How I became World Champion Vol.1 1973-1985
Autobiografía profesional del mayor genio del ajedrez de todos los tiempos a través del análisis de sus propias partidas. Desde sus más tiernos comienzos. Descubra el mito desde su origen.
Mas, a no dudarlo, esta paradoja en cuanto a los récords, nos brinda otra interesante posibilidad y es la de asociarle al ajedrez una novedosa faceta, donde con su quehacer cotidiano, además de construir su historia, logra incorporar lo curioso como elemento adicional, y donde éste asume un importante rol protagónico.
Entonces, a las tres dimensiones establecidas para el ajedrez, arte, ciencia y deporte, podríamos incorporarle una cuarta, la de espectáculo pues sus actividades fluyen con vertiginosa inmediatez por los diferentes medios de comunicación y, muy especialmente, en Internet. El ajedrez es una disciplina que se aviene a la perfección a la red de redes, siendo un ente activo en su transmisión y divulgación, pudiéndose constatar su desarrollo en tiempo real en los más diversos confines del planeta. Una prueba fehaciente de ello lo constatamos en estos tiempos de pandemia por la covid-19, donde el juego ciencia no ha dejado de practicarse ni un solo instante, lo mismo en su forma presencial que on line.
Probablemente, uno de los récords más conocidos en el ajedrez de siempre fueron los 27 largos años durante los cuales reinó como monarca absoluto Enmanuel Lasker, más, paradójicamente, desde 1894 hasta 1921 jugó solamente 271 partidas en 10 torneos (ganó el 80% de ellos!) y en 11 matches. Justo es consignar, que Lasker en la etapa señalada tuvo varios “descansos” que en total sumaron 16 años, sin jugar partida alguna.
Garry Kasparov en Linares con Luis Rentero y Vishy Anand en un segundo plano | Foto: Carlos Ximenes
Entonces…. ¿cuál es el récord que debemos asumir? ¿el de años como campeón? o ¿el de años sin jugar y mantenerse a tan altísimo nivel?, pues, en honor a la verdad, ambos perfectamente, cumplen con los méritos necesarios para ser consideradas marcas en el mundo trebejístico.
Romelio Milián González junto a Vishy Anand en Linares 2002 | Foto: del album particular de R. Milián
Master Class Vol. 12: Viswanathan Anand
Vishy Anand, nacido en 1969, pasa por ser “la cabeza más rápida del planeta“ y es el actual Campeón del Mundo. Los expertos dicen que es uno de los más grandes talentos naturales de la historia del ajedrez. Los expertos GM Yannick Pelletier, GM Mihail Marin, GM Karsten Müller y MI Oliver Reeh explican las partidas de Vishy Anand y nos enseñan, como se pueden armar las partidas desde un punto de vista estratégico para presionar sobre el oponente y para jugar los finales con la técnica apropiada para ganar la partida.
Esta es una marca que impresiona de manera singular y, en efecto, así sucede al recordar que el tercer campeón mundial de ajedrez, José Raúl Capablanca, estuvo desde el 8 de febrero de 1916 en New York (O. Chajes 1 – Capablanca 0 Francesa 60), hasta el 22 de marzo de 1924 en New York (R. Reti 1 – Capablanca 0 A15 31), sin perder partida alguna de las 63 que realizó en ese tiempo obteniendo el impresionante resultado de 81,7% de efectividad (+40 =23).
Ahora bien, resulta incuestionable el gran impacto que tuvo el récord de Capablanca en función de los años que permaneció sin tener que inclinar su monarca en partida alguna, pero ante el aturdidor y desenfrenado incremento en la actividad ajedrecística planetaria, pronto quedó con claridad meridiana, las enormes dificultades que traería consigo poder superar ese resultado. (Mas, la vida se encargaría de introducir sus modificaciones con singular inteligencia, pues si bien conseguiría acortar a un año la marca, sería mucho mayor el número de victorias conseguidas y en ello mucho tuvo que ver el octavo campeón mundial Mijail Tahl, que permaneció invicto desde el 23 de octubre de 1973 (ronda XV. Tahl 0 Petrosian 1, Caro-Kann 27, XLI Ch.URSS) hasta el 21 de octubre de 1974 (ronda VI Tahl 0 Kirov 1 Siciliana 37, Novi Sad), jugando 98 partidas para un desempeño del 74% (+47 = 51), en los 9 eventos donde intervino y cuyas categorías oscilaron entre la VII y la XIII. Una proeza de significativa envergadura, conociendo el arriesgado estilo y modo de encarar la lucha del “Mago de RigaYa en pleno siglo XXI algunos grandes maestros lograron hilvanar una serie exitosa de partidas sin tener que inclinar su rey, entre ellos, cabe destacar a Sergei Tiviakov, con 110 (2004/2005); Bogdan Lalic 110 (2006/2007) y a Ding Liren con 101 (2017/2018).
