Torre Repetto, la estética antes que el punto (III)

por Uvencio Blanco Hernández
07/04/2023 – Regresa a casa en 1926 para ganar, en calidad de invicto, el Campeonato Nacional de México, pero en octubre de ese mismo año sufrió una crisis nerviosa, lo que lo obligó a retirarse del ajedrez para siempre. La tercera parte del artículo por Dr. Uvencio Blanco. | Foto: players.chessbase.com

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1926 fue su año critico

Estando en Nueva York, había comenzado a manifestar problemas nerviosos; lo que le obligó a regresar a México; específicamente a Progreso, Yucatán. Luego se trasladó a Nuevo León, después a Distrito Federal y, finalmente, a Mérida, la ciudad que le vio nacer.

Respecto a la personalidad del maestro Torre, la mayoría de quienes le conocieron coincidían en que “tenía un carácter extraordinariamente bondadoso y amable” Inclusive, sentía piedad por aquellos que no aprendían de sus lecciones o no comprendían los aspectos básicos del juego con una rase que repetía con frecuencia: “Diosito no lo quiere, no le dio cerebro”.

Otro de los grandes del ajedrez mexicano, Alfonso Ferriz Carrasquedo, quien conoció al maestro Torre Repetto, expresó sobre él la siguiente opinión:

"El Gran Maestro Carlos Torre tenía un carácter extraordinariamente bondadoso y amable. Como ajedrecista, casi no le interesaban las victorias, al menos, cuando yo le conocí. Prefería la belleza del juego, su esencia, el porqué de una variante o combinación. Disfrutaba la búsqueda de lo óptimo, era un perfeccionista hasta la exageración. Por ejemplo, estudiaba la etimología de las palabras, su origen, incluso el de las letras, y así descubría toda la riqueza de su significado. Por eso hablaba muy bien, con mucha claridad y precisión. Le agradaba jugar una modalidad de partidas donde, en el instante en que se producía el más mínimo desequilibrio, podía retroceder tantas veces como fuera necesario, hasta lograr un juego perfecto".

Y en cuanto a su estilo, daba la impresión que prefería buscar lo estético, la belleza del juego antes que el punto de la competencia. Torre Repetto opinaba que:

"Las más admirables combinaciones de los grandes maestros son la culminación de planes directos y simples. Estas brillantes combinaciones, que llenan nuestro ser del más alto sentimiento de bienestar, no ocurren al acaso: son producto de la evolución"

“Si siempre jugamos cada vez mejor que antes: la apertura con mayor precisión, el medio juego más conscientemente y el final con exactitud; si nos proponemos hacer nuestros cálculos con más corrección, producir una obra maestra, nuestros esfuerzos internos se traducirán y nuestro progreso sobrepasará a los más lisonjeros sueños...”

Se interesaba por la esencia de las posiciones, su dinámica, el porqué de las combinaciones y su armonía. Mostraba un claro estilo posicional, aunque con gran habilidad táctica. Además, consideraba que:

“En ajedrez, lo más importante es el análisis. Y mientras más estudia uno, más analiza”.

El maestro Torre Repetto era metódico, exageradamente estricto en sus análisis y perfeccionista; siempre en busca de la verdad ultima de una posición sobre el tablero, tanto en partidas en vivo, como posiciones propias de estudios o problemas.

"Si siempre jugamos cada vez mejor que antes: la apertura con mayor precisión, el medio juego más conscientemente y el final con exactitud; si nos proponemos hacer nuestros cálculos con más corrección, producir una obra maestra, nuestros esfuerzos internos se traducirán y nuestro progreso sobrepasará a los más lisonjeros sueños".

Ante jugadores fuertes se crecía; sacaba recursos de lo más recóndito de su mente para enfrentarles y ganarles. Era despiadado en su trato con figuras de alto nivel.

Un claro ejemplo de ello, son sus resultados contra los tres grandes con quienes no perdió partida alguna. De hecho, venció a Emanuel Lasker y tablas contra Capablanca y Alekhine. Un resultado brillante: 2 puntos de tres posibles contra los tres campeones mundiales de la época.

Igualmente, su porcentaje frente a maestros de fuerza similar a los "tres grandes" fue de 63%.

Sobre estos campeones mundiales, Torre Repetto expresó los siguientes conceptos.

Emanuel Lasker:

"Era un jugador tanto práctico como racional al mismo tiempo. Su estilo era más parecido al de Capablanca que al de Alekhine. Era práctico y, a la vez, finamente intuitivo, lo que le permitía ahorrar tiempo y energía y le facilitaba jugar rápido, y así, permaneció a un primerísimo nivel a edad muy avanzada".

José Raúl Capablanca:

“Tengo la impresión de que jugaba con vistas al final; veía, o sentía, qué había que hacer en cualquier posición”.

Acta de fallecimiento

Acta de Fallecimiento No. 00807 del maestro Torre Repetto

Alexander Alekhine:

“Era el mejor calculando variantes; ningún otro campeón se le podía igualar en profundidad de cálculo. Tenía una enorme capacidad de trabajo y una memoria prodigiosa”.

Aportes a la teoría

En marzo de 1926, Torre Repetto publicó un ensayo, originalmente escrito en idioma ruso con el título Kak Formiruyetsya Shakhmatist por la editorial Krolenko Publishing House en Leningrado. En inglés se publicó bajo el título Development of Chess Ability en Nueva York, 1926.

Este ensayo fue la base de un pequeño libro publicado bajo el título Desarrollo de la habilidad en el ajedrez en Buenos Aires, 1944.

