ChessBase 17 - Mega package - Edition 2024
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por Manuel López Michelone
Quizás
el caballo sea distinguido precisamente por su asimetría o por el hecho de ser
una pieza atípica, pues es la única que puede brincar sobre otras piezas. Es más,
tenemos que colocarlos de alguna manera en el tablero. La pregunta que surge
entonces es: ¿hacia qué lado coloca usted sus caballos en el tablero? Hay
algunas escuelas de pensamiento al respecto de esta pregunta aparentemente baladí.
Por ejemplo, mi impresión es que deben colocarse –cada caballo–
con la cara del mismo hacia el centro del tablero (en dirección
horizontal, no diagonal). Así, el caballo del lado de la dama observa hacia la
izquierda y el del lado del rey, observa hacia su izquierda. Siempre he creído
que a la larga, esto nos puede dar un indicio de qué caballo es el que uno está
moviendo, aunque en el fragor de la lucha éste se encuentre en cualquier parte
del tablero, muy alejada de su posición inicial. Obviamente debo confesar que
semejante información no me ha servido de nada.
La
tradición soviética exige que los caballos miren hacia el frente, como puede
corroborarse en las fotos tomadas a Víctor Korchnoi, Boris Spassky, Yefim
Geller o Nona Gaprindashvilli. Actualmente jugadores como Viswanathan Anand,
Gregory Kaidánov, Arthur Yusúpov y Vasily Ivánchuk siguen con este estilo. No
obstante, la tradición europea (Siegbert Tarrasch, Carl Schlechter y Nimzovitch),
hacen que los caballos se miren el uno hacia el otro (como yo creo deben ir).
John Fedorowicz, Michael Adams, Patrick Wolff y Walter Brown, por ejemplo,
siguen esta costumbre.
Pero quizás incluso la psicología tiene algo que ver en esto. Por ejemplo, Mijail Botvinnik solía apuntar la vista del caballo fuera del tablero si éste se encontraba en casillas como h4, h5, a4 ó a5. Curioso sin duda, pero más curioso aún el caso del GM Fishbein, que cuando juega con blancas, hace que los caballos se observen mutuamente, mientras que con negras, siempre sus corceles apuntan hacia la derecha. El por qué de esto es un misterio. Incluso, Fishbein no sabe las razones que animan este comportamiento.
En los libros, revistas y artículos como el que está leyendo, los caballos casi siempre están dirigidos a la izquierda. No hay una razón obligada en realidad para esto. Quizás es una convención tipográfica que lleva más de 150 años, aunque caballos observando en otra dirección aparecen en tratados de ajedrez, como el de 1986. Como sea, este asuntillo sin gran importancia es algo que tarde o temprano los ajedrecistas pensamos. Hay tela de donde cortar si usted es psicólogo.
Nota de la Redacción:
En los Tableros 3D reales que se distribuyen con la interfaz gráfica de la serie Fritz 8 puede el usuario elegir hacia donde quieren que miren los caballos. Haciendo clic en el botón Parámetros y luego en la pestaña Geometría y tablero, podrá seleccionar si quiere ver la animación de los saltos del caballo y hacia donde quiere que apunten, tantos los del bando blanco como del negro:
Se ofrecen distintas posibilidades:
Al oponente
A la derecha
A la izquierda
En diagonal hacia la derecha
En diagonal hacia la izquierda