Los pontevedreses vuelven al campo de refugiados

por Luca Yohan Silva Lamy
04/04/2017 – Ayer se realizó una rueda de prensa en el ayuntamiento de Pontevedra, antes de que los miembros de la Escuela de Ajedrez de la capital gallega vuelvan, entre el 6 y el 17 de abril, en el campo de refugiados de Azrak en Jordania. La primera iniciativa fue el año pasado; el objetivo era hacer llegar el ajedrez para normalizar la vida de las personas que vivían allí.

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El ajedrez pontevedrés pone en jaque la difícil situación de los refugiados de Azraq

Reproducción del artículo con el amable permiso de PonteVedra Viva!com

La Escuela de Ajedrez de Pontevedra retoma una nueva campaña, entre el 6 y el 17 de abril, en el campo de refugiados de Azrak en Jordania. La primera iniciativa fue el año pasado, el objetivo era hacer llegar el ajedrez para normalizar la vida de las personas que vivían en los campos de refugiados.

El año pasado se trasladaron un total de 142 kilos de material para poder realizar las partidas de ajedrez, pero este año aún tienen que seguir llevando. Igualmente, la ONCE participó cediendo material para que los invidentes también tuvieran la oportunidad de disfrutar de la actividad.

Pablo García, colaborador del campo de refugiados en el 2016, aclaraba que la campaña tiene dos vías de actuación diferenciadas, una dentro del propio campo de refugiados y otra en la comarca de Pontevedra.

Pablo García, Carmen Fouces, Daniel Rivera y Anxos Riveiro presentan "Axedrez pola Paz" (© PontevedraViva)

Junto a los refugiados el principal objetivo fue la instalación de la primera escuela de ajedrez. Pablo explicó también, que los niños contaban con más organizaciones para normalizar su situación. En cambio los adultos, después de preparar la comida y recoger agua no disponen de ninguna actividad para entretenerse.

El carácter de la actividad es completamente terapéutico porque los refugiados van a jugar para evadirse de la realidad que están sufriendo. Otro aspecto fundamental era dotar al campo de refugiados de los materiales necesarios para desarrollar la actividad, además de, formar profesores de ajedrez autosuficientes para mantener la actividad.

El campo de refugiados donde están destinados Pablo y Daniel Rivera tiene una capacidad de 133.000 personas. En aquel momento había aproximadamente 40.000 sirios y cada día llegaban 250 nuevas personas, actualmente la cifra ronda los 50.000 refugiados. Requerido por este aumento, la Escuela de Ajedrez de Pontevedra decidió crear una segunda sede, a través de UNICEF pero más centrada en los niños.

Por otra parte, se estableció una conexión para poder trabajar vía online , medio que permite a los refugiados jugar con cualquier persona del mundo. Los encargados de la plataforma son una empresa alemana, Playchess.com, especializada en ajedrez que habilitaron unas cuentas virtuales para que los refugiados tengan acceso continuo.

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La segunda vía de actuación es en Pontevedra y con los ciudadanos. Pablo señala que lo esencial es demostrar que “Cualquier grano de arena podía intentar cambiar un poco la situación de ellos, aportar un poco de ilusión”.

Para ello realizaron una campaña de sensibilización en diferentes centros educativosa través del lema “Unha cor, un lápiz, unha goma igual a un soriso” que surgió del CEIP de Tenorio. Esto consiste en que diferentes alumnos de centros educativos de la comarca dibujen y escriban una frase para cada uno de los niños que hay en el campo de refugiados, como medio de concienciación.

El miércoles 6 de abril, a las 19:00 horas, en el Casino Mercantil de Pontevedra se expondrán los reconocimientos, agradecimientos y todo el material que se llevará este año.

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Luca Yohan Silva Lamy, estudiante de Comunicación Audiovisual en la Universidad de Vigo.

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