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Juan Antonio Montero: Antes de entrar en materia, quería empezar un poco quizá por el final. Hace un año escaso prácticamente solo tenías la idea de que querías dedicarte al ajedrez, y ahora, ¿qué puedes decirle a nuestros lectores que has conseguido?
Manuel Azuaga Herrera: Bueno, la verdad es que hace un año acudo al I Congreso de Pedagogía y Aplicaciones Sociales del Ajedrez que se celebró en Buitrago de Lozoya (Madrid), y allí entro en contacto con distintas personas que están trabajando con el ajedrez en el ámbito pedagógico y escolar, por un lado, así como en el social y terapéutico, por otro. Al instante me doy cuenta de que estas experiencias tienen aún mucho recorrido y se me ocurre la idea, como dices, de emprender algo, aunque sin saber qué iba a ser exactamente.
Ese algo se convirtió en pocos meses en Ajedrez Social de Andalucía, una asociación que tiene como misión llevar el ajedrez a todos los terrenos posibles, desde su incorporación al espacio educativo hasta su aplicación social o terapéutica, que es donde realmente ponemos la tilde y volcamos gran parte de nuestro esfuerzo. En este último campo hemos obtenido una subvención del Ayuntamiento de Málaga para llevar a cabo el programa “Ajedrez e igualdad”, proyecto que vamos a destinar a un colectivo de mujeres gitanas. Pretendemos que las beneficiarias del taller descubran un tipo de pensamiento estratégico, basado en conceptos ajedrecísticos, y que puedan aplicarlo después en sus vidas.
Además, tenemos un proyecto de radio precioso, “El Rincón del Ajedrez”, emitido cada lunes en directo desde Radio Victoria (Málaga), con el que tratamos de promocionar el juegociencia en toda su dimensión. Hemos entrevistado, por ejemplo, a Leontxo García, a David Antón o a Irene Nicolás, pero también hablamos de Napoleón, de ajedrez en cárceles o de Humphrey Bogart.
Manuel Azuaga
Creo que es muchísimo. ¿Cómo lo consigues? Aparte, y eso me gusta añadirlo a mí, de tener una mente muy clara, don de gentes, sentido común y empuje.
(Risas) Te agradezco el cumplido, pero lo cierto es que el mérito es aún más simple y, por supuesto, ajeno a estas cualidades personales que, lógicamente, siempre podrían ayudar. Yo diría que, hablando en términos mercantiles, el ajedrez se vende solo. Es decir, cuando hablas de los beneficios académicos, sociales, intelectuales o terapéuticos del ajedrez, no encuentras (al menos así ha sido en nuestro caso) ningún tipo de rechazo o prejuicio negativo por parte tu interlocutor, más bien todo lo contrario. Existe un concepto generalizado muy positivo del ajedrez, de su imagen y de sus virtudes.
Incluso quien no ha jugado nunca intuye con bastante facilidad cuáles pueden ser los beneficios de su práctica. Y esto es así tanto si hablas con un conocido como si lo haces con un político, la Administración o la Universidad. Creo que los profesionales del tablero debemos ser conscientes de esta gran ventaja. Nuestra materia prima es única, quizás solo comparable con la música.
¿Se podría decir que te has “reciclado” desde unaóptica, digamos clásica, de un monitor de ajedrez a algo diferente? ¿Son compatibles ambas cosas?
Sí, en cierto modo es una transformación personal, es evidente. Pero entiendo que reciclarse es necesario en cualquier circunstancia de la vida, no solo en el ajedrez.Sobre si son compatibles ambas visiones pedagógicas, tengo mis dudas. Si estás demasiado “enrocado” en el concepto clásico del monitor, más orientado a resultados deportivos, puede resultar difícil que abras la mente a otros alcances más sociales de la enseñanza. Es decir, puedes ser un excelente profesor de tecnificación, lograr que tus alumnos sean fuertes jugadores y, en cambio, no tener capacidad alguna para transmitir a un recluso, a una mujer en riesgo de exclusión o a un drogodependiente. Y es que una cosa y la otra no tienen nada que ver; para lo segundo se necesitan otras habilidades, no solo conocimiento ajedrecístico. Lo ideal sería la combinación de ambas perspectivas.
