ChessBase 17 - Mega package - Edition 2024
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Nuestro siguiente invitado es Willy Villlar (Twitter: @willyvillar13), ex jugador ACB y actual director deportivo del CAI Zaragoza.
Willy Villar, director deportivo del CAI Zaragoza (Foto: espacioligaendesa.com)
También sigue muy de cerca el ajedrez, donde mantiene un buen nivel. Como dicen, una vez aprendes a jugar, éste nunca te deja realmente.
A continuación os presentamos estos interesntísimos puntos de vista de Willy.
Ana y David: Willy, en ajedrez se recomienda que, cuando juguemos contra jugadores más “fuertes” que nosotros, intentemos complicar la posición, no simplificarla; pues en las primeras ellos también podrían equivocarse; en las segundas, en cambio, te ganarán con más facilidad porque la mayoría de las veces dominarán mejor los conceptos estratégicos y el marcar el ritmo. ¿Cómo es esta situación en cuanto al baloncesto? ¿Similar? ¿Diferente? ¿Cómo?
En basket la situación es la misma, si eres inferior es aconsejable refugiarte lo más posibles en situaciones tácticas que de alguna manera equilibren la superioridad rival, complicar el juego con múltiples cambios defensivos de zona a hombre y viceversa , 2x1 a interiores o incluso atacar con un equipo atípico que desajuste los esquemas defensivo rival, la lógica es que si te limitas al cuerpo a cuerpo la calidad se impondrá y tus posibilidades de ganar se reducen, complicar el partidos con situaciones tácticas diferentes sin duda ayuda a igualar el potencial.
(Foto: plantetacb)
Es más importante no cometer errores que intentar hacer impecables jugadas. No se ganan partidas por hacer buenas jugadas, en cambio sí se pierden por hacer las malas.
El baloncesto es un deportes de errores, gana el que menos comete; los porcentajes totales de tiros de campo son buenos en términos absolutos estando alrededor del 50 % y el rebote es parte fundamental del juego cuando es un aspecto que da lugar después de un fallo en el lanzamiento, dicho esto creo que la diferencia fundamental radica en que un error grave en ajedrez puede ser decisivo mientras en basket te da tiempo de reaccionar. Con esta premisa es lógico pensar que sea aconsejable en Basket ser valiente y arriesgar un poco más que en ajedrez pues eso puede marcar la diferencia y en caso de no estar acertado tienes posibilidad de enmendarlo y si hace falta ser más amarrategui.
Contraatacar en el centro suele ser una buena estrategia ante un ataque de flanco.
La similitud está clara, si el juego exterior de tu oponente es mejor que tú y te cosen a triples, está claro que tu mejor estrategia pueda ser atacar el juego interior del otro equipo y ganar contundencia. En esa parte del juego, ellos consiguen canastas de tres, pero tú puedes coger más rebotes, sacar faltas con canastas y jugar más físico, se trata de jugar en otro “flanco” tus bazas.
Si tienes ventaja de material, hay que tratar de cambiar piezas, no peones. Cuando tengas desventaja de material, trata de cambiar peones. ¿Alguna cosa que corresponda a esta estrategia?
Cuando tu equipo tiene un banquillo más largo con jugadores de más calidad en las rotaciones, te interesa un partido físico con muchas faltas, donde puedan caer eliminados por faltas jugadores de ambos equipos titulares, porque al final tienes ventajas de material. Si te limitas a sacar ventajas sobre los jugadores suplentes del otro equipo, eso no tendrá la misma repercusión en la superioridad del juego, procura cambiar titulares eliminados que no suplentes.
Willy (Foto: basketzaragoza.net)
Contrariamente a lo que muchos piensan, el aprendizaje de los finales es un paso primordial para tener un dominio del juego del ajedrez. Estudiar finales es más efectivo que memorizar variantes de apertura.
Hoy en día, en una liga como la ACB, la mayoría de los partidos se deciden en los últimos 5 minutos. Aquel equipo que disponga de jugadores que sepan manejar mejor las situaciones de presión final y administrar las pequeñas ventajas, tienen mucho ganado y obtendrán una clasificación final mucho mejor. Y te lo digo yo, que éste año llevo perdidos al menos 6 partidos por un punto por no saber jugar esos momentos de la mejor manera. Definitivamente es básico.
¿Prioridad absoluta a las jugadas y aperturas que tú practiques (se debe ser selectivo ante el exceso de información) o al revés?
Cuanto mayor armamento táctico, mejor. Sin duda, nunca sobra, pero luego está el talento, al igual que en el ajedrez el baloncesto es de los jugadores y son ellos los que hacen buenos las tácticas, cuanto mayor talento tengan tus jugadores, podrás simplificar mucho más toda la información táctica.
¿Se analizan los partidos de los mejores del baloncesto (GM y súper GM en ajedrez) sin escuchar/mirar los comentarios o al revés? En el ajedrez se recomienda hacer lo primero, y una vez que hayas realizado tus análisis, comprobar que tus análisis difieren de los comentarios realizados por los jugadores de la partida.
El scouting hoy en día es un arma básica para los entrenadores y son ellos los que siempre hacen un análisis de los partidos sacando sus propias conclusiones, en esto difiere mucho del ajedrez donde quizás sean los jugadores quien aporten más en ese sentido.
