IA Alon Shulman, Consejero del Consejo de Árbitros de la ECU

Creo que la forma de trabajar con las Leyes del Ajedrez es la siguiente: Cuando se produce una disputa, primero se recurre a las Leyes del Ajedrez y se busca el artículo pertinente. Si el artículo cubre y coincide completamente con el caso, es una decisión fácil. Si el caso es diferente hasta cierto punto y el artículo no cubre los hechos parcial o completamente - usamos las leyes como base y ejercemos nuestro juicio basándonos en la racionalidad del/de los artículo/s relevante/s y nuestro sentido de la justicia. Al tratar con las Leyes del Ajedrez, o bien realizamos una aplicación, es decir, aplicamos la ley tal y como es en nuestro caso. O realizamos una distinción, es decir, llegamos a la conclusión de que los principios del artículo no se ajustan a nuestro caso y la ley no debe aplicarse. Quiero dar dos ejemplos "gemelos" en los que he concluido una distinción del artículo:

Primer ejemplo: La dimisión forzada

Fui DCA en el Campeonato Europeo Juvenil de Rápidas y Blitz. El problema del ajedrez rápido es que las partidas no se registran, lo que significa que los árbitros deben estar mucho más atentos. En la sección femenina sub-10 hubo una partida salvaje. La jugadora 1 iba ganando totalmente pero no encontró el camino de la victoria. El jugador 2 pudo contraatacar. La jugadora 1 parecía disgustada por haber desperdiciado sus opciones de victoria y resignada a su suerte.

La jugadora 2, eufórica por el giro de los acontecimientos a su favor, hizo de repente un movimiento, anunciando alegremente: ¡jaque y mate" y extendió la mano a su oponente. La jugadora 1, abatida, estrechó de mala gana la mano de su oponente, sólo para darse cuenta un segundo después de que en realidad no era mate y podía continuar la partida. La jugadora 2 exigió la victoria alegando que la jugadora 1 había renunciado.

Al abordar el caso, ¿qué es lo primero que hay que hacer? Recurrir a las Leyes del Ajedrez y buscar el artículo aplicable. 5.1.2 Pierde la partida el jugador que declara que renuncia (esto finaliza inmediatamente la partida), a menos que la posición sea tal que el adversario no pueda dar jaque mate al rey del jugador mediante ninguna serie posible de jugadas legales.

En este caso, el resultado de la partida es tablas. Según este artículo 5.1.2, parece un caso cerrado. Jugador 1 abandona, fin de la partida, ¿no? Sin embargo, en ese caso decidí que la partida debía continuar. Hice una distinción.

La razón fue que concluí que la Jugadora 1 no declaró que renunciaba como especificaba el artículo, sino que se le hizo creer erróneamente que estaba apareada, e inmediatamente después de darse cuenta del error, se retractó de su acuerdo de que estaba apareada.

En tal circunstancia, concluí que la renuncia no se había producido, de conformidad con el artículo 5.1.2., y que el juego debía continuar. Antes de finalizar la decisión consulté con el CA y él estuvo de acuerdo. No castigué a la jugadora 1 porque había llegado a la conclusión de que la jugadora 2 había contribuido a la perturbación con su error.

Segundo ejemplo:  Un apretón de manos corto

Otro Campeonato Europeo Juvenil de Rápidas y Blitz. Esta vez de CA. Dos chicas juegan en el Campeonato de Rápidas de la sección femenina sub-16. La jugadora 1 disfruta de una ventaja durante toda la partida. La jugadora 2 lucha por mantenerse en la partida. En un momento dado, la jugadora 2 parece haber perdido la esperanza y empieza a extender la mano en señal de resignación. Sin embargo, antes de que hubiera contacto físico entre las manos, la Jugadora 2 se dio cuenta de que aún tenía defensa, retiró la mano e hizo un movimiento. La jugadora 1 paró el reloj exigiendo la victoria alegando que la jugadora 2 había renunciado. Al abordar el caso, ¿qué debe hacer primero? Lo mismo que en el ejemplo anterior - Recurrir a las Leyes del Ajedrez y buscar el artículo 5.1.2 aplicable.

En este caso el resultado de la partida es tablas. Como vemos, es el mismo artículo que en el ejemplo anterior, pero los hechos del caso son diferentes. Aquí la jugadora 2 no puede alegar que fue engañada por el adversario. Ella decidió, por su propia voluntad, extender su mano. También en este caso yo había llegado a la conclusión de que no hubo renuncia. La razón era que la renuncia no se había completado. El artículo 5.1.2. establece que se declara la dimisión, pero en este caso concluí que sólo hubo un intento de declarar la dimisión y que el acto se abortó antes de completarse. Sancioné a la jugadora 2 añadiendo 2 minutos a la jugadora 1 porque creó una perturbación innecesaria. La partida continuó y se empató.

Conclusión

Me complace compartir esos dos casos "gemelos" asociados al mismo artículo sobre la dimisión. Apoyo esas decisiones, pero no afirmo en modo alguno que fueran necesaria e inequívocamente las decisiones correctas. Los jueces/árbitros a menudo discrepan entre sí. Cada juez/árbitro aporta su visión del mundo y sus valores al trabajo. Es imperativo que, independientemente de la posición y el estatus de árbitro del que creas formar parte, es beneficioso consultar con otros árbitros. Es beneficioso hacer una lluvia de ideas y escuchar otros puntos de vista. Es beneficioso compartir tu proceso de pensamiento con otros árbitros y escuchar sus puntos de vista. Ellos aprenden de ti y tú aprendes de ellos.

Fuente: ECU Magazine February 2024, reproducción con amable permiso.