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Por Hector Alvarado (Ingeniero y economista) La Paz (Bolivia)
Dentro de la gira que el ex campeón mundial de Ajedrez Anatoly Karpov está realizando por países latinoamericanos, durante su visita a Bolivia, este miércoles 23 de junio, se celebró una partida de ajedrez entre el presidente boliviano Evo Morales y el ex campeón registrándose tablas en doce movimientos. Evo Morales condujo las piezas blancas. El encuentro tuvo lugar en uno de los salones destinado a eventos importantes del Palacio de Gobierno, en La Paz ante una selecta concurrencia conformada por altos funcionarios del gobierno.
Anatoly Karpov
No se conocían las aptitudes y aficiones del presidente boliviano por el ajedrez, muy afecto, más bien, a la práctica del fútbol de competencia en categorías amateur. Pero la visita de Karpov y la partida jugada entre ellos con este resultado – es obvio que se trató de una fineza del ex campeón – servirá de un valioso incentivo para la práctica y difusión masiva del juego ciencia en Bolivia.
La visita de Karpov forma parte de una campaña del ex campeón en su postulación a la presidencia de la FIDE. En su breve comparecencia con la prensa, hizo referencia a los beneficios de la práctica del juego ciencia en la niñez y su convicción de que nuestro país se adscriba de manera activa al proceso de la difusión del ajedrez. El presidente boliviano, expresó, a su vez, que cuando aprendió el ajedrez en su pueblo natal, nunca había soñado que algún día llegaría a jugar una partida con un campeón mundial (y. seguramente, mucho menos empatar la partida). Una ocurrencia muy aplaudida del ex campeón fue cuando dijo que “… ningún campeón del mundo va a llegar a tanta altura…” refiriéndose naturalmente a la jerarquía de su oponente.
