
Pero algunos son más iguales que otros…
Un ensayo sobre la democracia en el ajedrez
Cuando
oigo a alguna gente de aspecto normal decir que ciertos países deberían tener
superioridad sobre otros en las elecciones a presidente de la FIDE, fundándose
en el hecho de que hay más ajedrecistas profesionales morando en su territorio,
me recuerda la trama de la novela de George Orwell "Rebelión
en la Granja”.
Érase una vez una granja en la que los animales habían expulsado al
irresponsable y borrachuzo granjero y comenzaron a arreglárselas por si mismos.
Fundaron la República de los Animales. Sobre la pared embreada escribieron los
Siete Mandamientos que los animales deberían seguir.
El Séptimo Mandamiento de los Principios de los Animales decía así:
Todos los animales son iguales.
Por desgracia había un cerdo de Berkshire, llamado Napoleón, que se hizo con
el poder de la república por medio de la fuerza y el engaño. Y un buen día los
animales vieron que el Séptimo Mandamiento había sido enmendado y decía:
Todos los animales son iguales, pero unos más que otros.
La diferencia entre la democracia y el totalitarismo descansa en el hecho de
que en una sociedad democrática la gente nunca vulnera los derechos de sus
iguales.
Creo que en el caso de que la FIDE (¡Dios nos libre!) hubiera escuchado las
voces de quienes piden dar prioridad, pongamos por caso, a Alemania sobre las
Islas Vírgenes USA, el número de estados miembros de la FIDE sería mucho menor
que 150.
¿Que estado aceptaría el papel de segundón? ¿Sería correcto que la
organización del ajedrez mundial siguiese los principios del cerdo de la novela
de Orwell, llamado
Napoleón?
Aunque todos amamos al ajedrez a nuestra manera, deberíamos admitir que
obviamente hay un juego más popular que el ajedrez en el mundo. Ese juego se
llama fútbol. Y ese argumento típico de la idea de discriminar a las Islas
Vírgenes USA en favor de Brasil o Francia, no se les pasa por la cabeza a los
aficionados al fútbol.
Las normas de la FIFA dicen: "Con el espíritu de la verdadera democracia,
cada federación nacional tiene un voto, sin tener en cuenta su tamaño o potencia
futbolística”. Incluso aunque el fútbol profesional está más desarrollado en
Brasil o Francia que en las Islas Vírgenes USA, las federaciones nacionales de
fútbol de esos países tienen iguales derechos a la hora de elegir al presidente
de la FIFA Zepp Blatter. Merece la pena mencionar que el número actual de los
estados miembros de la "International Football Association" (FIFA)
es de 207 y que esa cifra se ha incrementado en 60 durante el periodo 1975 - 2002.
¿Es cierta la creencia general de que un círculo es más democrático que un
cuadrado? ¿O es un balón más limpio que 64 escaques blanquinegros?
Para concluir, me gustaría recordar que el reconocimiento del séptimo
mandamiento enmendado por parte de los animales en la "Rebelión en la Granja" de Orwell
tuvo como consecuencia que: "Después de eso, no resultó extraño que al día siguiente todos los cerdos que supervisaban el trabajo en la granja llevasen látigos en sus pezuñas”.
Yuriy Vasiliev,
Comentarista de ajedrez,
"Sport-Express Daily" (Moscú)
(Traducción de Fernando M. Fernández)