Dos de los líderes,
Peter Leko y
Levon Aronian, se encontraron
en la primera sesión. Pero su elevado puesto en la clasificación no era el
único factor que hacía que este encuentro fuera deseado. Después de todo,
hace poco más de una semana, Aronian ganó de forma sensacional el torneo de
Linares al vencer a Leko en la última ronda con las piezas negras. En su
partida a la ciega, Aronian siguió con su estrategia de "nuevas" aperturas y
sorprendió a Leko con la Variante Schliemann-Jaenisch de la Ruy López. Al
encontrarse en un territorio inesperado, Leko gobernó para librarse de las
variantes críticas y permitió que Aronian igualase con gran facilidad. Tras
un breve mediojuego, terminaron en un final con alfiles de colores opuestos
y ya saben a lo que conducen la mayor parte de ellos
.
La desviación de las líneas principales de la teoría llevada a cabo por
Aronian en la partida rápida fue 3.Ac4 frente a la Siciliana. Y de nuevo se
las arregló para mostrar que la preparación teórica profunda no es el único
camino hacia el éxito si se tiene un talento natural para manejar las
piezas. Después Aronian sintió que ya estaba mejor tras 14.Cg5. La posición
negra era incómoda de manejar y unas cuantas imprecisiones de Leko
terminaron metiéndolo en grandes apuros. Con 28.g4 las blancas anunciaron el
comienzo del fin y fue instructivo ver como Aronian decidió la lucha en la
columna g. Simplemente echen un vistazo a como la torre blanca terminó allí.

Aronian vs. Leko
Hasta ahora el español, Paco Vallejo, ha tenido una actuación
excelente en la competición a la ciega. En la tercera jornada se enfrentó a
Vishy Anand, jugando con las piezas negras. Se defendió con una Ruy
López Abierta y lo hizo muy bien. Después de la partida fue crítico con
algunas maniobras, a las que llamó no muy afortunadas, aunque por otra parte
se mostró satisfecho con la secuencia: 29... d4, 30…Dxd4 y 31…Dd8. "Esto
le obliga a aceptar tablas, pues de otra forma yo quedaría mejor incluso".
La partida rápida fue una afiliada Siciliana. Las blancas estaban
haciéndolo bastante bien hasta que jugaron 28.Ad4 (probablemente habrían
quedado bien tras 28.Dd5). Esto permitió un fuerte golpe táctico: 28... Cf3!
A partir de este momento las negras cogieron el timón y los apuros de tiempo
de las blancas terminaron por rematar sus problemas. El triunfo de Anand fue
pronto una era pronto un final ya conocido.

La partida a ciegas entre Veselin Topalov y Peter Heine Nielsen
al principio no parecía nada espectacular. Se podría decir que las negras
habían igualado cómodamente y se planteaban una partida agradable. Quizás
incluso hubieran quedado ligeramente mejor si hubieran jugado 25…f6 en vez
de la más débil 25... Cf6 ("No puedes estar sin ...f6 en esta
posición", opinó Topalov después de la partida.) Nielsen se volvió
demasiado optimista al comerse un peón, subestimando la iniciativa del rival
una vez que la dama blanca penetró en la posición negra. La peligrosidad del
ataque blanco quedó repentina y meridianamente clara tras 37.g6! Dos
movimientos más tarde el GM danés, con gesto deportivo, permitió que Topalov
ejecutara el mate.
En la partida a la ciega, Topalov, con negras, ofreció jugar su bien
amada Benoni, pero Nielsen declinó la invitación. No le faltó la razón, ya
que prefirió otra forma de jugar. Las blancas ejercieron presión posicional
tras la apertura y se las arreglaron para mantenerla en el mediojuego. En
especial, el flanco de dama negro causó dolores de cabeza a Topalov. Se
llegó a la culminación con 24.b4, cuando repentinamente toda la estructura
negra se colapsó. Nueve jugadas más tarde Nielsen se anotó su primera y bien
merecida victoria en su debut en el Amber.

