La ciencia al rescate del ajedrez
Por Manuel López Michelone
Los grandes maestros a los que siempre se les consulta sobre estas cuestiones suelen decir cosas como: “estudien a los clásicos”, “aprendan finales”, “analicen los principios estratégicos”, “no se obsesionen estudiando aperturas”, etc. Todo esto está muy bien, pero esto nunca nos dice lo suficiente al respecto, no nos da una guía que efectivamente pueda ser usada para mejorar en el ajedrez.
Afortunadamente, la ciencia ha decidido resolver este problema, y a través del enfoque científico, buscar dar respuestas a las interrogantes que todos tenemos sobre cómo progresar. En el artículo de Fernando Gobet y Peter J. Jansen, de la Universidad de Nottingham y de Carnegie Mellon, respectivamente, llamado “Training in Chess: a scientific approach” [Entrenamiento en Ajedrez: un enfoque científico], (el original en inglés puede ser consultado aquí), los investigadores analizan a detalle el problema y dan interesantes respuestas y sugerencias.
Gobet y Jansen empiezan indicando que su estudio supone que se intenta dar recomendaciones a jugadores que pretenden ser competitivos y mejorar, ir de, digamos, 1800 puntos Elo, a 2400 puntos, por ejemplo. Así, empiezan con una descripción de los puntos básicos que se conocen sobre la mente de los grandes maestros:
• Los maestros tienen un alto enfoque de la percepción ajedrecística. Pueden hallar los elementos claves de una posición muy rápidamente.
• Tienen una muy buena memoria para las posiciones y partidas de ajedrez. Curiosamente esta capacidad no puede extenderse más allá del ajedrez.
• El conocimiento del ajedrez se codifica en muchos niveles, en particular en un nivel bajo, un nivel perceptual, donde los patrones de las piezas son guardados, así como un nivel perceptual alto, donde se guarda información sobre los planes, evaluaciones de la posición, etc. Esta gama de codificación tiene un alto contenido de indexación y muchas referencias cruzadas, característico de la estupenda memoria de los profesionales del ajedrez
• Las búsquedas en ajedrez son altamente selectivas. Es raro que se analicen más de 100 posiciones antes de decidirse por una jugada.
• No hay diferencia entre la búsqueda de un gran maestro y un aficionado. La diferencia es que el aficionado presta mucha más atención a jugadas malas o deficientes que el gran maestro.
A partir de esto, Gobet y Jansen deciden aplicar la llamada teoría de la plantilla, la cual es una síntesis de la expertez en el campo del ajedrez. Dicha teoría es una refinación de teorías anteriores, desarrolladas por De Groot, Chase, Newell y Simon, entre otros.
Fernan Gobet
La teoría de la plantilla indica que el sistema cognitivo del ser humano se basa en tres módulos:
• Un sistema de imagen visual-espacial
• Memoria de corto plazo (short term memory-STM)
• Memoria de largo plazo (long term memory-LTM)
En la memoria de largo plazo tenemos lo que se llama conocimiento declarativo (el qué), el cual codifica en un esquema y como conocimiento procedural (el cómo), (algo parecido a un procedimiento, una receta), el cual genéricamente se llama una regla de producción, que en el ambiente de los sistemas expertos se denomina como regla causa-efecto o if-then.
La información perceptual y conceptual es lo que se ha decidido llamar un una unidad de información, un chunk, un patrón el cual puede dar información de cómo proceder en una posición determinada. Dicho de otra manera, estas unidades de información nos permiten procesar información rápida e incluso, inconscientemente, y puede ser que esto se lo que los ajedrecistas llaman la intuición. Es claro que este acceso a la información es muy rápido una vez que la misma está grabada en el cerebro, en la memoria de largo plazo, pero el lograr que estas unidades "chunks" se aprendan puede llevar incluso años de entrenamiento. Los investigadores entonces indican que cuando una posición es bien conocida por los jugadores, chunks especiales, llamados plantillas, se activan. Las plantillas son enormes unidades de información que posen ranuras para codificar la información rápidamente.
En breve, para llegar a ser un jugador notable, se necesita la adquisición de una variedad de diferentes tipos de conocimiento, bien indizado y con referencias cruzadas (mientras más, mejor). Estos son los chunks, las plantillas y los procedimientos.
¿Cómo lograr este aprendizaje? Los investigadores dan un par de lineamientos que deben ser tomados en cuenta:
• El aprendizaje ocurre mejor cuando va de lo simple a lo complejo. De esta manera se va construyendo el conocimiento.
• El aprendizaje ocurre cuando los elementos a aprender están claramente identificados.
