
El Ajedrez Clásico o de la Dama con 2 trueques, una propuesta que nos lleva del siglo XV al XXI
En la conferencia titulada “El postrero legado de Francesch Vicent. Una propuesta renovadora para la era tecnológica del ajedrez”, José A. Garzón señaló que durante el trabajo de campo de NEBEA (obra de autoría conjunta con Josep Alió y Miquel Artigas), descubrieron que Vicent, en los manuscritos de Cesena y Perugia concibió una variedad de ajedrez aleatorio muy original, premonitoria, ideal para nuestros días. La propuesta había permanecido oculta, encriptada, durante cinco siglos.
En ella, según la reconstrucción que los autores realizaron en NEBEA (2012) y en El Ajedrez del Virrey (2015), cada bando realiza dos trueques, de forma alternativa, en la posición inicial. La idea es tan revolucionaria, que no solo anticipa el ajedrez aleatorio, sino que, al introducir el concepto de aleatoriedad controlada o volitiva, acaba con las críticas que a menudo ha recibido el Fischerrandom Chess, al entender que muchas posiciones del 960 son realmente caóticas. Este es su secreto: la libre elección.
Y todo esto en los albores del nuevo ajedrez. Sorprendente y maravilloso.
Tributario, por tanto, de ese postrero legado de Vicent, nace el Ajedrez Clásico 2T (con dos trueques).