28/02/2004 – La ronda novena estuvo dominada por el encuentro entre los ajedrecistas de Bakú.
Garry Kasparov estaba decidido a ganar con las negras y le apretó las
clavijas a su oponente, que ya estaba desarbolado cuando un error del número
uno le privó de anotarse el punto completo. Vallejo disputó una
entretenida partida contra Topalov. Con tres peones por una pieza, Topalov pudo
frenar la infantería del menorquín y se firmó el empate.
Shirov le ganó un peón a Kramnik, pero ante el ataque de éste
tuvo que devolverlo y replegarse para la defensa de su rey. El ataque del campeón
del mundo no fructificó y tras 32 jugadas se aceptó la igualdad.
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