“Un enfoque de ajedrez educativo es más integrador y motivador para los alumnos en el aula que un enfoque de ajedrez tradicional”
Lo mejor que nos puede pasar es que los niños vean al ajedrez como algo divertido, accesible para todos.
Marta Amigó Vilalta es sin duda una de las personas que con mayor brillantez está introduciendo el ajedrez en su vertiente más educativa en la enseñanza. Se formó como ajedrecista de club, Maestra de Educación Primaria en la Escuela Martí Poch de l’Espluga de Francolí, y miembro del equipo de coordinación del proyecto “Escacs a l’Escola” que se lleva a cabo en Catalunya. En 2010 ganó el Premio “110 años de Deporte y Ciudadanía” de los premios Baldir i Reixac de la Fundación Lluís Carulla con el trabajo “Dame la mano. El ajedrez como herramienta educativa”.
Hoy día se habla ya de forma habitual del “ajedrez educativo”, pero muchos de los que utilizan este concepto lo entienden como una especie de traslación de lo que se hace en un club con los niños, a la escuela. ¿Lo entiendes tú de este modo?
No, en absoluto, cuando hablamos de ajedrez educativo nos centramos en educar a través del ajedrez, en utilizarlo como herramienta vehicular para llegar a conceptos, contenidos, hábitos, valores… que debemos y nos interesa trabajar en las escuelas. Eso no significa que en los clubes de ajedrez no se trabajen también valores u otros contenidos extra ajedrecísticos, pero el objetivo principal de una clase de ajedrez extraescolar es que los alumnos mejoren ajedrecísticamente hablando. En la escuela, en cambio, el objetivo es educar con el ajedrez, aprovechar las virtudes del juego para mejorar las competencias básicas de los alumnos.
A veces, los que impartimos ajedrez en horario lectivo, oímos comentarios de gente que no entiende cómo puede ser, por ejemplo, que se dediquen cuatro horas a hacer actividades solo con peones. Y es que no se trata solamente de que los alumnos aprendan el movimiento del peón, sino de que durante este proceso de aprendizaje verbalicen qué han pensado, planteen hipótesis, observen que en una misma situación a veces existen distintos caminos para escoger, canten la canción del peón… con esto trabajamos la expresión oral, música, estamos dando patrones extrapolables a la vida cotidiana de los alumnos y otras muchas cosas interesantes educativamente hablando. Y esto es lo realmente importante del ajedrez en la escuela.
Tú has competido y has sido ajedrecista desde pequeña, y después enfocaste tu carrera profesional hacia la enseñanza. ¿La transversalidad del ajedrez la puede entender mejor alguien que tenga conocimientos, digamos que medianamente amplios por lo menos, de estos dos ámbitos?
Yo creo que sí, ayuda mucho tener un buen conocimiento de las dos vertientes: la ajedrecística y la educativa. Eso no significa que alguien que no tenga estudios relacionados con el ámbito de la educación no pueda comprender bien la transversalidad del ajedrez en el aula, ya que es de justicia decir que he visto ajedrecistas que no son docentes que son muy buenos pedagógicamente hablando, con inquietudes respecto a la educación y cómo aprendemos, y se informan acerca de nuevas corrientes pedagógicas-, pero esto no es lo habitual. Los que nos dedicamos a la enseñanza, como es mi caso, tenemos más fácil comprenderlo porque ya va implícito en nuestro trabajo diario; conocemos bien el currículum y las necesidades y habilidades de los niños a cada edad, y esto es una ventaja muy grande a la hora de programar las sesiones y actividades para los alumnos. Foto 3
Es por eso que en el programa que estamos desarrollando en Catalunya apostamos para que fueran los propios maestros de las escuelas quienes impartieran ajedrez en horario lectivo, y no lo hiciera un monitor externo. Esto nos ha llevado a diseñar cursos de formación para maestros, para darles los conocimientos básicos del juego que necesitan y orientarles en metodologías y posibles aplicaciones en el aula.
¿Qué piensas de un enfoque basado exclusivamente en la enseñanza “pura” del ajedrez en la escuela?