En este texto mostró clara vocación pedagógica, por ejemplo. Allí presenta un enfoque sobre su concepción del juego. En este texto se encuentra una de sus frases más conocidas:

“El desarrollo de nuestra habilidad no consiste en que lleguemos a ser conocedores de las aperturas y diestros en los finales, porque no hay desarrollo sin armonía… Debemos empeñarnos principalmente en jugar todas las fases de la partida igualmente bien; esto es, jugar al ajedrez”.

Algunos estudiosos de la obra de Torre Repetto afirman que, es en otro sus libros, “El Torneo de Ajedrez para el Campeonato de la República Mexicana”, que se publicó a principios de 1928, donde Torre el pedagogo brilla en todo su esplendor.

Así mismo, Torre Repetto aportó a la teoría de las aperturas sistemas como el Ataque Torre y la Defensa Mexicana. La misma se caracteriza por los movimientos: 1.d4 Cf6 2.Cf3 e6 3.Ag5; 1.d4 Cf6 2.Cf3 g6 3.Ag5 o 1.d4 Cf6 2.Cf3 d5 3.Ag5.

Maestros del tablero como el armenio Tigran Petrosian, el noveno campeón mundial, fue especialista en esta apertura.

El yucateco también introdujo la Defensa Mexicana (también conocida como Defensa Tango de los dos caballos o Defensa Tango), la que utilizó por primera vez en la partida contra Friedrich Sämisch en Baden-Baden, Alemania, en 1925. Esta defensa consiste en los movimientos: 1.d4 Cf6 2.c4 Cc6!?

También vale señalar que muchas de sus partidas han sido analizadas y calificadas como joyas de belleza en libros y publicaciones especializadas.

“La fuerza que se acumula debe producir progreso, y de esta suerte, nuestro esfuerzo continuo y creciente desarrollará nuestra habilidad en razón progresiva”

Carlos Torre Repetto

Estadística favorable

En cuanto a su forma de jugar, decía que era por terquedad y constancia, y no por genialidad. Sin embargo, según cálculos de entonces, tenía un elo de 2560 (2720 actuales), similar al de Spielmann y Tartakower, ligeramente superior al de Réti y Grünfeld y por debajo de los tres campeones mundiales de la época: Emanuel Lasker, José Raúl Capablanca y Alexander Alekhine, contra quienes obtuvo un juego ganado y dos empates: venció a Emanuel Lasker, obtuvo un rápido empate contra Alekhine y, tras una difícil defensa en un final con inferior posibilidad, logró también el empate con Capablanca.

Por su parte, ChessMetrics ha estimado que Torre Repetto llegó a tener una fuerza de juego máxima ubicada entre los 2648 y 2650 pts., lo que le ubicaría entre los 6 o 7 mejores del mundo entre los años 1924 y 1926.

Su otra vida

El gran maestro y siquiatra norteamericano Reuben Fine, en su libro “Las grandes partidas de ajedrez en el mundo” (1960), ofreció una opinión altamente favorable sobre el maestro yucateco. Sobre él afirmó:

"Aunque los países latinos estuvieron a la cabeza del ajedrez mundial en los siglos XV y XVI, en nuestros tiempos han producido pocos grandes maestros. Las más notables excepciones son, por supuesto, Morphy y Capablanca. Otro gran maestro de origen latino que pudo haber sido campeón mundial, a no ser por su quebrantada salud, es el mexicano Carlos Torre, que se trasladó a Nueva Orleans, a muy temprana edad, y luego a Nueva York, donde muy pronto llegó a ser el más importante de los maestros americanos. En 1925 ya era suficientemente bien conocido para ser invitado a cierto número de torneos europeos, donde demostró que era la más grande de las promesas".

Carlos Torre Repetto pasó 54 años de su vida en un deambular -por distintas instituciones para enfermos mentales- que le aproximó a la metafísica, el budismo y la teosofía.

Pero en estos centros, su salud fue seriamente afectada por medicamentos e inclusive, terapias de electrochoques. Debido a ello su personalidad se hizo más errática con respecto al ajedrez, sin embargo, continúo su formación cultural y filosófica, despertando su interés por el budismo.

Ya hemos dicho que después de un largo peregrinar en su propia tierra, en un geriátrico de la ciudad de Mérida, Carlos Jesús Torre Repetto, una de las leyendas trágicas del ajedrez, considerado como uno de los genios más brillantes de la historia de este milenario juego, sobrellevó sus últimos 50 años de vida, donde falleció el 19 de marzo de 1978.

Con base en sus relevantes méritos deportivos y aportes al ajedrez, la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) le otorgó en 1977 el título de gran maestro internacional. Así mismo y en homenaje a su legado, desde 1990 se celebra en Yucatán – México, el Torneo Internacional de Ajedrez “Carlos Torre Repetto” In Memoriam.

Finalmente. debido a sus relevantes méritos deportivos, su nombre fue elevado al “Salón de la Fama del Ajedrez de América” en 2021 y posteriormente, al “Salón de la Fama del Ajedrez de México” en 2023.

La tumba de Carlos Torre Repetto

Tumba de Carlos Torre Repetto en el cementerio de Xoclán

Enlaces


Uvencio Blanco Hernández, Venezuela. Comisión Ajedrez y Educación FIDE. Escritor, Investigador, Conferencista, Árbitro Internacional, Organizador Internacional, Entrenador, Profesor de Ajedrez ECU y Lead School Instructor FIDE.