Es reciente que el actual campeón mundial Magnus Carlsen, vuelve a ser noticia, al establecer una marca de alto impacto, cuando se mantuvo invicto durante 802 días en 125 partidas (+ 41 = 84), mas, lo interesante aquí fue su elevado performance rating (P.R) de 2805, lo que demuestra la gran categoría de sus rivales, cuya media fue de 2688. Esta proeza de Carlsen dio inicio el 31/viii/18 cuando Mamedyarov lo venció en la 9na ronda del 51th Festivial de Biel en 57 lances de un E 65, hasta que el 10/x/20, Duda se las arregló para vencerlo en 63 movidas de una Caro-Kann.
El ajedrez magistral necesita continuamente involucrase en transformaciones profundas y que propicien su continuo perfeccionamiento y para ello consta de una fuente prácticamente inagotable, la aparición de nuevos y jóvenes rostros que ansían alcanzar el reconocimiento y la fama como cabeza visible de los diferentes relevos generacionales a que pertenecen, pues de ese modo propician ejercer un gobierno en el cual, además de inyectar vitalidad y renovación, propicien dictar los cambios pertinentes. A tal suerte, apreciamos dos fenómenos que se nos presentan en la actualidad con suma frecuencia, los grandes maestros del planeta cada día se hacen más jóvenes y algo muy parecido sucede con quienes tienen acceso a reinar en el Olimpo.
Cuando la FIDE en 1950 decidió otorgar títulos internacionales, consideró inicialmente conceder 27 pergaminos de Grandes Maestros, a jugadores con probados meritos en la arena internacional correspondiéndole a David Bronstein ser el más joven del mundo con 26 años. Pero en 1952, Tigran Petrosian se hace con el título luego de su sensacional actuación en el Interzonal de Estocolmo y Saltsjobaden en Suecia, con apenas 23 años. Se sigue bajando la parada y para 1955 Boris Spassky estuvo listo para conquistar el título tan solo con 18 años.
El tiempo continúa transcurriendo y en 1958, durante la celebración del Interzonal de Portoroz en Yugoslavia, Bobby Fischer hace añicos la marca de Spassky y con 15 años, 6 meses y un día se convierte en Gran Maestro. El récord de Fischer, se convirtió en uno de los más longevos en los anales trebejísticos, hasta que Judit Polgar, el 20 de diciembre de 1991, treinta y tres años después, accediera al título de GM sin distinción de sexo con 15 años, 4 meses y 28 días. Once años más tarde, el ucraniano Sergei Karjakin conseguiría su tercera norma de GM en Sudak en agosto de 2002, teniendo a la sazón de 12 años y 7 meses. Por cierto, esa es la marca que aun hoy en la actualidad se mantiene inalcanzable, por ahora.
Los primeros siete campeones mundiales reconocidos por la FIDE, con excepción de Emanuel Lasker, que lo hizo con 26 años, el resto pasó con holgura las tres décadas de vida antes de convertirse en reyes del planeta. Es por ello, que cuando Mijail Tahl en 1960, teniendo a la sazón 23 años y 180 días, logra destronar a Mijail Botvinnick, la afición mundial quedó francamente impresionada por un resultado, que, aunque inesperado, revolucionó el ajedrez en su momento.
En 1975 y próximo a cumplir los 24 años de edad Anatoli Karpov asume la corona mundial, al declinar defender su título Bobby Fischer.
Garri Kasparov, con 22 años y 210 días, logra batir a Karpov en el match por el campeonato mundial de ajedrez el 9 de noviembre de 1985, haciéndose de ese modo el campeón más joven de la historia del ajedrez.
Sin embargo, esta loable marca de Kasparov solamente prevaleció 17 años, pues el 23 de enero de 2002, Ruslan Ponomariov, con 18 años y 104 días, la hizo añicos, luego de vencer a su compatriota Vasili Ivanchuk en la final por la disputa del codiciado título. De esta manera, Ponomariov comenzaría un reinado donde prácticamente hizo coincidir su edad con la de un príncipe.
