Para ganar, primero debes aprender
La nueva versión 18 de ChessBase ofrece posibilidades completamente nuevas para el entrenamiento y el análisis de partidas: análisis del estilo de juego, búsqueda de temas estratégicos, acceso a 6.000 millones de partidas de Lichess, preparación del oponente tras una exploración de sus partidas en Lichess, descarga de partidas de Chess.com con API incorporada, motor de análisis en la nube y mucho más.
Juan Antonio Montero: Tocas muchos temas en tu blog y cultivas un enfoque abierto del ajedrez. ¿Qué te parece la ya famosa Proposición no de Ley aprobada en el Congreso de introducir el ajedrez en las escuelas?
Federico Marín Bellón: Como es natural, me parece fantástica la posibilidad de que los niños del futuro, ya veremos si cercano, tengan la posibilidad de aprender ajedrez desde el colegio. No es menos destacable que todos los partidos se hayan puesto por fin de acuerdo en algo. Dicho esto, mantengo cierto escepticismo. No es la primera vez que las fuerzas políticas dan un paso en este sentido que luego no se materializa. Lo vimos primero en el Senado y después en el Parlamento Europeo. Sus recomendaciones nunca fueron atendidas. Por otro lado, que el ajedrez sea asignatura obligatoria es algo de lo que no tengo una opinión definitiva, aunque no dudo en absoluto de las virtudes de nuestro juego favorito. Tendremos que ver cómo se desarrolla y cómo se aplica la ley.
El póker lo tratas en tu blog y lo engarzas con el ajedrez. ¿Qué tienen en común?
El propio nombre del blog responde a la necesidad de utilizar la cabeza para jugar bien a ambos juegos. Comparten, sobre todo en el caso de los torneos de póker, más que en las partidas con dinero, ciertos componentes estratégicos. Para ser bueno en ellos es necesario tomar decisiones constantemente, calcular sus consecuencias y asumirlas. Los errores se pagan. La principal diferencia es obvia: en el póker influye muchísimo más el azar (en el ajedrez también existe en un pequeño grado, pese a lo que se piensa) y aunque juguemos a la perfección, a corto plazo es posible perder una mano o quedar eliminados en un torneo. Ser capaz de encajar los caprichos de la suerte no siempre es fácil, algo que compensa la mayor “sencillez” del póker, juego que tiene otra pequeña ventaja: aquí si podemos echar la culpa a un factor externo de los malos resultados, aunque hacerlo suele ser un error que nos impedirá seguir mejorando
Te has referido alguna vez al ajedrez en relación con las modernas Neurociencias. ¿Nos puedes decir algo sobre ello?
No soy ningún experto en este campo (ni en ninguno, en realidad), pero considero que están más que demostradas las bondades del ajedrez e incluso del póker. Mantener el cerebro activo, salvo excesos descomunales, siempre es positivo. Que siga en forma, entrenado, es lo mejor que puede hacer una persona sana.
Es además un tratamiento a menudo eficaz y sin efectos secundarios casi para cualquier problema. Incluso el componente de juego, no sólo de cálculo, proporciona algunas ventajas. De entrada, hace más placenteros su aprendizaje y su práctica.
El tipo de actividad cerebral que requiere el ajedrez, por otro lado, está especialmente indicado, ya que obliga a trabajar a los dos hemisferios. El ajedrez, en definitiva, no es un producto milagro, pero practicarlo es una victoria segura: ni siquiera conocemos todavía cuántas virtudes atesora, pero sabemos que en el peor de los casos no nos puede hacer daño
Recomendar ajedrez en la cárcel, para personas sin techo o para inmigrantes. ¿Te parece descabellado?
En absoluto me parece descabellado. El tablero es un territorio perfecto, sin injusticias, donde todos somos iguales de verdad y la imaginación puede volar sin más restricciones que las reglas de juego. Un preso no va a conseguir la libertad, el tablero tampoco puede ser utilizado como techo y los inmigrantes tendrán las mismas dificultades con o sin alfiles en la mano, pero el ajedrez no sólo les puede ayudar, como a cualquier otro, a pensar mejor cada movimiento en la vida. La mera evasión que proporciona es un placer que quienes no han jugado o profundizado lo suficiente no pueden ni imaginar.
