Al haber ocurrido hace 60 años, el hecho de que Bobby Fischer se hubiera coronado campeón de los Estados Unidos a los 14 años de edad, igual ya no parece tan espectacular como en aquel entonces. Hoy ya sabemos que luego Fischer se iba a coronar campeón de EE. UU. en 8 ocasiones. E incluso hoy pasa por ser uno de los mejores jugadores de ajedrez de todos los tiempos. Lo que influye también en la sensación que nos da será que hoy en día hay diversos talentos que incluso tienen menos años y aún así ya juegan a nivel de gran maestro.
Entonces, desde luego, el triunfo de Fischer fue toda una sensación. Aunque tenía mucho talento, obviamente, Fischer aún tenía muy poca experiencia. Previamente al Campeonato de EE.UU., únicamente había jugado unas 110 partidas oficiales en torneos. El único torneo relativamente fuerte en el que había participado hasta entonces fue el Memorial Lessing Rosenwald 1956. Allí había jugado lo que luego llamaron "la partida del siglo", pero al final únicamente quedó igualado en los puesto 8º a 10º con un total de 4,5/11 puntos. Eso sí, Fischer había ganado el Campeonato de EE.UU. abierto en 1957. Pero no fue un torneo tan fuerte como el cerrado y no es comparable.
Efectivamente, el Campeonato de EE. UU. 1957/1958 atrajo a muchos y muy fuertes jugadores dado que los dos primeros se iban a clasificar para el Torneo Interzonal. Otro incentivo era la atractiva bolsa e premios que se había podido recaudar gracias a una serie de patrocinadores económicamente potentes y que deseaban apoyar el ajedrez estadounidense. Samuel Reshevsky era el principal favorito y se le consideraba el ajedrecista más fuerte de EE.UU. de aquellos tiempos.
Samuel Reshevsky en el Torneo de Candidatos 1968 (Foto: Ron Kroon / Anefo via Wikimedia Commons)
Rashevsky, nacido el 26 de noviembre de 1911 ya no era el niño prodigio de otrora, pero desde luego sí uno de los jugadores más fuertes del mundo en aquel entonces. En 1948 había compartido el tercer y cuarto puesto con Paul Keres en el torneo por el Campeonato del Mundo en Moscú y La Haya, por detrás de Mikhail Botvinnik y Vassily Smyslov.
Otros aspirantes al título, a parte de Reshevsky, eran algunos de los jóvenes talentos de entonces, como por ejemplo el Campeón del Mundo Juvenil William Lombardy o Larry Evans. El defensor del título era Arthur Bisguier que, previamente al torneo, opinaba que Fischer iba a obtener un resultado "algo por encima del 50 %". (Cita de Andy Soltis, The United States Chess Championship, 1845-2011, McFarland 2012, página 90)
Lo hechos fueron otros: Fischer compitió por la victoria desde el comienzo de la prueba y mostró un juego increíblemente variado, sorprendente y, a pesar de su joven edad, muy maduro. Estaba al cabo de la calle en lo que se refería a la teoría de aperturas y ganó las partidas mediante un juego de ataque y posicional muy fuerte. Además brilló por sus dotes como imaginativo jugador también de defensa.
Fischer al ataque
Fischer defendiéndose
Tras 12 de las 13 rondas, Fischer mandaba con 9,5/12. Reshevsky le pisaba los talones con 9/12. En la ronda final, Fischer se permitió unas tablas poco espectaculares con Abe Turner, confiando en que su amigo y compañero de entrenamiento William Lombardy no perdería contra Reshevsky.
Bobby Fischer (dcha., jugando con blancas contra Abe Turner | Foto: Chess Review 1958
Efectivamente Lombardy resultó el gran ayudante de Fischer, como lo iba a ser en muchas ocasiones más. Jugó una de las mejores partidas de su vida contra Reshevsky y aseguró a Fischer la victoria en el torneo y el título de Campeón de EE. UU.
Mega Database 2017
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Clasificación final
Texto: Johannes Fischer (ChessBase)
Traducción al castellano: Nadja Wittmann (ChessBase)