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Por otro lado la maestría de Pia, demuestra que nuestro ajedrez es longevo y no se cansa de encantar y maravillar a todos los aficionados, hemos visto claros ejemplos de pequeños niños jugando contra quien podría ser incluso su abuelo y el resultado es incierto, muchos apuestan por la frescura, resistencia e ingenio del pequeño, pero otros muchos por la experiencia, sabiduría y veteranía del otro.
Pia Cramling en acción, Gran Prix Femenino Lausana ¿Qué sucede en la élite? Pues algo parecido pudiéramos ver por ejemplo en un duelo entre Firouza vs Anand, ésta podría ser una lucha intensa y pareja donde los más de 30 años de diferencia no siempre tendrían que ver directamente con el resultado. Los maestros más veteranos cuidan su parte física, tratan de envolverse en el medio digital, y estar en buena forma ajedrecística para enfrentar estos arduos torneos de hoy, los maestros más jóvenes tratan de prepararse también, estudiar los clásicos y adquirir de los libros y su bien conocida tecnología el conocimiento que los veteranos ya tienen. Así entonces, este balance hace de sus encuentros batallas llenas de magia y energía, que nos mantiene a todos expectantes de lo que sucederá en el tablero.
Hablando sobre longevidad, es obligado mencionar al gran maestro de mayor edad en el mundo, el ruso Yuri Averbach (98 años). En la foto lo vemos participando en 2017 de un festival ajedrecístico en Moscú. Enfrentó al niño Misha Osipov de solo cuatro años, muy conocido por llorar tras perder ante Anatoli Karpov un tiempo atrás. Misha Osipov vs Averbach (los carteles identificativos están intercambiados) Foto: Web periodistas en español.
Veamos el análisis de la partida en mención recientemente jugada en el Gran Prix femenino en Lausana, si deseas más detalles de la partida puedes encontrarlos en el vídeo.
Vídeo por Ángela Franco