- Evidencia reciente nos sugiere que niños cursantes de educación inicial, tienen actitudes positivas hacia el ajedrez; que reconocen y acatan sus reglas, que son capaces de hacer varias analogías entre el ajedrez y la vida real, que el ajedrez refleja tanto su deseo inherente de ganar como los mundos internos del niño. De allí que, en tanto docentes o instructores de esta disciplina lúdica, debemos intentar comprender ese mundo a través del propio ajedrez.
- En el presente articulo haremos breve referencia a algunos de estos aspectos que tocan lo moral y lo emocional, la percepción y aquellas actitudes relacionadas con el ajedrez, teniendo como participantes a niños de preescolar pertenecientes a centros públicos de Ankara.
Ajedrez y resolución de problemas
Recientemente, durante el desarrollo de un seminario para la formación de Instructores de Ajedrez, afirmamos que, uno de los aspectos más importantes de los fines de la educación era el desarrollo de habilidades cognitivas como el pensamiento crítico, la toma de decisiones y la resolución de problemas.
Por ejemplo, para la resolución de un problema de matemática, se requieren y utilizan muchas habilidades básicas como leer, reflexionar, planificar, resolver problemas, establecer estrategias y procedimientos y revisarlos, modificar el plan si es necesario, comprobar la solución (en caso de que haya sido encontrada), hasta la comunicación de los resultados.
Por otro lado, recordemos que la teoría de la resolución de problemas desarrollada por Newell y Simon (1972), se basó en los juegos. Para el desarrollo de esta teoría se eligieron los rompecabezas como instrumento para determinar el nivel de pensamiento analítico y la capacidad de resolución de problemas. Esta habilidad es fundamental para una participación -con mayores probabilidades de éxito - en deportes de la mente como el ajedrez.
Precisamente, esta afirmación se apoya sobre una serie importante de estudios que sugieren que el juego del ajedrez es una vía perfecta para promover esta y otras habilidades necesarias para la vida cotidiana, académica y profesional. En tal sentido, el ajedrez es resolución de problemas desde comienzo al fin; obligándonos medir nuestras fuerzas y prever con mayor precisión.
La premisa que de aquí se deriva es que se aprende matemática resolviendo problemas matemáticos; porque al resolver problemas, una persona tiene la oportunidad de llevar a cabo procesos esenciales de la actividad matemática entre los que destaca el explorar relaciones, observar regularidades, formular conjeturas, elaborar justificaciones y comunicar ideas, que le permitirán desarrollar un punto de vista matemático y habilidad para utilizar las herramientas de la disciplina (Schoenfeld, 1992).
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El ajedrez, un espejo de la vida
Pero el ajedrez no sólo es la expresión de un juego emocionante que estimula el desarrollo de habilidades del pensamiento, sino que -en muchos sentidos- simula la vida real, en el sentido de que las jugadas que realiza un ajedrecista pueden cambiar su vida. Seymour y Norwood (1993) afirmaron que el ajedrez es una herramienta de enseñanza especialmente eficaz para que los niños aprendan la importancia de la planificación y las consecuencias de las decisiones.
Estudios como los de Dauvergne, 2000; Ferguson, 1995; Marguiles, 1998 y Frank 1974, han demostrado la conexión entre el ajedrez y las estrategias de resolución de problemas, el pensamiento crítico, el rendimiento académico, la creatividad y otras habilidades cognitivas.
Adicionalmente, algunos investigadores como Sala y Gobet (2016) también afirman que jugar al ajedrez tiene efectos positivos sobre las habilidades cognitivas y el éxito académico. Así mismo, Gobet y Campitelli (2002) estiman que la resolución de problemas, el entrenamiento de la memoria de trabajo, la evaluación de opciones y el cumplimiento de las normas son algunos de los efectos positivos derivados del estudio y práctica sistemática del ajedrez. Por su parte Siondgirtmac (2012), considera que los niños, que juegan al ajedrez, tienen más éxito en el desarrollo conceptual que los niños que no saben jugar al ajedrez
Además, el ajedrez se considera una herramienta educativa eficaz capaz de mejorar las habilidades académicas como la lectura y capacidades cognitivas generales como la concentración y la inteligencia, e incluso la heurística y los hábitos mentales de los niños (Costa & Kallick, 2009). Al mismo tiempo, muchos niños tienen algunos problemas sobre el proceso de transferencia del aprendizaje. Se ha comprobado que el ajedrez es una fuerte herramienta para apoyar el proceso de transferencia del aprendizaje.
Respecto a este dominio, se ha verificado que las habilidades evaluadas en los niños son menos específicas del contexto que las de los adultos y, por tanto, la transferencia del aprendizaje es más probable en los adultos que en los niños. Un estudio de Bart (2014) afirma que:
El ajedrez es una tarea exigente que implica la concentración de la atención y la resolución de problemas, jugar al ajedrez debería fortalecer estas capacidades cognitivas y, por tanto, ser beneficioso para el rendimiento escolar de los niños.
La educación moral en niños de preescolar
En cuando al proceso de enseñanza – aprendizaje del ajedrez en aulas de Educación Inicial, Blanco, U. 1998), afirma que:
La enseñanza sistemática del ajedrez comparte, con la escuela, el propósito del desarrollo del pensamiento, la educación en valores y el facilitar hábitos y patrones virtuosos del carácter.