Los practicantes de esta religión sin dioses pueden integrarse mejor en otros grupos de personas, descubrir una afinidad que al principio no era nada evidente, hacerse respetar gracias a su inteligencia por otras personas que sin un tablero de por medio seguramente ni habrían reparado en ellos. No se me ocurre actividad o juego más democrático, una verdadera meritocracia que premia a los mejores sin incurrir en injusticias.
Y ajedrez como entrenamiento cerebral en adicciones o para mayores, para compensar además ciertos dé ficits, ¿qué te sugiere?
El entrenamiento cerebral que se consigue jugando es evidente. Está comprobado que el ajedrez previene o retrasa la aparición del Alzheimer y otras enfermedades degenerativas. De todos modos, tampoco creo que sea la solución única y definitiva. Incluso he conocido recientemente un caso de ajedrecista frecuente que padeció Alzheimer. Lo comento porque siempre he escuchado a Leontxo García que nunca se había topado con ningún ejemplo después de años preguntando. Por supuesto, esto no invalida la tesis principal. Como herramienta de apoyo para personas con adicciones, también tengo la convicción de que el ajedrez puede ser útil, sin entrar a valorar los estudios que apuntan en esa dirección. La disciplina y el autocontrol que se aprenden jugando, por ejemplo, puede ayudarnos desde niños y hasta edades más que avanzadas. Además de la lectura o el cine, no hay muchos placeres que nos puedan durar tanto y aportar tantos beneficios al mismo tiempo.
Dentro de poco se verá otra Proposición no de Ley en el Congreso para fomentar una práctica concreta del ajedrez en el sistema socio-sanitario español. ¿Qué opinas sobre esta perspectiva?
Será un paso más. Lo dicho en las preguntas anteriores es válido en este punto. En cualquier caso, soy menos partidario de hacer leyes nuevas (que puede ser positivo) que de poner estas ideas en práctica. En cuanto tengamos la experiencia suficiente y estudiemos los primeros resultados globales, se podrán extraer conclusiones. Los datos hablarán por sí mismos. Como en la puesta en marcha de programas de ajedrez en los colegios, donde los profesores deberán ser formados, aquí será fundamental la preparación del personal sanitario o la colaboración de monitores de ajedrez. No es algo demasiado complicado, pero es importante que se haga bien y que nadie pretenda aprovecharse de la coyuntura. Estas iniciativas son excelentes, pero habría que tener cuidado con que se intente convertir en un negocio.
¿Por último, por qué escribes el libro, qué has querido aportar al ajedrez?
Tengo que confesar que no fue idea mía, sino una propuesta de la editorial Anaya. Conocían mi trabajo y pensaban que el libro podría tener interés. Como es lógico, yo no aspiraba a inventar el método definitivo para enseñar a jugar al ajedrez. Hay cientos de libros que ya han tratado este asunto, muchos de ellos con acierto. En este contexto, me planteé que resultara interesante y legible para lectores de cualquier edad, ya que muchos manuales de iniciación están dirigidos a niños. A partir de ahí, quise resumir mi experiencia como lector voraz y jugador no profesional. Intenté insistir en los conceptos que más me habían ayudado y explicar con sencillez ideas que a menudo se reservan a alumnos más avanzados pero que cuando las comprendes notas una mejora casi inmediata. La pequeña ventaja que supone no ser gran maestro es que podía ponerme sin dificultad en la piel del principiante, porque yo lo sigo siendo.
Como es lógico, la limitación de páginas impide un tratamiento más exhaustivo, pero con toda la humildad de la que soy capaz, creo que como primer libro de ajedrez, “Ajedrez para torpes” puede ayudar a dar los primeros pasos y hacer que viejos aficionados que lo habían dejado recuperen la ilusión por el juego.
Federico Marín Bellón es periodista del periódico ABC –aficionado desde siempre al ajedrez- y ocupa nuestra portada porque desde hace varios años escribe un Blog con el ilustrativo título de “Jugar con cabeza”, blog muy interesante –con cinco años de antigüedad, ochocientas entradas y muy visitado, por ajedrecistas y por mucha gente que no es propiamente aficionada al ajedrez-, con un enfoque muy polifacético. También es protagonista porque acaba de publicar un libro de iniciación muy bonito, “Ajedrez para torpes”. El título, es buena muestra del estilo ecléctico del autor.
