Anand:
'Veo un gran futuro para India'
El 2 de abril de 2007 Anand, por primera vez en su larga e ilustre carrera,
se ha colocado en cabeza de la lista de los mejores jugadores de la FIDE. A
pesar de esta hazaña, irradia una sorprendente ecuanimidad y parece que su
mensaje es: por mucho que pese la corona, siempre la puedes llevar con ligereza.
La foto de Vishy es un interesante contraste con la imagen que dieron sus
seguidores, agitados y aliviados al mismo tiempo, mientras que Anand tenía pinta
de ser simplemente alguien que hace tiempo tenía pendiente una cita con el
primer puesto de la lista mundial. He aquí un resumen traducido al castellano de
los puntos más destacados que comentó con A. Rangarajan de la revista "Sportstar":
- Sobre sus sentimientos a la hora de alcanzar la cima del ajedrez:
"El primer lugar de la clasificación mundial ya estuvo al alcance de
mi mano en muchas ocasiones, pero o Topalov, que de repente ascendió como un
rayo, evitó que lo alcanzase, o bien algún otro contratiempo lo ha impedido
hasta ahora. Esta vez simplemente fui a jugar el torneo de Linares, sin tener
ninguna meta especial, ni planteándome llegar a ser el número uno del mundo.
De alguna manera ha sido una grata sorpresa que lograse las dos cosas a la
vez: ganar el torneo y alcanzar el primer lugar de la lista mundial de la
FIDE. A veces las mejores cosas pasan cuando menos te las esperas. Es difícil
llegar a la cima. Mi ascenso al quinto o cuarto puesto fue muy suave y desde
allí extraordinariamente trabajoso seguir subiendo hasta arriba.
- Sobre la necesidad de ser psíquicamente duro para poder jugar al
ajedrez a altísimo nivel: Es algo que notas una y otra vez. Te
olvidas y luego te das cuenta y te vas corrigiendo a ti mismo continuamente.
Además, también existe ese componente de algunos errores que siempre te
acompañan. Algunas lecciones las he tenido que aprender muchísimas veces. En
los torneos importantes no te puedes dejar llevar por los resultados. Tienes
que mantener la concentración siempre. La victoria puede estar muy cerca, pero
también también te la pueden robar en un abrir y cerrar de ojos. La euforia no
me debe superar, ni tampoco el pesimismo hacerse dueño de mi.
- Sobre cómo recuperarse de la derrota: Es importante la
manera con la que puedes encajar el dolor de la derrota. Aprendes también de
otras personas. Alguien como Topalov ha aprendido a arreglárselas bien en esas
situaciones y puedes aprender mucho de él. Se recupera con facilidad de sus
derrotas. Ahora yo también me tomo menos en serio mis derrotas y luego en la
cena hay que hablar de otras cosas. Ya no me torturo a mi mismo con las
partidas perdidas. Con respecto a eso me puedo comparar con Topalov. Ha sido
impresionante ver cómo él lo ha asimilado todo durante los últimos dos años.
- Sobre las tensiones y la rivalidad en el ajedrez de elite:
Yo diría que la mayoría de mis colegas, y particularmente la generación más
joven, están en condiciones de separar el ajedrez de la persona. A veces
también puede haber malas relaciones. No es que todo el mundo se lleve bien
todo el tiempo, pero en general reina un ambiente agradable y sano en el
ajedrez de elite. Si hablo con alguien como Svidler o Carlsen, la rivalidad
está presente y sabemos que al día siguiente tendremos que enfrentarnos, pero
nunca se agrava la situación. En muchas ocasiones somos capaces de aparcar la
partida y disfrutar el resto del día.
- Sobre el lema de Botvinnik de que tienes que odiar a tu oponente:
Eso era típico de la época de la Unión Soviética, donde la batalla nunca
terminaba sobre el tablero y la intriga ya te esperaba en la puerta trasera.
Podías perder una partida, pero ganar ante el comité de deportes. Con las
jugadas adecuadas y unos buenos enchufes podrías impedir que tu oponente se
acercase al lugar del torneo. En aquellos días, las intrigas eran muy
complejas. Había auténticas cuadrillas y a veces se aliaron contra alguien
como Korchnoi, que fue una víctima típica. Era todo muy darwinista y la
estructura completamente distinta. Afortunadamente, hoy en día las cosas son
más normales y creo que el mundo del ajedrez ha cambiado y la generación de
los jóvenes jugadores ha cambiado los tiempos.
- Sobre la revolución informática en el ajedrez: Es muy
difícil para las generaciones puente, aquellos que han estado acostumbrados a
una clase de tecnología y ahora tienen que tratar con otra. Los ordenadores
han hecho la vida más dura. Pero, para ser justo, los ordenadores han abierto
también tantas puertas como las que han cerrado de golpe. Las variantes y
líneas de juego que antes se pensaba que eran imposibles, ahora se han puesto
en práctica gracias a los ordenadores. Nuestra comprensión de finales y
aperturas ha llegado muy lejos con la ayuda del análisis automatizado. ¡Es
sólo la mente humana la que puede encontrar la belleza de la comprensión a las
conclusiones de ordenadores, al entender los principios que están detrás y las
razones que las unen!
- Sobre lo que hace diferente a los supergrandes maestros del resto:
El más fuerte será el que consiga ver más conexiones. Las piezas y
posiciones están vivas dentro de unos marcos. Comienzas a ver posibilidades.
Primero piensas que el blanco tiene ventaja y luego miras con cuidado y
comprendes que el negro es quien la lleva. Cuanto más refinas el análisis,
tanto más profundizas en la comprensión de la posición. Las piezas están en
frente tuyo y de pronto ves las conexiones entre ellas y comprendes la belleza
que contienen.
- Sobre el futuro del ajedrez: La división en el mundo de
ajedrez se ha terminado. Con el próximo Campeonato del Mundo en México ya solo
habrá un campeón mundial y no dos. Ahora estamos en un nuevo tiempo. Veo una
explosión de actividades de ajedrez en torno a Internet, donde la gente en
cualquier momento puede encontrar a un compañero para jugar, mirar torneos y
escuchar análisis. Creo que el potencial completo que supone Internet para el
ajedrez está en sus albores. Sólo estamos dando los primeros pasos en esa
dirección. Veo que los mejores días están por llegar.
Traducción: Nadja Woisin
¡Juegue en Internet!