03/06/2011 – La frase no es original y hay que tener cuidado con la coma. Su génesis, como muchos ya se habrán dado cuenta, está en el célebre lema con el que James Carville, estratega de la campaña electoral norteamericana de 1992, logró llevar a Bill Clinton a la presidencia de los Estados Unidos. "The economy, stupid" fue elegido por el Partido Demócrata para responder a cada uno de los ataques de los republicanos que apoyaban a G. Bush, padre. Cuando el pueblo advirtió que el mensaje se enfocaba en sus necesidades y cuestiones diarias, la adoptó y la transformó de inmediato. "Es la economía, estúpido". La jugada cambió el rumbo de la partida.
Artículo de Carlos A. Ilardo en Canchallena.com