• El aprendizaje ocurre cuando se sigue una espiral de mejoramiento, en donde el aprendiz regresa a la misma posición y va incrementando su conocimiento de la misma. Este proceso incrementa las chances de crear nuevas ligas de información cruzada.
Adquiriendo conocimiento ajedrecístico
Podemos organizar el conocimiento de ajedrez como un sistema de coordenadas en tres dimensiones:
• Tipo de codificación: explícita e implícita
• Dimensión diacrónica: apertura, medio juego y finales
• Contenido ajedrecístico: táctica y estrategia
Los investigadores establecen que el conocimiento en ajedrez está codificado como uno de los dos tipos de estructuras de datos: declarativas, las cuales definen las relaciones entre los conceptos y procedurales, las cuales codifican las acciones a realizar de acuerdo a las condiciones definidas. Cabe señalar que hay dos subconjuntos del conocimiento en ajedrez, el explícito y el implícito. Mucho del conocimiento del ajedrez es explícito, por ejemplo, la teoría de aperturas o finales, en donde se conocen diferentes métodos para obtener ventaja o una posición aceptable. El conocimiento implícito, en cambio, es más elusivo, pareciera que ocurre de pronto y muchas veces el mismo jugador no sabe por qué actúa así en una posición dada, es decir, no sabe explicarlo.
Todo esto está muy bien, se dirá a sí mismo el lector, pero ¿qué recomendaciones hacen los investigadores del tema? Veamos lo que sugieren:
• Enfóquese sobre un limitado número de posiciones y aperturas y aprenda los diferentes métodos y formas en como estas posiciones han sido atacadas. El enfocarse en posiciones particulares permite la creación de los patrones de conocimiento, que después podrá usar el jugador en sus partidas.
• La repetición es necesaria. Tanto para aprender aperturas como para el caso de las ideas estratégicas. Es buena idea revisar una y otra vez el mismo material, por ejemplo, buscando diferentes puntos de vista del mismo. Un ejemplo podrá ilustrar esta idea: cuando se estudia una apertura, se puede enfocar el estudio en memorizar las líneas principales; después estudiar partidas en donde se ha jugado esta variante y finalmente, el análisis propio de la posición. Jugar partidas de entrenamiento, más adelante, será parte de este enfoque repetitivo desde diferentes puntos de vista.
• Hay que evitar perder tiempo en los detalles históricos o anecdóticos. Si bien estos pueden en algún momento ayudar a retener la información, no son imprescindibles. El ajedrecista competitivo debe evitar gastar energías y tiempo en este aspecto histórico del ajedrez.
• Estudie a los clásicos, pues las partidas más importantes de los viejos ajedrecistas suelen mostrar las ideas con una simpleza que en general no se ve en el ajedrez moderno. Los métodos defensivos eran peores hace años y por ende, entender estos encuentros es más fácil. No obstante, hay que ser selectivo en la cantidad de partidas clásicas a analizar.
Al hablar del conocimiento que todo jugador debe adquirir, los investigadores indican que es mejor aprenderán par de aperturas a detalle, que intentar abarcar todo el espectro de las aperturas en ajedrez. Cabe destacar que si revisamos los dossiers de los campeones del mundo modernos, prácticamente juegan todas las aperturas, de la A a la E (siguiendo la notación del informador ajedrecístico).
Ahora bien, hay que optimizar el tiempo de estudio. Para ello, se dan los siguientes lineamientos:
La apertura
• Sea selectivo y enfóquese en un repertorio pequeño de aperturas (el cual podrá expander más adelante).
• Encuentre un balance entre sistematización y entendimiento.
• Estudie las aperturas desde diferentes puntos de vista.
• Mantenga la información relevante de la apertura en un sistema de información (por ejemplo, Chessbase es una buena idea aquí). Se puede así revisar los avances, además de que la memoria humana es falible, no lo olvide.
Una técnica útil es el llamado método de descomposición. Consiste en estudiar y jugar finales básicos que pueden ocurrir de una posición de apertura. Un ejemplo típico es el final de peones que puede llegarse en la Ruy López –variante del cambio.
El medio juego
La literatura ajedrecística agrupa el medio juego en temas estratégicos (véase Pachman, por ejemplo), peones colgantes, ataques de las minorías, rey en el centro, ataques directos al rey, etc. Los programas como Chessbase permiten buscar posiciones específicas que puedan contener estos temas (usando el catálogo de “medallas” definidos por el programa). Algunos jugadores llevan registro de las posiciones del medio juego que les parecen importantes.
