04/05/2010 – "Mira, tú que tanto me has criticado, sin mi cancelación de Moscú, ahora no podríamos vivir este momento tan solemne", Campomanes le susurró al oído a Leontxo García en Londres en 1986, mientras Margaret Thatcher escuchaba el himno soviético en posición de firmes entre Karpov y Kasparov. Campomanes hablaba muchos idiomas, tenía una memoria tremenda y conocía todos los trucos. Aunque las palabras que mejor le definen son las últimas, dichas el sábado, en su lecho de muerte, a su amigo Casto Abundo (ambos en la foto): "¡Qué bien lo hemos pasado!".
Obituario a cargo de Leontxo García en El País...