Reportaje fotográfico
Nadja Woisin desde Linares
¡No sólo nos gustan los árboles de aperturas!
Este bichito ha sucumbido al aroma del romero en flor:
La primavera ya es realidad en el interior de Andalucía:

Un olivo

La broma que siempre gasta Frederic cuando pilla a algún incauto
El mismo la sufrió en boca propia.
Cójase una aceituna del árbol:

Degústese

Y pregúntese como "aquello" puede estar tan rico en salmuera
o transformado en aceite:

Pero siempre hay cerca un naranjo para enjuagar la boca:

Y tampoco podían faltar las palmeras:

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Ni los monumentos:


Ni las fuentes:

En el Ayuntamiento de Bailén no son ajenos a lo que pasa en el mundo:

Y ellos deben saber lo que dicen, pues allí hubo una famosa batalla
contra las tropas de Napoleón
Pero volvamos a las batallas de los escaques.
Como siempre, empezamos con el paseillo.
Unos con cara seria

Otros más sonrientes:


MIIB:



¡Vaya! ¡Ya está aquí la chica de todos los días!

El maestro se separa de su cuadrilla:

Las rutinas y manías que hacen que todo esté en orden y que la
cabeza se concentre sólo en el juego.
¡Este caballo a su sitio!

¿A ver si están todas?

¡Peones, a formar!

Repasando el nudo de la corbata. La respiración es importante:

Mis caballos mirán adelante:

Y luego viene la fase psicológica, de concentración, de sugestión,
casi de hipnotismo:


Y se desatan las hostilidades. ¡1.d4!

¿Qué te ha parecido?

Pues déjame pensar...

De campeón a campeón:

La tarde es larga y hay que coger aliento hasta para apuntar:

Pero pronto se enfrascan en el juego y se olvidan del mundo:

¿O no?


Desde fuera se intenta entrar en las mentes de los jugadores y buscar motivos
y razones.
Y aventurar lo que va a pasar.
Para el público:

Y para cuando pregunte el jefe, tras la partida:

Y para estar al tanto de lo que le espera a uno mañana:

Bueno, el miércoles, pues mañana martes es día de descanso.
En el hotel me percato de que en la puerta alguien ha dejado su huella:

Desde luego, nada es ajeno al ajedrez en Linares.

La que hace las fotos, infraganti, en plena faena:

(Por su sonrisa se ve que le gusta su trabajo)