Más información sobre el libro...
Estamos de enhorabuena por la aprobación en el Congreso español de una Proposición no de Ley para introducir el ajedrez en el sistema educativo. No me extenderé en esta noticia que ya es de sobra conocida: solo comentar que no es hora de aguardar acomodados –“... a ver qué pasa ahora, qué hacen los políticos y la Federación ”, como he leído en algún foro-, sino que es el momento de que tomen las riendas y la iniciativa los propios ajedrecistas.
Felicitaciones públicas al diputado Pablo Martín Peré por presentar la proposición y defenderla con tenacidad y rigor–tiene otra presentada para el ámbito socio-sanitario, para la que le deseamos la mayor de las suertes-. Y un reconocimiento grande y sincero para Leontxo García, que ha puesto también todo de su parte–que es mucho- para que la proposición saliera adelante.
Relacionado con la educación, el Club Magic Extremadura acaba de fi nalizar su I Curso de Ajedrez Terapéutico en TDAH, Autismo y Asperger. Muy buena participación y resultados, que auguran en dos meses otra edición. Las IV Jornadas de Jornadas de Ajedrez, Sociedad, Educación y Salud Mental, dirigidas por el doctor Hilario Blasco para el 20 de junio en Navacerrada, serán una nueva oportunidad para conocer más sobre el TDAH (y otros temas), y de conocer también el entrenamiento cognitivo basado en el ajedrez para colectivos con necesidades terapéuticas, que será impartido por quien esto escribe. Finalizando con las buenas noticias, la Fundación Kasparov para Iberoamérica planea extender su actividad a España, de lo que incorporamos información promocional: Bienvenidos.
Es portada de este número el periodista Federico Marín Bellón, del diario español ABC. Creo que la entrevista es una buena oportunidad para escuchar a una persona que conoce bien este juego, que es un gran a ficionado con un Blog muy interesante, y que ejerce además una profesión distinta (con éxito), sumando a todo ello que acaba de publicar un libro sobre ajedrez. Creo que el gran valor de la entrevista es ofrecer una visión abierta, fresca y actual de este milenario juego.
Desde Estados Unidos nos complace dar a conocer la recopilación bibliográfica de Fernando Moreno Izquierdo, psicólogo y monitor de ajedrez. Moreno realiza para todos los lectores un excelente compendio de publicaciones y trabajos relacionados con el ajedrez social y terapéutico, que remonta nada menos que a 1988. Un auténtico placer exponer por medio de la revista este trabajo de Fernando Moreno, que también ejerce una gran actividad como conferenciante y enseñante, y con quien contaremos a buen seguro en próximos números de la revista.
Hemos querido que este número comience una serie de entregas relacionados con el ajedrez y la educación, en su aspecto más transversal. La psicopedagoga Ana Cristina Santamaría, experta en educación, y el Maestro Internacional Diego Adla, ya conocidos de estas páginas, escriben sendos artículos sobre el bagaje didáctico (Portafolio) que debe atesorar el monitor de ajedrez, en consonancia con las nuevas perspectivas que se abren.
Diego Adla expondrá una segunda parte más práctica para el siguiente número. Ambos constituyen una buena muestra de la actividad y la modernidad de Aragón en estos aspectos, y representan (entre otros miembros muy bien cualificados) a la flamante Asociación Ajedrez Saludable de Aragón.
Dos artículos que merecen mucho la atención, sobre todo por lo que significan, son los de Alberto Jaime Tamayo y Borja Sanmartín. El primero, monitor riojano que realiza un trabajo de investigación educativa en la Universidad de Málaga, nos relata de modo muy gráfico y clarificador cómo de un modo intuitivo empleó un ajedrez especial con una población especial, y cómo después de un viaje “iniciático” a Extremadura, seguramente haya encontrado todavía más sentido a lo que con muy buen criterio fue capaz de hacer. Sanmartín, también desde Aragón – felicitación a tantos representantes de esta Comunidad Autónoma por su trabajo- nos trae la buena noticia de la segunda parte de la experiencia con niños oncológicos que ya nos adelantó hace un año. Podemos comprobar con gran satisfacción que su trabajo –estábamos seguros de ello- tiene unos resultados realmente magníficos.
Para leer toda la revista (en formato PDF) Abril / MMXV / Número 10