04/03/2024 – Durante la Guerra Fría, a principios de los años 50, Samuel Reshevsky y Miguel Najdorf tuvieron una gran rivalidad por ser el mejor ajedrecista del bloque occidental. Los dos habían nacido en el mismo país, Polonia, que en ese momento no pertenecía a Occidente, y ambos aspiraban al título mundial. Un paso previo —no necesario pero sí muy positivo— era ser “el mejor de Occidente”. | Foto: Reshevsky y Najdorf enfrentándose en Ámsterdam en 1950

23/03/2023 – Samuel Reshevsky jugó su primer torneo magistral con 10 años en 1922, y en 1924 dejó el ajedrez competitivo para dedicarse a estudiar. Reshevsky no jugó ajedrez serio desde 1924 hasta 1931, para completar su educación. Tras finalizar la secundaria estudió Contabilidad hasta 1933. Su triunfo en el Torneo de Margate 1935, por delante de José Raúl Capablanca, fue el gran éxito de su carrera. Allí demostró el inmenso potencial que tenía para llegar a ser el mejor del mundo.

03/08/2022 – Los mejores ajedrecistas del mundo tienen un nivel intelectual muy alto, y uno de los representantes más inteligentes fue el Dr. Emanuel Lasker. Fue matemático, Doctor en filosofía, Doctor en Matemáticas y filósofo, además de haber entablado una amistad con el mismísimo Albert Einstein. Einstein escribió: “Indudablemente Emanuel Lasker fue una de las personas más interesantes que llegué a conocer en mi etapa de madurez”. | Foto: Biblioteca Pública de Cleveland

31/07/2022 – En 2019 la ONU estableció que el 20 de julio fuera considerado el Día Internacional del Ajedrez, conmemorando la creación de la FIDE el 20 de julio de 1924 en París. Precisamente el pasado 20 de julio Magnus Carlsen anunció que no iba a defender su título mundial ante Ian Nepomniachtchi. Por lo tanto, el 17º campeón del mundo saldrá del match entre los dos primeros del Torneo de Candidatos pasado, el ruso Ian Nepomniachtchi y el chino Ding Liren | Foto: Lennart Ootes / Grand Chess Tour

27/07/2022 – Desde hace varios años me dedico casi exclusivamente a escribir sobre ajedrez, compito solo de vez en cuando y la enseñanza quedó muy atrás. Hace tiempo me di cuenta de que escribir un libro, al menos para mí, es muy parecido a vivir una historia de amor, con características propias e inalterables. | En la foto: El pequeño Samuel Reshevsky en 1922. | Créditos: National Photo Company Collection/Library of Congress, Washington, D.C.