Vallejo, elogiado por sus seis rivales en Linares, necesita urgentemente un
entrenamiento muy duro para mejorar sus conocimientos de las aperturas, lo que
le permitiría jugar con rapidez los primeros movimientos y disponer de
más minutos en los momentos clave. En Linares malogró tres posiciones
ganadoras -frente a Gari Kaspárov, Michael Adams y Vasili Ivanchuk- por
los apuros de tiempo.
"Anand es una excelente persona, además de un magnífico
jugador. Las dos cosas son imprescindibles para que un entrenamiento conjunto
sea eficaz. El acuerdo ha sido inmediato, apenas hemos hablado unos minutos",
explicó el menorquín, de 19 años, campeón del mundo
sub 18 en 2000, cuyo 6º lugar en Linares supone un salto de al menos diez
puestos en el escalafón, a partir del 60º que ocupaba hace dos semanas,
tras una victoria (sobre el también español Alexéi Shírov),
ocho empates y tres derrotas (Kaspárov, Ruslan Ponomáriov e Ivanchuk).
Vallejo, cuyas partidas fueron seguidas en directo por muchos aficionados a
través de pantallas gigantes en Mallorca y Menorca, seguirá cursando
la carrera de Educación Física en Barcelona, "pero por la
vía lenta", dedicando más de un año a cada curso:
"No puedo desaprovechar este momento. Sé que estaré pronto
entre los diez mejores del mundo si me entreno durante cinco o seis horas diarias",
agregó. Antes de ir a Linares se concentró durante un mes con
el mexicano Gilberto Hernández; en la ciudad jiennense le acompañaron
el paraguayo Zenón Franco y el español Roi Reinaldo, con quienes
había trabajado durante años mientras disfrutó de una beca
en el Colegio Marcote de Mondariz (Pontevedra).
Anand, de 32 años, está en crisis desde el pasado verano: "Es
probable que la victoria en el Mundial de 2000 y el desahogo económico
originen una falta de estímulos. Por eso necesito a Vallejo, cuya frescura
de ideas contribuirá a que vuelva a disfrutar jugando", explicó.
LEONTXO GARCÍA