He visto que en algunos sitios lo hacen, pero yo creo que es mucho más enriquecedor utilizar el ajedrez como una herramienta transversal de aprendizaje. Es más, hay un estudio de la Universidad de La Laguna realizado por Lorena García, Ramón Aciego y Moisés Betancor en el que se concluye que jugar al ajedrez proporciona beneficios a nivel emocional, pero que la metodología utilizada a la hora de llevar a cabo las clases de ajedrez también influye en el grado de mejora. Y en este aspecto, el estudio destaca que la mejora a nivel emocional de los alumnos que habían recibido clases de ajedrez educativo era mayor que la de los alumnos que habían recibido clases de ajedrez “puro”, centrándose solo en contenidos estrictamente ajedrecísticos. Esto me parece muy interesante, porque está evidenciando que la metodología utilizada influye y repercute en los resultados obtenidos, y en este caso pone de relieve los buenos resultados del ajedrez educativo.
Yo creo que el enfoque que se da al ajedrez educativo es más integrador y motivador para los alumnos, porque las actividades son mucho más diversas que en una clase de ajedrez “tradicional”. Esto hace que no solo lo pasen bien aquellos alumnos a quienes se les da bien el ajedrez, sino aquellos que ajedrecísticamente no destacan tanto y que, con una clase de ajedrez tradicional no se sienten motivados, o incluso a veces se llegan a sentir frustrados. Lo mejor que nos puede pasar es que los niños vean al ajedrez como algo divertido, accesible para todos. Esto me parece importantísimo, porque repercutirá en la visión del ajedrez que tenga nuestra sociedad el día de mañana.
Ya escribiste para el número 26 de nuestra revista sobre tus proyectos, y emplazamos a nuestros seguidores a su lectura. ¿Cómo das el paso de llevar el ajedrez como herramienta educativa a la escuela?
Desde muy joven ya me gustaba preparar materiales para mis clases de ajedrez. Siempre intentaba “innovar” un poco, en la medida que podía, para intentar que las clases fueran divertidas y variadas para los alumnos. Luego, cuando estudié magisterio, en seguida vi que el ajedrez tenía mucho potencial educativo y que podía encajar muy bien en las escuelas, y empecé a defender esta idea e intentar trabajar para hacerla realidad, hasta el día de hoy.
Respecto a llevarlo a cabo en la escuela, tengo que decir que tuve mucha suerte, porque fui destinada a un centro de primaria (la Escola Sant Ramon del Pla de Santa Maria) en la que el equipo directivo apostó por el ajedrez desde el momento en el que dije que tenía conocimientos para impartirlo. Empezamos a utilizar el ajedrez como herramienta educativa en horario lectivo en 2º de primaria y, al poco tiempo, se decidió ampliarla actividad a todos los cursos de primaria. Como os podéis imaginar, este logro supuso una gran alegría para mí.
Muchos profesores “ajedrecistas” se quejan de que encuentran dificultades de sus propios compañeros de centro para llevar el ajedrez a la escuela. ¿Cómo ha sido tu caso, y cómo lo has enfocado con tus compañeros?
Por suerte, yo no he topado con dificultades por parte de mis compañeros. Todos han valorado la actividad positivamente e incluso algunos de ellos se apuntaron a los cursos de formación que ofrece el programa “Escacs a l’Escola” para poder tener conocimientos y recursos educativos sobre el tema. Esto hizo que nos repartiéramos las clases de ajedrez entre los maestros formados, lo cual es muy positivo porque cuantos más maestros hay implicados en el proyecto,mejor (se forma un grupo de trabajo y se garantiza la continuidad del proyecto, no es bueno que dependa todo de una persona).
En la escuela donde estoy actualmente, ya impartían ajedrez cuando llegué porque fue una de las escuelas piloto cuando el proyecto que llevamos a cabo en Catalunya arrancó. En total, creo que en el centro somos siete maestros con formación de ajedrez educativo, o sea que también se puede decir que hay mucha implicación con el proyecto.
¿En qué materias crees que el ajedrez puede ser auténticamente transversal?
Creo que la palabra transversal ya indica una amplitud considerable que implica varias materias en este caso (lengua, música…). Pero si tuviera que destacar alguna de ellas o ámbitos educativos, diría el matemático (por todo lo que comporta de cálculo, pensamiento lógico, orientación espacial, geometría…), el de educación en valores y el de autonomía e iniciativa personal (el cual incluye tomar conciencia de las propias fortalezas y debilidades, adquirir confianza en uno mismo, tener criterio propio, la toma de decisiones, planificar y contemplar posibles consecuencias de lo que haremos…). Clarísimamente, con la práctica del ajedrez podemos trabajar todos estos aspectos.
