Reproducción de la entrevista con el amable permiso del autor Frank Große de la página web alemana Schachlinks.com.
Schachlinks: Buenos días, señor Gelfand. Antes que nada, ¡enhorabuena por su exitosa participación en el Campeonato del Mundo en México! ¿Cuáles son las primeras impresiones que se han llevado después de este acontecimiento?
Boris Gelfand: El torneo en México me ha parecido muy interesante. El mundo del ajedrez ha podido disfrutar de una buena cantidad de partidas muy bonitas. Para mi fue una buena oportunidad para mostrar mi mejor ajedrez y creo que he jugado bien en la mayoría de mis partidas.
¿Qué tal fue el ambiente en México? ¿Ha podido aprovechar la oportunidad para ver el "Valle de Anáhuac”? Al parecer algunos opinan que la organización ha sido un poco caótica ¿Cómo lo ve usted?
Gelfand: En mi opinión, el torneo fue organizado de manera excelente y me gustaría dar las gracias a Jorge Saggiante y Paul Germán y al resto del equipo organizador que nos han facilitado las mejores condiciones posibles. El ambiente fue amistoso a pesar de la tensa competición. No surgió ni el más mínimo contratiempo y muchas veces los jugadores solíamos hacer bromas juntos antes de la ronda. Llegué a México una semana antes del comienzo del torneo y tuve tiempo para ver esta bonita ciudad.
La primera ronda fue un encuentro entre el futuro campeón y su más cercano perseguidor: ¡Anand vs. Gelfand! Usted jugó con piezas negras y alcanzó una confortable posición tras la apertura en la Defensa Petroff. Las tablas fueron una sorpresa para los expertos. Le hubiera sido posible optar a más:
Anand-Gelfand, ronda 1, la posición tras 22...Te1¿Le ha parecido una oportunidad perdida más tarde?
Gelfand: La verdad es que, durante un breve instante, se me iba la concentración y me olvidé de la posibilidad de capturar en f4. En otra variante sí había visto esa posibilidad. De hecho, en este movimiento surgió una buena oportunidad para mi porque Anand había metido la pata. Casi cualquier otra jugada de las blancas no le daría más que una ventaja simbólica a las negras.
¿Cómo solían ser los días para los jugadores durante las tres semanas del Campeonato del Mundo? ¿Quién le acompañó a usted? ¿Cómo había preparado anteriormente el torneo?
Gelfand: Mis asistentes fueron Alexander Huzman y Pavel Eljanov. Ambos me ayudaron muchísimo y les estoy muy agradecido. El ambiente fue excelente. Pavel y Alexander trabajaron muy duro durante las noches, analizando las diferentes aperturas que pudieran surgir al día siguiente. Luego me despertaba, desayunaba y me incorporaba a la sesión de análisis. Antes del torneo nos habíamos preparado durante tres semanas en las montañas de Kazajstán. Algunas de las ideas que elaboramos allí fueron utilizados en México, por ejemplo, en mi partida con blancas contra Aronian.
¿En algún momento creyó que podía ganar el Campeonato?
Gelfand: Durante el torneo únicamente me concentré en las partidas y no le di vueltas a la posibilidad de que pudiera llegar a ser Campeón del Mundo. Ha sido un torneo muy fuerte y no me podía distraer con cosas que me podrían quitar la concentración absoluta que necesitaba para cada una de las partidas.
Usted se ha clasificado recorriendo el largo camino de los Encuentros de Candidatos y al final terminó en segundo/tercer lugar junto a Vladimir Kramnik, a un punto de ventaja por delante del cuarto clasificado. Es decir, usted ha tenido que venir con las manos vacías, mientras que otros jugadores tenían ciertos privilegios. ¿Qué significado tiene el Ciclo del Campeonato Mundial para usted? ¿Tiene esperanza en que podrá volver a intentarlo?
