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En enero de este año, el ajedrecista Noruego Nicolás Varley y yo decidimos viajar hacia Galápagos. En la Isla Santa Cruz se encuentra El Club de Ajedrez Galápagos, que fue fundado, en 2004, por William Lituma, quien se propuso que la comunidad y turistas se beneficiaran del deporte ciencia. El club celebra, en este 2015, 11 años de fundación y de lucha independiente ya que no recibe ningún apoyo gubernamental.
William fue nuestro guía en Santa Cruz. Entre los lugares más hermosos que nos llevó a visitar estuvo el Rancho Primicia, donde se encuentran tortugas gigantes.
Nicolás quedó encantado con las tortugas que decidió dejar de ser un vikingo noruego y convertirse en una tortuga
Nicolás tortuga (recordando un poco a la "Metamorfosis" por Franz Kafka)
Entre los jugadores más destacados del club se encuentran Hope Quevedo y la pequeña Sophia Lituma, quien actualmente tiene 9 años. Sophia representó a Ecuador en los Mundiales de Ajedrez de la Juventud de 2013, en Emiratos Árabes. Rodeada de iguanas, lobos marinos y otros animales que adornan su mirada, el ajedrez cautivó su corazón. La pequeña Sophia, quien juega desde los 6 años, sueña con alcanzar un título FIDE y representar en torneos en el exterior a Galápagos y Ecuador.
En nuestra visita entrenamos ajedrez con Sophia en el Lago de las Ninfas y en el Club de Ajedrez Galápagos.
William, Nicolás y Sophia en el Lago de las Ninfas
Después de jugar y entrenar, al día siguiente decidimos relajarnos y hacer kayak en Tortuga Bay. En esta playa encontramos un sinnúmero de iguanas, dispuestas a tomarse fotos y nadar con los turistas.
Iguana disfrutando de Tortuga Bay
Haciendo amigos
Para culminar nuestro viaje, Nicolás y yo decidimos viajar hasta la isla Isabela, lugar que se encuentra a 2 horas en lancha. Nos aventuramos a visitar a los piqueros patas azules y pingüinos. También hicimos snorkel y, bajo el agua, pudimos observar tortugas marinas, mantarrayas, tiburones tintorera y, por supuesto, un sinfín de coloridos peces.
Pinguinos haciendo cola
Piquero
Nicolás nadando junto a una tortuga marina
Nuestra última actividad en esta isla fue un reto. Caminamos 16 kilómetros en total para conocer el volcán Sierra Negra y el Volcán Chico. Este paisaje nos maravilló y nos sentimos visitando un nuevo mundo desconocido, como si estuviéramos en la película Interstellar.
Una mantarraya
Coronando el volcán
Gracias al ajedrez he tenido la suerte de visitar 39 países y muchos lugares turísticos fascinantes. Pero no lo puedo negar: Galápagos es único, es sublime ver cómo cae el sol cae en los atardeceres y poder cada día apreciar de cerca la flora y fauna. Galápagos es naturaleza, es belleza, pero también es ajedrez. Felicitamos a William por seguir adelante con el Club de Ajedrez Galápagos y agradecemos a él y Sophia por hacernos conocer y hacernos sentir parte de su familia durante este viaje. ¡Gens una sumus!
William, Sophia y Carla Heredia
Los peones al ataque
Atarcecer en isla Isabela
Textro: Carla Heredia y Diego Londoño