Efectivamente, hemos verificado -a través de varios estudios importantes- que la incorporación del juego de ajedrez en las escuelas, en tanto estrategia didáctica, estimula el desarrollo del pensamiento organizado, la creatividad, el espíritu crítico; el sentido ético y artístico. De tal manera, que el aspecto ético y moral de niño -esa parte que denominamos “educación moral” - es positivamente afectada por este tipo de intervención pedagógica.
Aquí debemos señalar que, en la mayoría de las escuelas occidentales, la expresión “educación moral” está siendo reemplazada gradualmente por la de "educación social y moral". Esta tendencia se encuentra en la pedagogía preescolar y se refiere al estudio de las representaciones sociales y morales de los niños en edad preescolar, hacia quienes están dirigidos muchos métodos de diagnóstico relevantes como, por ejemplo, explicar las acciones de los niños y sus relaciones entre sí y con los adultos, evaluar estas acciones o correlacionarlas con la norma moral vigente y expresar su percepción y sentimientos respectos a experiencias en las que participan.
Los estudios empíricos del desarrollo socio-moral de los niños en edad preescolar ayudan a identificar la sinergia de la interacción de los sujetos del proceso educativo, a revisar las actividades de los sujetos a través de la determinación de las comunidades sociales, las instituciones sociales y la conciencia social en general.
En este sentido y teniendo en cuenta las características de edad de los niños, el trabajo psicológico y pedagógico es necesario, así como las pautas sociales y morales inherentes respecto al desarrollo de la sociedad actual.
En vista de lo anteriormente expresado, existe la necesidad de investigaciones que puedan revelar enfoques comunes y ciertos aspectos en el proceso de formación de normas morales, percepciones y actitudes en niños en edad preescolar que participan en diversas pedagógicas o sociales.
La actitud de los niños respecto al juego de ajedrez
La literatura relativa a los aportes del ajedrez al campo de la educación, son abundantes; sin embargo, hay áreas en las que el conocimiento derivado de algunos estudios sobre percepción, moralidad, etc. son escasos. De hecho, existe poca información sobre la actitud de los niños hacia el ajedrez y si este juego refleja su mundo interior.
Sobre este interesante tema, el gran maestro brasileño Jaime Sunye Neto nos ha hecho llegar una investigación muy original que descubre algunos aspectos de la personalidad de niños de educación preescolar que se inician es este juego. Estudio que estudia aspectos poco conocidos sobre la percepción que tienen algunos niños de preescolar sobre el juego de ajedrez.
En 2017, Gunes, G. y Tugrul, B. presentaron un estudio titulado ¿Es el ajedrez sólo un juego, o es un espejo que refleja el mundo interior del niño?
En el mismo se investigó cómo un grupo de niños que se inician en los rudimentos del ajedrez, piensa y siente en este juego y cómo hace una analogía entre el ajedrez y la vida. Según sus autores, el propósito de dicho estudio era:
Investigar cómo los niños evalúan el ajedrez y utilizar las actitudes de estos hacia el ajedrez, para comprender su mundo interior. Además, analizar las analogías de los niños entre el ajedrez y la vida cotidiana. Los resultados de este estudio serán importantes para comprender el mundo interior de los niños con la ayuda del ajedrez. Además, los educadores e investigadores pueden encontrar la oportunidad de utilizar el ajedrez como instrumento de identificación para el aprendizaje del mundo interior de los niños.
Gunes y Tugrul desarrollaron su experimento a partir de una muestra de 87 niños de seis años (42 niñas y 45 niños), de dos centros preescolares públicos de la ciudad de Ankara - Turquía, durante la primavera del año académico 2015-2016. Como instrumento de recolección de datos se utilizó el Cuestionario de Ajedrez Infantil utilizado y; para clasificar las respuestas de los niños, fue empleado el método de análisis descriptivo. Para un conocimiento más preciso de esta investigación, sugiero el estudio del paper originar, citado al final de esta nota.
Entre las conclusiones más importantes, podemos citar las siguientes:
- Los niños tienen emociones/sentimientos positivos hacia el ajedrez.
- La mayoría de los niños participantes declararon que se sentían felices y entusiasmados cuando jugaban al ajedrez. Inclusive, creen que jugar es más importante que ganar.
- Quieren aprender cosas nuevas y ganar la partida.
- Los niños tienen fuertes emociones y sentimientos positivos al jugar al ajedrez que afectan a sus elecciones de juego/actividad.
- La mayoría de los niños considera que el ajedrez requiere inteligencia y actividad lógica (75%), es un juego divertido (60%), importante (59%) y complejo (55%). Además, un 60% considera que las personas inteligentes juegan al ajedrez.
- La mayoría de los niños piensa que las reglas del ajedrez son necesarias y les permiten hacer más comprensible jugar. En relación con este dato, se pudo observar que; más de la mitad de los niños dependen de las reglas y no quieren cambiarlas.
- La mayoría de los participantes prefieren ser rey, reina o torre. Las prefieren porque estas piezas tienen una poderosa capacidad de movimiento y su valor en el juego.
- El 80% de los niños puede hacer una analogía entre el ajedrez/el juego del ajedrez y la vida.
- Las analogías de los niños se relacionan con los juegos de guerra, los animales (caballos y elefantes). Estas analogías son las que los niños declaran con más frecuencia para relacionar el ajedrez/el juego de ajedrez y la vida cotidiana de los niños.
- Todos los artículos por Dr. Uvencio Blanco
- Gunes, G., & Tugrul, B. (2017). Is Chess Just a Game, or Is It a Mirror That Reflects the Child's Inner World?. International Journal of Research in Education and Science, 3(2), 438-451.