Manuel Azuaga Herrera (Málaga, 1977) es Licenciado en Ciencias de la Información y dirige el proyecto de radio “El Rincón del Ajedrez”. Es monitor federado por la FADA y socio fundador de la asociación Ajedrez Social de Andalucía.
¿Los cursos a los que asististe crees que han sido fundamentales? ¿Qué nos recomiendas?
Sí, por supuesto. Precisamente esas otras habilidades a las que aludo pueden… mejor dicho, deben ser adquiridas con cursos de formación específi cos. En este sentido me vas a disculpar pero la referencia me parece obligada. El Club de Ajedrez Magic Extremadura ofrece distintos cursos de ajedrez social de una calidad extraordinaria. Lo digo alto y claro, con la experiencia personal de haber sido alumno de más de una acción formativa y con el único propósito de informar a aquellos que estén interesados. Por ejemplo, el “Curso de capacitación de monitores en ajedrez terapéutico para adicciones” me parece indispensable.
Además de ser único en su campo, ha sido declarado de interés sanitario por la Consejería de Salud y Política Social del Gobierno de Extremadura. Y no es para menos, tanto por lo innovador de su propuesta como por los resultados ya conseguidos.
Ajedrez social, ajedrez terapéutico, ajedrez escolar, ajedrez de competición… Me gustaría mucho que dieras algunas pinceladas, muy periodísticas, de cómo ves el futuro de cada campo.
Soy optimista en cualquiera de los casos. El ajedrez de competición necesitaba un nuevo campeón, con más gancho comercial, y ahí tenemos a Carlsen, que está revolucionando el noble juego, revisando líneas que ya no se jugaban en la élite. Es verdad que aún falta mucho para que el ajedrez se convierta en un deporte de masas, pero también creo que no es imposible lograrlo si a nivel organizativo damos pasos en la buena dirección.
Entiendo que un primer atajo nos lo ofrece el ajedrez escolar, cada vez más en auge por sus comprobados benefi cios en los alumnos. A veces no reparamos en ello pero, fíjate, si conseguimos que nuestros hijos aprendan ajedrez en las escuelas no solo ayudaremos en su formación, y no solo tendremos futuros campeones, sino que también podrían ser adultosespectadores que sigan con enorme interés un Campeonato del Mundo en televisión, por ejemplo.
De aquí a dos o tres años espero ver el ajedrez plenamente incorporado en el sistema educativo español.
Sobre el ajedrez social y terapéutico no tengo la menor duda: tiene por delante el más prometedor de los futuros. No veo lejos el día en que el ajedrez sea considerado como la gran terapia del siglo XXI.
A veces escucho a muchas personas del ajedrez que dicen que no se presta atención a la gente del ajedrez, que no se presta atención a este juego, que los periódicos siempre dicen lo mismo… ¿Qué crees desde tu experiencia?
Todos sabemos que los medios de comunicación ponen el foco y el interés en función de sus recompensas económicas, de la audiencia que alcanzan. Como empresas que son es algo más que justificado. Pero considero que somos nosotros, los que estamos dentro del mundo del ajedrez, los que debemos situarnos mediáticamente, buscar nuestro hueco y ser visibles. Un dato: nuestro programa de radio ha sido número 1 durante semanas en la plataforma de audios más importante de internet, por delante de emisoras nacionales de renombre.
Hemos conseguido que nuestros podcast tengan casi 9000 descargas, lo que demuestra que el ajedrez sí que interesa, y mucho. Otro clarísimo ejemplo de éxito y visibilidad es esta revista digital, que cada vez llega a más lectores de todo el mundo.
En muy poco tiempo creo que has conseguido tener una visión muy profunda del futuro del ajedrez.¿Hacia dónde crees que vamos y qué recomiendas?
Recomiendo compartir conocimientos. Si somos capaces de aunar fuerzas entre todos, impulsar experiencias y organizarnos correctamente, soy “bastante” optimista. Benjamin Franklin, quien por cierto jugaba al ajedrez, decía que“bastante significa un poco más de lo que cada uno posee”. Pues eso.
¡Suerte y gracias!
La revista Ajedrez Social y Terapéutico 6 para descargar (en formato PDF)