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En los últimos meses hemos visto cómo un par de fuertes ajedrecistas iraníes han abandonado su país en busca de destinos que les proporcionen más libertad. Primero, Alireza Firouzja, un joven con gran potencial, se mudó a Francia y juega en representación de la FIDE —es decir, sin representar a ningún país— desde diciembre. Firouzja enfrentó la dura realidad de las expectativas iraníes en 2018, cuando fue forzado a abandonar una partida contra un jugador israelita durante el Abierto Grenke en Alemania. Cuando la Federación Iraní de Ajedrez prohibió a sus representantes participar en los mundiales de rápidas y blitz en Moscú, donde muy probablemente enfrentarían a israelitas, Firouzja decidió que era hora de tomar cartas en el asunto.
A principios de este año, la Árbitra Internacional Shoreh Bayat enfrentó duras críticas mediáticas en Irán por haber usado su hiyab suelto mientras oficiaba el match por el Campeonato Mundial Femenino en Shanghái. Tras esta experiencia, ella decidió que no era seguro retornar a casa y por ahora ha fijado su residencia en el Reino Unido.
Una de las primeras ajedrecistas iraníes que recibió atención mediática por razones similares fue la MI Dorsa Derakhshani. En 2017, después de haber sido fotografiada en el Magistral de Gibraltar sin su velo, los medios de su país consideraron que su comportamiento había sido una demostración de su postura política. Pero no lo era: simplemente era Dorsa siendo ella misma.
"Hago lo que me parece y tengo mis opiniones, las cuales comparto. Sé muy poco de política, y si quisiera expresarme como una figura política me encantaría dar soluciones a los problemas, pero como no tengo ninguna solución para mí no tiene sentido [hablar de política]", me dijo en una entrevista telefónica.
Dando una entrevista a Tania Sachdev en Gibraltar 2017
"Siempre respeté a los oficiales de la federación [iraní] y esperaba lo mismo de ellos. En caso de haber un problema, esperaría que me manden un correo electrónico, que manden un mensaje de texto a mi padre, algo", explicó Dorsa.
"Nadie hizo nada malo. Nunca se mostró una falta de respeto hacia ninguna creencia. Yo creo en la libertad de elección, es lo que creo, y, si alguien quiere practicar su religión y respetar a su país, perfecto, no tengo ningún problema con eso".
Tras el incidente, ella decidió dejar atrás cualquier esperanza de pertenecer a cualquier equipo nacional iraní y consideró mudarse a los Estados Unidos.
Dorsa nunca ha apoyado el uso del tradicional velo facial. Ya a los seis años, cuando le pidieron que haga de presentadora en un programa de televisión infantil, decidió que no usaría el hiyab. Sus padres alentaban que ella saliera de Irán desde sus primeros años y la urgieron a migrar cuando era adolescente. Sólo quedaba saber cuándo lo haría.
Una tía y su familia viven en Dallas, Texas, y los padres de Dorsa tenían planeado que ellos la adoptaran antes de sus 16 años, pero la idea fue desechada. De cualquier manera, el hecho de tener familia en los Estados Unidos luego le ayudó con el proceso inmigratorio.
Encontrar un país con una fuerte federación de ajedrez se volvió una prioridad. En 2016, se trasladó a España con la idea de quedarse. Su madre le dijo que se preparara mentalmente para no retornar a Irán y le sugirió que empacara todo lo que no quisiera dejar atrás. Dorsa consiguió la residencia temporal en España, mientras jugaba tanto ajedrez como le era posible, tratando de decidir si se dedicaría a jugar profesionalmente o si iría a la universidad después de todo.
Entrevista de 2016 con el GM Alejandro Ramírez, quien luego se convertiría en su entrenador
Dorsa finalmente rindió el SAT (el examen estandarizado para ingresar a la universidad en EE.UU.) en diciembre de 2016, y recibió ofertas de becas completas de las Universidades de Texas, de Dallas y de San Luis. Ella eligió la de San Luis, debido a su reconocida Facultad de Biología y a su proximidad con el Saint Louis Chess Club.
Dorsa ingresó a los Estados Unidos con una visa F1, como todos los estudiantes extranjeros, y rápidamente consiguió un buen abogado de inmigración, quien dio inicio al proceso para conseguir la visa EB-1, buscando la residencia permanente. Dorsa recibió sus autorizaciones de empleo y de viaje en febrero de 2019 y su green card en junio. Actualmente está aplicando para conseguir la ciudadanía estadounidense.
Ya en su tercer año en la universidad, Dorsa está estudiando Biología y Salud Clínica, con una especialidad en Ética en Salud. Ella tiene planeado seguir los pasos de su padre, que es médico. Su plan por el momento es especializarse en cirugía.
Sus padres, afortunadamente, no han sido víctimas de ningún tipo de represalia en Irán, a pesar de que la tía de Dallas ha presentado los nombres de ambos a las autoridades estadounidenses, por lo que ya han recibido una invitación oficial para tramitar los papeles que les permitirían conseguir la green card.
El verano pasado, Dorsa viajó a Múnich, donde dio una conferencia titulada "Tómate en serio tu libertad de elección" como parte de un evento de la plataforma TEDx. Fue la primera vez que hizo una presentación pública para una audiencia de gran magnitud.
Parte del evento "TEDx Youth" en Múnich (julio de 2017)
En camino a Múnich, vio a su hermano menor Borna durante tres horas por primera vez después de dos años y medio. Él también fue condenado en Irán, cuando tenía 15 años, por haberse animado a enfrentar al israelita Alex Huzman en la misma edición del Magistral de Gibraltar. Borna ahora se ha trasladado a Inglaterra, donde está estudiando.
Recién al llegar a Múnich, Dorsa pudo reunirse con su madre por primera vez desde su traslado a Estados Unidos en 2017. Prohibiciones establecidas durante la gestión de Trump habían dificultado que sus padres pudieran visitarla en Estados Unidos, pero ella espera que la situación mejore. Su madre ha visitado a su hermano en Londres en varias ocasiones.
Luego, cuando volvía a San Luis, durante una parada de diez horas en Estambul, consiguió ver a su padre, a una tía y a su abuela, quienes llegaron desde Teherán exclusivamente para este encuentro en el aeropuerto.
"Extraño a mi familia cada segundo de cada día, y el dolor de no saber cuándo los volveré a ver nunca se aleja de mí". Las frecuentes videollamadas sirven como paliativo. "No siento que la lejanía nos haya distanciado en realidad; de hecho, nos ha fortalecido. Mi mamá siempre ha sido mi mejor amiga, y dado que mi padre es médico y ahora estoy interesada en la medicina tenemos más cosas en común".
Continuará en la Parte 2...