¿Cómo piensas que debiera insertarse el ajedrez, bajo un prisma educativo, en el currículo escolar?
A menudo hay gente que me pregunta si creo que el ajedrez debería ser una asignatura más del currículum, con su correspondiente evaluación. Yo creo que no. El ajedrez, si se utiliza como herramienta transversal, puede sernos útil para valorar y evaluar muchos aspectos curriculares (por ejemplo, si un alumno respeta a sus compañeros, aspectos matemáticos como el cálculo mental a través de juegos con el valor de las piezas…), pero no debemos evaluar el nivel de ajedrez de cada alumno; este no es el objetivo de introducir el ajedrez en el horario lectivo y creo que hacerlo sería un error que repercutiría negativamente en la propia actividad.
Da la impresión visto desde fuera, de que el ajedrez, en su dimensión más educativa, estimula la faceta más creativa del profesorado, incluso de los que no tienen grandes conocimientos de ajedrez. Tú que estás en primera línea de este movimiento, ¿crees que es así?
Sí, realmente los maestros son muy creativos. Y esto es muy importante porque lleva a innovar en clase, a diseñar actividades motivadoras para trabajar lo que uno desea. Y cuanto mayor es la motivación de los alumnos, más aprenden, porque están contentos y volcados con lo que se hace.
En los cursos que organizamos para la formación de los maestros, nos cuentan actividades y experiencias que han llevado a cabo en sus escuelas que son súper bonitas, y está bien compartirlo, porque esto nos enriquece y nos hace crecer a todos. Hemos visto pesebres realizados con piezas de ajedrez, disfraces de carnaval, un pasapalabra del ajedrez, juegos de psicomotricidad y otras muchas actividades sorprendentes relacionadas con este juego.
Gracias y enhorabuena por tu trabajo.
Entrevista por Juan Antonio Montero
Marta Amigó es Maestra de Educación Primaria y miembro del proyecto “Escacs a l’Escola”.
Antes de entrar en materia, queremos destacar algo que para el director de esta revista le llena de orgullo, y es la fi rma de un Convenio de Colaboración entre la Federación Internacional de Ajedrez FIDE y el Club Magic Extremadura. El Presidente de la Comisión Social de la FIDE, Pablo Zarnicki, y quien escribe, fi rmamos este Convenio donde el club español esencialmente ofrecerá a la FIDE información sobre nuestros programas sociales y terapéuticos, y difundirá a través de esta Federación Internacional su oferta formativa. Un convenio que explicaremos con más detalle en próximos números, pero del que estamos muy orgullosos.
Portada y entrevista de este número son para Marta Amigó Vilalta, quien sin duda es una de las personas que con mayor brillantez está utilizando (y creando) lo que entendemos que es un auténtico y genuino ajedrez educativo. Maestra de Educación Primaria y buena conocedora del ajedrez desde muy joven, describe realmente bien y con mucha precisión, qué diferencia al moderno enfoque del ajedrez en la escuela con respecto a lo que tradicionalmente ha sido “enseñar a jugar al ajedrez”.
Mario Ulloa Sandoval, desde la Araucanía en Chile, nos habla de cómo está desarrollando un moderno proyecto de ajedrez educativo, exitoso, y para el cual el autor no ha escatimado esfuerzos en formación personal y en estar abierto a las últimas tendencias.
La terapeuta ocupacional Noelia González, relata conjugando muy bien su visión personal y su conocimiento técnico, cómo ha aplicado el “Entrenamiento cognitivo basado en el ajedrez ECAM” del Club Magic Extremadura, en una población mayor muy exigente técnicamente. También sobre mayores nos habla Pedro M. Vicente, y de su escuela “Ajedrez con cabeza”, en un bonito artículo donde aúna valores e intergeneracionalidad.
Álex Sebastián Enesco, fundador de MusiChess, escribe un brillante artículo donde se conjugan casi de forma onírica, música, ajedrez y también historia del ajedrez, juegos de estrategia y un fi no sentido del humor. Y por último, Gonzalo Tévar, profesor de la Universidad Politécnica de Madrid, nos sorprende gratamente por su utilización del ajedrez para la mejora de la capacidad de análisis y de razonamiento en sus alumnos. Ajedrez social y terapéutico Abril / MMXIX / Número 28 Juan Antonio Montero
EDITORIAL AST
Ajedrez social y terapéutico abril 2019/ MMXIX / Número 28 Juan Antonio Montero
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