El más antiguo juego de ajedrez
Museo
de Eilean (Isla de Lewis)...
Uig Sands
El ajedrez fue inventado en algún lugar del subcontinente
indio, pero las figuras más antiguas se han encontrado en el norte de
Europa.
En la primavera de 1831 una gran tormenta barrió
los arenales de Uig Sands en la Isla de Lewis (Lewis = gaélico: Leodhas;
pantanoso), una de las islas que forman hoy el archipiélago de las Western
Isles en el noroeste de Escocia, también conocidas como Hébridas
Exteriores. Malcolm McLeod, un campesino de Uig, corría por la playa
cuando el viento, al remover la arena, destapó un conjunto de pequeñas
figuritas. Se le parecieron a los diminutos demonios y hadas de las leyendas
y Malcolm salió corriendo asustado. Cuando se lo contó a su mujer,
ella volvió al lugar del encantamiento, escavó las figuritas y
las vendió luego por 30 libras a Roderick Ryrie (o Pyrie), comerciante
de Stornoway. Por intermediación de un coleccionista, las 82 figuritas
llegaron posteriormente al Museo
Británico, aunque por 100 libras.
Hoy en día, se conservan 78 figuras (de cuatro
juegos): 67 están en el Museo Británico de Londres y 11 en el
Museo Nacional de Antigüedades de Edimburgo, que las adquirió al
primero en 1888. Parece ser que las figuras se tallaron en el siglo XII a partir
de colmillos de morsa, con una singular fuerza de fuerza de los trazos y una
gran pericia técnica. Su lugar de origen se sitúa en Trondheim,
Noruega. En su faceta artística muestran referencias a la cultura gaélica
y celta. Por ejemplo, las torres se representan con guardianes que están
mordiendo sus escudos, en una alusión a los berserk de las sagas
nórdicas, que eran aquellos guerreros vestidos con pieles de osos, que
entraban frenéticamente en batalla, aullando, lanzando espuma por la
boca y mordiendo los bordes de sus escudos.
Quizás el ajedrez de Lewis perteneció a
algún comerciante noruego que perdió o tuvo que esconder las piezas
en circunstancias no aclaradas. Hacia 1860 se contaba la siguiente leyenda:
Un pastor de ovejas vio un día salir a
tierra a un marinero arrastrando un saco. Asesinó al náufrago
esperando encontrar oro en su bolsa, pero en su equipaje sólo estaban
las piezas de ajedrez. El pastor las enterró en la arena, para no dejar
huellas de su crimen. Años más tarde fue condenado a la horca
por otros delitos y antes de morir confesó su crimen.
El ajedrez de Lewis es hoy en día uno de los más
famosos del mundo. En la película de Harry Potter se emplearon réplicas
de sus figuras. También se comercializan diversas variantes de las réplicas,
siendo las mejores las del Museo Británico (Juego completo: 225 libras;
figura suelta: 12.99 libras)
En la película alemana Geliebte Diebin
("Amada ladrona") se han empleado figuras de ese mismo estilo. En
ella, Jill Mohnhaupt (Bettina Zimmermann) es una ladrona
que planea el robo del ajedrez más antiguo y valioso del mundo.
Andre Schulz
(8.4.2002)