Gelfand: Para mi es muy importante tener un auténtico Ciclo del Campeonato Mundial y por eso he dado todo para aprovechar esta oportunidad. Efectivamente ha sido el primer auténtico ciclo desde 1995. Estoy muy desilusionado con la decisión de la FIDE de mantener la tradición de los duelos en vez de seguir con el ciclo. Bueno, tampoco es que esa tradición me parezca menos importante. En todo caso, estoy muy contento de que al menos una vez en diez años, el mundo ha podido ver una auténtica clasificación, tal y como solía ser décadas atrás y estoy seguro de que el público del ajedrez ha disfrutado mucho con los diferentes formatos, la copa eliminatoria, los Encuentros de Candidatos y un torneo por el título mundial al final. Espero que todos disfruten también del duelo Anand vs. Kramnik que se disputará el año que viene.
De alguna manera, usted es una leyenda viva del ajedrez. En los años noventa, usted tuvo una excelente década, figurando permanentemente entre los diez mejores del mundo. Mientras tanto ha publicado un libro, “My best games” ("Mis mejores partidas") y ahora en el campeonato ha celebrado una nueva reaparición. Actualmente ocupa el lugar undécimo en la lista mundial de la FIDE. Últimamente Vassily Ivanchuk ha ganado un torneo detrás de otro y ha ascendido el segundo lugar de la lista mundial. ¿Cómo se explica la persistencia de los perros viejos. ¿Habrá más éxitos de ese estilo en el futuro?
Gelfand: Hemos sido una generación de fuertes jugadores y nos hemos enfrentado desde los años de nuestra juventud. Nosotros tres (Anand, Ivanchuk y yo) formamos parte de la elite mundial desde 1990 y, por lo tanto, tenemos mucha experiencia. Nos hemos enfrentado en un centenar de partidas con los mejores jugadores del mundo y eso es extremamente útil. Pero, por supuesto, hay que seguir trabajando duro y conservar la motivación y la salud para ser capaces de competir con los jóvenes jugadores.
Usted ha sido el jugador de más edad en el mundial y no nos ha decepcionado. ¿Ve alguna diferencia entre la "generación ordenador" y los representantes de la era "pre-ordenador"?
Gelfand: Está claro que cada edad tiene sus ventajas y que todos los jugadores tienen su propio estilo y punto de vista sobre el ajedrez. Es lo que hace que los torneos sean más interesantes. Hoy en día hay unos cuantos jugadores muy dotados y es muy interesante enfrentarse con ellos. El enfrentamiento entre las diferentes generaciones es especialmente atractivo para el público. En México me han gustado todas mis partidas victorias al igual que mi empate contra Kramnik en la primera mitad de la competición. Fue una lucha entretenida y ¡he realizado un enroque largo en la jugada 33! Me estoy preguntado si alguien se ha enrocado más tarde alguna vez.
Ahora, después de su éxito en México, quizá volverá a recibir más invitaciones a los grandes torneos. ¿Tiene usted la sensación de que los mismos jugadores suelen jugar demasiadas veces en los mismos grandes torneos? ¿Qué tal con los luchadores exitosos de antes y los jóvenes matadores?
Gelfand: Es cierto que entre los años 1998 y 2005 recibí pocas invitaciones a los torneos de primera fila aunque mi fuerza de juego no había empeorado. Pero, en cierto modo, esto me ha motivado aún más para trabajar muy duro. Entre 2006 y 2007 participé en unos cuantos de los mejores torneos. Hoy por hoy hay muchos jugadores muy fuertes en todas las categorías de edad y no hay suficientes sitios para todos. Así es la vida; hay que dejar elegir a los organizadores a quienes quieren invitar. En todo caso, tengo que decir que ahora hay muchos torneos más de primer nivel que hace cinco o seis años.
¿Cuándo tendremos noticias suyas la próxima vez?
Gelfand: Voy a participar en el Memorial Tal en Moscú ahora en noviembre y luego en el torneo Corus en Wijk aan Zee en enero.
¡Muchas gracias por la entrevista y los mejores deseos para el futuro!
Boris Gelfand: ¡Muchas gracias a usted!
Traducción: Nadja Woisin