Finales
Muchos autores, entre ellos Capablanca, hablaron siempre de la importancia de estudiar los finales. De acuerdo a la teoría de las plantillas, esto permite al estudiante ir de lo simple a lo complejo. Así, los investigadores proponen tres líneas para trabajar sobre los finales:
• El concepto de la espiral de mejoramiento puede ser aplicada aquí. El estudiante debe adquirir conocimiento básico de los finales de partida en todos los dominios (peones, torres, piezas menores, damas), aunque debe hacer un énfasis especial en los finales de torres y peones, que son los que más veces se dan.
• Estudiar finales muy bien comentados, de preferencia por jugadores fuertes.
• Estudiar los finales resultantes de las aperturas y defensas que se estudian.
Contenido de ajedrez
Táctica
Tradicionalmente la literatura ajedrecística divide en táctica y estrategia todo el ajedrez. Desde el punto de vista de la teoría de las plantillas, ambos tipos de conocimiento requieren de adquisición de chunks, plantillas/esquemas y reglas de producción. Así, la sugerencia de los investigadores es clara: Estudie los tradicionales libros de problemas del estilo juegan blancas y ganan, juegan negras y empatan, etc. Existen muchísimos libros de esta naturaleza, con los temas agrupados. Eso es mejor aún, porque el conocimiento se va armando de lo básico a lo complejo.
Los investigadores no le dan ningún valor a jugar a la ciega (asunto en el que no estoy de acuerdo), e indican también que los finales artísticos son muy bonitos, pero que no son de gran utilidad para el jugador de torneo, pues esas ideas sutiles no se dan normalmente en las partidas de torneo.
Estrategia
Está claro, para muchos autores, que la estrategia tiene un limitado conjunto de temas que pueden aprenderse. Hay un eje abstracto, en donde se aprenden los conceptos de espacio, tiempo y material. Hay en cambio un eje muy concreto, el cual se relaciona con la actividad de las piezas, líneas abiertas, puntos fuertes, coordinación de piezas, etc. Finalmente hay un tercer eje que trata sobre las características dinámicas y estáticas de las diferentes conformaciones de peones.
Debe hacerse énfasis en que hay que estudiar los temas estratégicos que surgen de las aperturas que jugamos. Aquí la repetición es la llave del progreso.
Los autores del estudio indican además los métodos prácticos para adquirir y consolidar el conocimiento ajedrecístico. De hecho, dividen esto en dos amplias categorías: métodos analíticos y juegos de práctica. Bajo el primer rubro, se incluyen actividadescomo análisis de las aperturas, análisis de juegos, incluyendo las partidas propias, el método de descomposición ya mencionado y la técnica de acertar la jugada que hizo el maestro (los ejercicios de ajedrez solitario son estupendos en este sentido). El segundo rubro nos lleva a actividades como ajedrez rápido, juegos contra la computadora, juegos por correspondencia y de entrenamiento.
Los autores, en esta parte de su paper, analizan el método preconizado por Kotov, para el análisis de variante, asunto que ha sido discutido por muchísimos jugadores, indicando que probablemente ningún jugador pueda seguir el análisis de una variante a la vez una sola vez. Muchos autores modernos han criticado esta idea de Kotov.
Finalmente los investigadores llegan a sus conclusiones, que pueden resumirse de esta manera:
• De acuerdo a la teoría de las plantillas, se necesita seguir un orden en la presentación del material que desea aprenderse, y esto es crucial para el entrenamiento. Típicamente esto es difícil de hacer para un estudiante solo, por lo que se sugiere la ayuda de otros jugadores, o de ser posible, de un coach de ajedrez. De hecho, éste s un factor de éxito entre los grandes jugadores, que a través de sus carreras ajedrecísticas han tenido mentores de gran valía.
• Estudie de los libros, que es el medio más conocido para transmitir conocimiento. En general, los libros nos llevan de casos particulares a generalizaciones, y por ello, pueden ser muy útiles.
• Use la computadora para mantener una base de datos de partidas y posiciones importantes. Practique en juegos de entrenamiento contra la máquina. En particular juegue contra la computadora para mejorar sus habilidades tácticas, para practicar posiciones típicas del medio juego y para probar nuevas ideas en las aperturas.
Conclusiones
La teoría propuesta por los investigadores enfatiza que la habilidad en ajedrez se deriva de la creación de chunks (unidades preceptúales de conocimiento) y de la habilidad que el cerebro tiene en buscarlas en las situaciones requeridas.
La habilidad en ajedrez se logra pues, centrando la adquisición de conocimientos alrededor de las aperturas que uno quiere estudiar (situación que se opone a lo que generalmente se considera un pecado ajedrecístico, que es hacer demasiado énfasis en el estudio de las aperturas).
Se habla también del método de descomposición y de algo que ahora no debería sorprendernos, que es que esto es un trabajo de muchos años. La maestría no se adquiere de la noche a la mañana.