Miércoles, 31 de mayo de 2006
Garry Kasparov
Carta abierta a la Asamblea General del LXXVII Congreso de la FIDE
Saludos a todos los funcionarios de la FIDE, delegados y jugadores, a todos
los participantes en el LXXVII Congreso de la FIDE. Permítanme, en primer lugar,
asegurarles que esta carta no indica la existencia de ningún plan por mi parte
de volver a desempeñar un papel activo en el mundo del ajedrez. No tengo en
juego ningún interés personal en los asuntos cruciales que deben atender esta
semana. Les escribo desde un profundo amor aI juego del ajedrez y dejando aparte
la preocupación por su futuro.
Hace muchos años que conozco a los dos candidatos a la presidencia, Bessel
Kok y Kirsan Ilyumzhinov. A Bessel, en 1986 y a Kirsan en 1990. Tuve buenos y
malos momentos con ambos, pero a pesar de nuestros desacuerdos, siempre supe que
Bessel y yo compartíamos la misma ilusión de convertir el ajedrez en un deporte
profesional. Por otra parte, a la vez que son innegables la pasión de Kirsan por
el ajedrez y sus generosas contribuciones, no hay futuro sin una
profesionalización y él no está preparado para caminar en esa dirección. El
fracaso en llevar a la práctica el Acuerdo de Praga me mostró que, incluso
durante un periodo de paz. la FIDE o bien no quería o bien era incapaz de atraer
patrocinios comerciales.
Vladmir, Bessel Kok, Kirsan Ilyumzhinov, Garry Kasparov y Anatoly Karpov en
Praga, en 2002, donde se firmó el famoso
Acuerdo de Praga
La actual crisis en el liderazgo de la FIDE tiene muchos paralelismos con la
nueva lucha política en Rusia. Los mismos principios universales de democracia,
transparencia y responsabilidad están siendo agredidos. Quienes son leales a los
líderes son recompensados, mientras que los que están en la oposición son
ignorados y descartados. Las decisiones las toman muy pocas personas a puerta
cerrada y a menudo se oye hablar de la democracia, pero rara vez nunca se la ve.
Los asuntos políticos personales tienen preferencia sobre el comercio abierto y
el bien común.
Los recientes anuncios de la FIDE en relación con el Campeonato del Mundo no
pueden quedar sin mencionar. En los años noventa fui criticado (a veces con
justicia) por dejar la FIDE, por hacer que las cosas empeorasen y dañar el
título que había llevado tantos años. Ahora la propia FIDE está destruyendo los
mismísimos fundamentos de su creación, borrando los principios que elevaron la
larga saga de Campeones del Mundo a la que estoy orgulloso de pertenecer.
Constituida para proteger y engrandecer el título en 1947, la FIDE ahora lo
profana colocándole una etiqueta de precio que supera los principios de una
competición abierta y limpia.
La imagen del ajedrez debe ser reparada. Todas las federaciones de ajedrez,
todos los ajedrecistas se beneficiarán con el liderazgo con la confianza y
habilidad para transformar por fin el ajedrez en un deporte moderno. Aquí en
Rusia no luchamos para ganar las elecciones, sino por el derecho a tener
elecciones. Ustedes tienen la votación y, con ella, la opción de hacer historia,
de llevar al ajedrez a un futuro profesional. Sólo tienen que hacer la jugada
correcta.
Les desea valor y éxito,
Garry Kasparov
Moscú (Rusia)
(Traducción de Fernando M. Fernández)