaginado que iba a estar tranquilamente dando clases
magistrales de ajedrez en una comunidad de drogodependientes donde la gente
intenta salir del oscuro y tenebroso mundo de la droga. Pero lo curioso es que
disfrutaba con lo que hacía y reconocía que le reportaba una satisfacción
muy especial, como cuando acudía a las cárceles, donde los alumnos que allí
tenemos le respetan, le admiran y siguen con atención sus partidas cuando
disputa cualquier torneo. A buen seguro que ahora los monitores del club tendrán
que dar parte a estos alumnos de sus andanzas en el próximo campeonato de España
individual.
En cuatro años nunca ningún monitor del club -que son muchos y serán más,
porque apostamos hoy día con fuerza en la capacidad del ajedrez “terapéutico”
para generar empleo- ha tenido el más mínimo problema en sus clases de ajedrez.
Y eso a pesar de que impartimos clases en algunos centros que muy bien podrían
ser considerados como los más peligrosos de Extremadura. El ajedrez es un medio
de acercamiento muy especial, y creo que bien utilizado puede conseguir
que la gente extraiga enseñanzas muy valiosas.
Voy a finalizar con dos testimonios que creo que reflejan muy bien esta
potencialidad del ajedrez para extender sus tentáculos, en este siglo XXI, a
muchos otros campos distintos de los que nos hemos acostumbrado:
Opinión de menor de un centro de cumplimiento de medidas judiciales sobre
una salida terapéutica
El jueves día 14 de abril el monitor de ajedrez Juan Antonio realizó una
salida al exterior (al Hogar del Pensionista). Al llegar al centro nos esperaban
cinco personas, con sus tableros y fichas puestas en la mesa, nos presentó el
monitor a todos y ya se respiraba un buen clima, a partir de ahí el
monitor escogió a los rivales entre jóvenes y mayores, había un pequeño
inconveniente porque los mayores eran 5 y los jóvenes éramos 4, pero sin ningún
problema, ellos (los mayores) lo solucionaron descansando uno en cada partida,
al empezar a jugar nos dimos la mano con cortesía y con respeto y empezamos a
jugar, echando varias partidas y al terminar todas las partidas que estuvimos
jugando casi dos horas nos dieron unos pequeños obsequios como premio al juego
realizado pero por mí y por mis compañeros el gran premio fue el poder salir a
disfrutar de esta salida al hogar de los mayores.
Felipe, interno del centro penitenciario de Cáceres, escribe una reflexión
con el título de “Una mala jugada anula cuarenta buenas”.
Estamos en una sociedad donde los valores y movimientos son paralelos o
parecidos a los movimientos del ajedrez. Es cierto que una mala jugada anula
cuarenta buenas, tanto en el ajedrez como en la sociedad.
Yo comparo esta frase con mi vida. Empecé mi partida con buenos resultados,
me posicioné en la sociedad, con honradez, trabajo y esfuerzo, respetando los
valores que la sociedad ha impuesto, como es la convivencia, por ejemplo.
Adelanté mis peones, saqué mis caballos, me enroqué, seguí avanzando cada día
más cerca de conseguir mi objetivo, ganar la partida.
Pero después de una mala jugada he perdido la dama y me han dado jaque, me
han comido mis caballos, alfiles y peones, y sin poder reaccionar, me encuentro
con que todo lo dicho, todo mi esfuerzo, todas mis buenas obras, mis grandes
jugadas en mi negocio y en mi vida no han valido de nada.
Una mala jugada me ha hecho venir aquí; he sido torpe en esa mala jugada,
pero el jaque no es el mate, puedo retomar la partida, tengo mi rey y tengo
piezas, y desde luego mi vida es como una partida de ajedrez. He hecho una mala
jugada y me ha anulado todas las buenas que he hecho. No se ha acabado la
partida, intentaré luchar con las piezas que me quedan y vencer al final.
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