La más larga serie de triunfos logrados de manera sucesiva en partidas de matches y torneos le pertenece al primer campeón mundial de la historia del ajedrez, Wilheim Steinitz, cuando desde 1873 hasta 1882 logró hilvanar 25 victorias de modo ininterrumpido, ya que venció en sus últimos 14 compromisos en Viena 1873, dos ante Blackburne en el play-off; siete frente al propio Blackburne en su match de Londres 1876 y luego de alcanzar dos triunfos en Viena 1882, Mackenzie, con dos peones menos, logró encontrar un salvador jaque perpetuo.
Entre 1970 y 1971, Bobby Fischer consiguió 19 victorias de manera sucesiva (no se incluye el ff Vs Panno en el Interzonal de Palma de Mallorca/70), sin embargo, ese extraordinario resultado logra una dimensión colosal si pensamos que durante 1971 en el torneo de la Candidatura venció en seis ocasiones a Larsen y Taimanov respectivamente y en la primera partida a Petrosian, de ese modo, obtuvo 13 triunfos consecutivos frente a jugadores que holgadamente sobrepasaban los 2600 puntos en el baremo del Elo. Justo aquí, es donde se establece el resultado espectacular y ello nos da una idea de la inmensa hazaña alcanzada.
La cara opuesta de la moneda fue la protagonizada por el GM islandés Johann Hjartarsson que desde el 25 de febrero al 21 de marzo de 1989, experimentó una de las “malas rachas” más sorprendentes para un jugador de la elite, en los anales trebejísticos, cuando a partir de la 5ta ronda de Linares – descansó en la 6ta- se enfrentara a Ljubojevic, Karpov, Portisch, Ivanchuk, Timman y Short; hasta la 4ta ronda de Ámsterdam, Salov, Short, Timman y Salov, teniendo como factor común, el inclinar su monarca en todos ellos.
Aún se mantiene incólume la marca de mayor número de triunfos consecutivos alcanzados en torneos, proeza que le pertenece por entero a Garri Kasparov, pues desde 1981 hasta 1990 obtuvo 15 primeros lugares, en algunos casos compartido, mas, lo impresionante resulta ser que 14 de ellos militaron en la categoría de supertorneos!!. La relación completa se las muestro a continuación: Campeonato URSS Frunze 1981, empatado con Psajis; Bugojno e Interzonal de Moscú, ambos en 1982; Bruselas 1986, Bruselas SWIFT 1987, empatado con Ljubojevic; Ámsterdam, Belfort World Cup, Camp.URSS Moscú, empatado con Karpov y Reyjavick World Cup, todos en 1988; Barcelona World Cup, empatado con Ljubojevic: Skelleftea World Cup, empatado con Karpov, Tillburg y Belgrado, todos en 1989 y Linares 1990.
Durante la XVII Olimpíada Mundial de Ajedrez celebrado en La Habana 1966, Bobby Fischer logró 15 puntos de 17 posibles, obteniendo un 88,23% de efectividad y con ello se hizo acreedor a la medalla de plata en defensa del primer tablero de EE.UU, sin embargo, al alcanzar un P.R de 2822 se convertiría en el primer jugador en la historia de las Olimpíadas en sobrepasar la envidiable cifra de los 2800. Por cierto, esta marca mantuvo su vigencia hasta Salónica 1988, cuando Kasparov logró 2877.
El P.R. de mayor impacto en loa anales trebejísticos lo realizó Garri Kasparov, durante sus 15 años de monarca planetario, pues desde diciembre 1985(match amistoso Vs Timman), hasta noviembre de 2000(match Vs Kramnik). En todo ese tiempo se desempeñó para el 68,1% de efectividad (+280 = 338 -41, válidos para 449 puntos de 659), ante una media Elo de sus rivales de 2658, para obtener un P.R de 2791. Suceso inédito entre sus iguales por siempre.
Tabla de resultados VI (resultados de Kasparov XII-85/XI-00)
Elo Jugadores |
+ |
= |
- |
Ptos/Part |
% |
X |
P.R. |
- 2500 |
8 |
0 |
0 |
8/8 |
100 |
2434,8 |
3161 |
+2500 |
57 |
39 |
2 |
76,5/98 |
78,1 |
2565,2 |
2785 |
+2600 |
151 |
153 |
17 |
227,5/321 |
70,9 |
2642,3 |
2800 |
+2700 |
64 |
146 |
22 |
137/232 |
59,1 |
2727,1 |
2792 |
Totales |
280 |
338 |
41 |
449/659 |
68,1 |
2658 |
2791 |
Uno de los sucesos más competitivos en la historia del ajedrez ha sido la lucha por elevar, cada vez más, el coeficiente personal de los ajedrecistas.
