12/07/2004 – En la sexta y última partida a ritmo lento de la final
del
Campeonato
Mundial FIDE pudo pasar cualquier cosa. Parecía que Rustam Kasimdzhanov,
con un peón de ventaja, iba a anotarse el triunfo y llevarse los laureles, pero
un par de fallos le dejaron el título servido en bandeja a Michael Adams. No
obstante, éste no logró atinar con la forma de rematar al monarca enemigo y
las tablas subieron al casillero, abriendo el telón a la jornada de desempates
que se disputará mañana martes a partir de las 12:30 CET.
Reportaje y partida.