¿Qué piezas corresponderían a qué jugador? (La torre, por ejemplo es claramente el pívot. ¿El resto?) ¿Qué jugada o estado sería el enroque?
Los caballos y alfiles serían los aleros, las torres los pívots y la dama el base; los peones son tus aportaciones tácticas al juego, como los bonus de las faltas y el rey simboliza tu propio aro, que debes proteger.
El enroque tiene un difícil enfoque en el basket aunque yo lo compararía con el momento que te plantas en una zona cerradita para evitar penetraciones fáciles, en baloncesto luego la puedes deshacer, en ajedrez no, con lo cual la toma de esa decisión es muy importante.
Las condiciones para iniciar un ataque han de ser alguna o varias de las siguientes:
En la construcción defensiva de los equipos de basket los entrenadores inciden mucho en negar el centro y mandar los jugadores ofensivos a las bandas donde los espacios y la manejabilidad es más reducida, muy parecido al ajedrez donde dominar el centro es fundamental.
Su pívot dominante intimidador es importante sacarlo de su zona de influencia cerca del aro, para que a la hora de atacar no encuentres tanta oposición.
Hay que buscar atacar sobre todo contra defensas zonales con superioridad numérica de jugadores en una parte determinada del campo, lo que se llama cargar el lado fuerte, esto siempre crea desajustes defensivos.
Siempre hay jugadores que son peores defensivamente, construir jugadas para atacarles directamente es algo muy común que da buenos resultados. Los pívots al igual que las torres deben imponer su poderío como auténticas columnas defensivas y de apoyo para un buen ataque.
No se debe atacar si nuestro contrincante no tiene algún punto débil. Entonces, lo que se tiene que hacer es intentar crear debilidades para luego atacarlas.
En baloncesto siempre tienes que atacar, pero es cierto que a veces los resultados a lo largo del partido no llegan de forma inmediata, con un ataque directo a la debilidad del contrario. A veces vas minando la resistencia del adversario y creando debilidades después de muchos ataques con una estrategia determinada, por ejemplo, el jugar muchos ataques sobre tu jugador interior determinante puede producir desgaste en forma de personales en el otro equipo o generar atención rival dentro para posteriormente poder lanzar de fuera con mas facilidad.
Willy en acción (Foto: espacioligaendesa.com)
No es conveniente que una pieza defienda más que un punto, ya que se puede producir una sobrecarga que dé origen a temas tácticos.
En baloncesto pasa exactamente igual: si un defensor se tiene que encargar de defender a dos jugadores al mismo tiempo, cualquier ataque inteligente te terminará penalizando.
En una situación de apuros de tiempo, es mejor sacrificar material y mantener la iniciativa, que tener que defenderte. Las jugadas decisivas son muchas veces las más difíciles de encontrar y las más peligrosas a la hora de cometer errores. Es mejor hacer las jugadas decisivas una vez pasados los apuros de tiempo.
En basket es al revés. Tienes que inventar jugadas decisivas en situaciones de apuro de tiempo y arriesgar. El entrenador piensa la táctica y el jugador y su talento ejecutan. A veces hay equipos que prefieren defender la última jugada de partido en vez de querer la última posesión para ganar. Yo nunca quiero defender, siempre atacar. Mi lema es que "acción se antepone a reacción" con lo cual si ataco, el resultado depende de mí y el control lo tengo yo.
El "puente de Lucena" (famosa estrategia teórica para coronar un peón tapándose con la torre), ¿a qué jugada podría corresonderse?¿ Podría ser algo relacionado con el “Low Post”?
”El puente de Lucena” es muy parecido al bloqueo indirecto, que se realiza en basket para librar a los tiradores de su defensor y dejarle tiros fáciles. ¡Al final coronas con canasta!
¡Muchísimas gracias, Willy, por tu tiempo y por tan interesante entrevista! ¡Nos vemos en Playchess.com!
Texto: Ana Matnadze y David Doblas
Agradecimientos especiales a: Abel Amón, Juan Carlos Fernández, Andoni Madariaga, Juanjo Ortiz, Sito Alonso, Xabier Jon Davalillo
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Nació en Santander, el 6 de agosto de 1981 y es baloncestista español. Con 2.06 de estatura, juega en la posición de pívot.
Se forma en las categorías inferiores del Saski Baskonia, coincidiendo con Ricardo Uriz y José Manuel Calderón. Con únicamente 18 años es cedido por el equipo vitoriano al Melilla Baloncesto y luego al Rosalía de Castro. Sus dos siguientes equipos serían el CB Granada, donde demuestra un gran pundonor, y el CB Algeciras de la liga LEB. Con 24 ficha por el San Sebastián Gipuzkoa Basket Club, equipo que marcaría su carrera deportiva, ya que se convertiría en un jugador franquicia y capitán en el equipo donostiarra durante 10 años, en los que se ha conseguido dos ascensos de Liga LEB a Liga ACB. En la temporada 2007-2008 tuvo un breve paréntesis en su estancia en San Sebastián, ya que fichó por el Menorca Bàsquet, pero únicamente jugó durante 5 partidos en el equipo menorquín, volviendo al San Sebastián Gipuzkoa Basket Club.
