11/09/2004 – En el diario deportivo
Marca
nos cuentan la historia de Enrique Muñoz Pascual. Este madrileño a los 8 años
hizo tablas con Karpov, pero unos meses después tuvo que abandonar el ajedrez
por imposición de sus padres, cuando descubrieron que esperaba a que ellos
durmiesen para coger un tablero, las fichas y una linterna y dentro de la cama
estudiar todos los movimientos y estrategias para ser un campeón. Luego lo
intentó con el fútbol y a los 17 años debutó en Segunda B. Ahora, con 22,
después de terminar sus estudios, se ha convertido en uno de los preparadores
físicos más jóvenes.