Nunn: 'Se trata de imponer tu voluntad al rival'

La disputa Kramnik – Topalov

En muchas disputas entre ajedrecistas de primer nivel, no ha un meridiano estar en lo cierto o errar: formarse una opinión clara de las cartas de protesta, contradicciones y acusaciones mutuas es virtualmente imposible. Sin embargo, el caso Kramnik-Topalov es una excepción.

Debemos comenzar por los antecedentes. Topalov y su equipo han trabajado próximos a la FIDE durante algún tiempo. Topalov es el campeón de la FIDE y apoyó la campaña de reelección de Ilyumzhinov. Kramnik, por el contrario, es casi un extraño. Su titulo de campeón mundial deriva de Brain Games y la PCA, así que ha tenido mucho menos contacto con la FIDE.

El encuentro actual está organizado y patrocinado por la FIDE y se está disputando en territorio del hogar de la FIDE en Kalmikia. Para evitar cualquier sospecha de favoritismo, hubiera sido necesario que todos los involucrados en el encuentro hubieran sido independientes y sin sesgos. ¿Qué tenemos en vez de eso? El Comité de Apelaciones está formado por Georgios Makropoulos (Presidente Ejecutivo de la FIDE), Zurab Azmaiparashvili (Vicepresidente de la FIDE) y Jorge Vega (Presidente Continental de América para la FIDE): una selección que a duras penas puede inspirar confianza en la imparcialidad del Comité de Apelaciones. Ni tampoco están los miembros del Comité de Apelaciones especialmente cualificados para un puesto potencialmente tan delicado, puesto que sólo uno de los tres (Vega) es Árbitro Internacional y sólo uno (Azmaiparashvili) tiene alguna experiencia en ajedrez de alto nivel.

El primer hecho extraordinario es el que se pasase el vídeo de Kramnik en su sala de descanso al equipo de Topalov. Esto podría usarse fácilmente contra Kramnik, por ejemplo, observando si parecía agitado tras una determinada jugada en la apertura. Este hecho fue tan obviamente erróneo que no puede imaginarse que lo cometiera una persona imparcial.

Lo siguiente fue la ‘protesta del retrete’ del equipo de Topalov. Adviértase que no sólo no se ha probado que Kramnik ha hecho algo equivocado, sino que no hay ni una sola evidencia de que lo haya hecho. Aparentemente, todo lo que ha hecho es pasear entrando y saliendo de su cuarto de baño (un baño que, debe recordarse, está abierto a inspección en cualquier momento antes de la partida)

Sin embargo, esto no detuvo al Comité de Apelaciones a la hora de decidir el cierre del cuarto de baño de Kramnik. Puede que esto no suene como un asunto tan serio, pero en el ajedrez al más alto nivel se trata fundamentalmente de psicología y la imposición de tu voluntad al rival. Lograrlo fuera del tablero podría ser el primer paso para conseguirlo también sobre él. Los organizadores han declarado que no creen que Kramnik esté haciendo trampas; en este caso, ¿dónde está la lógica de castigar a Kramnik tomando una decisión que es tan obviamente favorable a Topalov? Además, Topalov declaró que no daría la mano a Kramnik. No hay ninguna obligación en la Leyes del Ajedrez de que los jugadores se den la mano antes de una partida, pero no hacerlo es un considerable insulto.

Es difícil evitar la impresión de que el equipo de Topalov se dio cuenta de sería una lucha cuesta arriba ganar dos partidas de ocho (¡y contra un jugador que llevaba 15 partidas sin perder contra Garry Kasparov!) y decidió lanzar un ataque psicológico. Tales tácticas no son en absoluto desconocidas en el ajedrez del más alto nivel, pero normalmente se ven frustradas por el planteamiento de juego limpio y sentido común de los funcionarios del encuentro, un planteamiento del que se ha carecido notablemente en Elista. No sólo fue la decisión concreta del Comité de Apelaciones claramente errónea, sino que también estuvo equivocado el comenzar la partida 5 sin ningún acuerdo entre los jugadores. El resultado fue sumergir todo el encuentro en una crisis, ya que ahora que se le ha adjudicado la quinta partida a Topalov por incomparecencia, es difícil verlo volviéndola a jugar.

Una vez más, el ajedrez se ha disparado en un pie ¿Quién querrá patrocinar encuentros de primer nivel si todo puede quedarse estancado con una disputa sobre un retrete? Al menos cuando el encuentro de 1984/5 Karpov-Kasparov se dio por finalizado controvertidamente por el entonces presidente de la FIDE Campomanes, los jugadores se las habían arreglado para entretener al público del ajedrez durante 48 partidas, antes de que se colapsara todo en un caos. ¡Aparentemente los jugadores de hoy en día sólo tienen redaños para 4!

John Nunn
Director Ajedrecístico de Gambit Publications