18/06/2003 – ¡Será porque quiere! Todos los años pasa lo mismo. Llega el verano con sus tontas tarde de lluvia
en las que los niños tienen un soniquete monotemático: "me aburro".
Pues bien, tenemos la solución. Póngalos a pensar y a divertirse. El ajedrez
ha dejado de ser ese juego de mesa cuyas reglas cuesta recordar y que sólo
interesa a los empollones y a los niños repelentes. Y si aún no se lo cree,
haga la prueba: estrategia, acción, toma de decisiones...
¡Salve su reino!