Alexander Morozevich y Alexander Grischuk jugaron una
apasionante Najdorf en la que las blancas desencadenaron las hostilidades
con el salto del caballo a f5. Las negras reaccionaron sin convencimiento
mal y según el propio Grischuk, pronto estaba completamente perdido. Tras 24
jugadas tenía peón de menos sin compensación real. Pero entonces Morozevich
empezó jugar de forma imprecisa. En vez de 27.Dxd4 podía haber jugado la más
fuerte 27.Df4 y 29.f6 fue otro error porque 29.Td3 habría mantenido la
ventaja. Probablemente por lo que había pasado antes, Grischuk erró a la
hora de aprovechar sus oportunidades y dio gracias por las tablas por jaque
continuo. Lo que había pasado por alto fue que las negras hubieran tenido
una posición muy prometedora bien tras 33…Tc8 o tras 33…De4.
La partida rápida fue una batalla interminable. Morozevich alcanzó un
final ganador, pero sin pasar por el aro Grischuk se las arregló para seguir
luchando. Al final parecía que tenia las tablas al alcance de la mano, pero
cayó en la última trampa y tuvo que rendirse.

Grischuk vs. Morozevich

Boris Gelfand
‘¡La Eslava no pierde. Paren las prensas!’ Esas fueron las
palabras de alivio de Peter Svidler tras haber entablado su partida a
la ciega contra Boris Gelfand con las piezas negras. La posición tras
11.Ad2 habías sido preparada por el gran maestro israelí y Svidler tuvo que
encontrar un par de jugadas precisas. Tras haber salvado las tablas y una
vez que los jugadores examinaron juntos la partida, Svidler estaba incluso
más orgulloso de su juego y expresó la esperanza de que, tras unos momentos
de más debilidad en los días pasados, su cerebro estaba empezando a
funcionar adecuadamente otra vez.
Quizás volvió a invadirle alguna duda tras la partida rápida. En medio de
una dura batalla Svidler cometió un error posicional cuando jugó 27.d5 que
dio a las negras un juego superior. Gelfand se vio ganador tras 32…Ae4. La
cuestión es que 33.Af1 De2 34.Dxc4 falla por 34…Df3. Svidler luchó por una
causa perdida y tras 52 jugadas el punto le perteneció a Gelfand.

Topalov riéndose con el árbitro Geurt Gijssen y Ljubojevic en primer
plano

Oxana y Vassily Ivanchuk
Vasily Ivanchuk se presentó a su partida a la ciega contra Loek
van Wely con un espíritu muy resuelto. El mago ucranio quería vengarse
con severidad de su pobre juego en las dos primeras rondas que sólo le
rindió una cosecha de dos magras tablas en cuatro partidas. La línea de la
Najdorf que escogió Van Wely debió ser recibida por Ivanchuk como una
agradable sorpresa, en especial tras jugar el holandés 19…Dc7 donde 19…Af8
parecía ser la única jugada para mantenerse en la partida. (‘Cualquier
Sveshnikov hubiera sido mejor que esto’, le dijo Peter Leko a Van Wely
tras la partida en la recepción) En ese momento Ivanchuk tuvo algunos
hermosos objetivos y lanzó unos golpes con buena puntería. El flanco de rey
negro fue hecho pedazos y, sin esperar al mate, Van Wely se rindió tras 29
movimientos.
Ivanchuk continuó con su vena agresiva en la partida rápida. En una
posición que no parecía muy fascinante, el ucranio tomó la iniciativa con la
creativa 20…Cg3. Pronto las blancas tuvieron que lanzarse a la defensa y Van
Wely tuvo que sacar todos frenos para permanecer en pie. Probablemente
24.Dc4 era la única jugada para salvar el pellejo. Las negras se las
arreglaron para conseguir un peón pasado que parecía de lo más amenazador,
pero justo a tiempo el holandés pudo conjurar el peligro con un jaque
continuo.
Traducción: Nadja Woisin y Fernando M. Fernández