Un verdadero punto de inflexión aconteció en 1972, cuando Bobby Fischer logró una cifra impensable para su época, 2785 puntos Elo, aventajando en 125 unidades a su más cercano escolta, el entonces campeón mundial Boris Spassky. Tuvo que transcurrir varios años para que Karpov y Kasparov accedieran a su membresía en el Club de los 2700, hasta que Garri Kasparov en 1999, lograría implantar una marca de altos vuelos, al conseguir 2851 puntos en su coeficiente personal. Entramos en un nuevo siglo y se pensó que ese récord perduraría mucho tiempo más, sin embargo, el noruego Magnus Carlsen tenía otro punto de vista y con un discurso propio en 2013, primero superaría en 10 unidades la marca de Kasparov, y ya después estaba en condiciones de fijar en 2882, la cota actual, que fuera de dudas, constituye una cifra de ensueño y que el joven nórdico muy bien pudiera dedicarse a ir incrementándola gradualmente.
Master Class Vol.7: Garry Kasparov
Inigualable compendio de la carrera ajedrecística del XIII Campeón del Mundo, con 9 horas de vídeo, entre otras muchas exquisiteces.
En muchas ocasiones, hay resultados que suelen impresionarnos de una manera contundente, sin embargo, esas marcas pese a ser francamente sensacionales, resultan ser oficiosas y no obtienen el reconocimiento y validez por parte de la comunidad ajedrecística. Ejemplos elocuentes hay muchos, entre estos podemos señalar:
También el mundo del ajedrez exhibe resultados que impactan, y no precisamente por lo positivo de ellos, sino más bien por su polo opuesto, al respecto deseo referirme a tres ejemplos. Aliojin, pese a ser un consistente ganador de eventos, e incluso en muchos de ellos obtenía abrumadoras ventajas ante sus más cercanos rivales, jamás pudo alcanzar su inclusión en el selecto “Círculo de los 2700”. Fischer nunca tuvo la satisfacción de ganar un supertorneo (CAT 14 en adelante), pese a tener un excelente avatar en su carrera deportiva. El performance rating constituye un valioso auxiliar para comprender a cabalidad el resultado de un jugador en un torneo específico. Todos hemos quedado fuertemente asombrados ante la memorable actuación de Anatoli Karpov en Linares 1994, dicho sea de paso, un extraordinario y fortísimo torneo, quien con 11 puntos de 13 (84,6%) y una media Elo de sus contrarios de 2681, logró un rating para ese evento de 2977, aventajando significativamente al inmenso Lasker, quien en la final de San Petersburgo 1914, computó 7 puntos de 8 (87,5%) ante rivales cuyo Elo medio era de 2606, logrando desempeñarse para 2942.
Próximo a cumplir el medio siglo de existencia, se alza con inusual majestuosidad el P.R más elevado, jamás alcanzado en torneos a la americana o round-robin, por lo cual Bobby Fischer al alcanzar el score perfecto en 11 partidas en el Campeonato de EE.UU 1963/64 obtendría la astronómica cifra de 3138, razón por lo cual este resultado se convierte en uno de los récords más longevos del ajedrez.
Pienso que en la actualidad, y a tenor de la toma de conciencia en torno a la tetradimensionalidad del ajedrez, la FIDE puede y debe considerar la posibilidad de habilitar un departamento oficial donde se procesen y custodien datos históricos y estadísticos del juego ciencia, así como sus principales curiosidades y anecdotario, ya que ello constituye un elemento imprescindible para recrear y hacer veraz la historia del noble juego, por supuesto, en esto juega un rol fundamental cada una de las federaciones nacionales afiliadas.
En la rueda de prensa, después de la última ronda del Torneo Internacional "Ciudad de Linares" 2005 Garry Kasparov, el jugador más fuerte del mundo anunció su retiro del ajedrez profesional. El público y los periodistas que fueron testimonios de este momento histórico y chocante se quedaron pasmados y conmovidos con las palabras de Kasparov. Había comentado su decisión a sus amigos más próximos solo unos minutos antes de su declaración la cual originalmente quería plantear en la clausura. Pero, después de la derrota en la última partida (de su carrera profesional) contra Veselin Topalov decidió "desahogarse" esa misma noche.
La madre de Kasparov, Klara Shagenovna Kasparova estaba presente en la rueda de prensa y escuchaba a su hijo con los ojos llenos de lágrimas. "Llevamos visitando torneos hace 30 años ahora", dijo, "y esa fue la última vez". Les costó trabajo a los colegas y a Garry y también a los periodistas no dejarse vencer por la emoción. Hemos grabado en vídeo la rueda de prensa completa y la publicaremos en ChessBase Magazine. Aquí tienen una secuencia con la declaración oficial de Kasparov.