Leinier Domínguez, primer tablero de lujo
Por el AI Uvencio Blanco (Presidente del CISC)
Probablemente mi primera aproximación a Leinier fue en la población de Güines
– Provincia Habana, a mediados de los 90 y por intermedio de dos entrañables
amigos; el maestro Raúl Pérez Hernández (cultor de Fischer) y del árbitro
internacional Lázaro Darromán Cotilla (cultor de la amistad).
Efectivamente, para esa fecha ya la joven promesa andaba en sus 13 años y
apuntaba para el título de maestro internacional. Sin embargo, buena parte de la
inspiración y energía que le animaba a tal logro provenía de su propia familia;
en particular del abuelo materno don Luis Pérez Abreu, reconocido médico
cirujano.
Revisando partidas
El doctor Pérez Abreu, un verdadero líder de esta laboriosa población
habanera, es un hombre de carácter fuerte, recto y de una ética profesional y
moral ciudadana intachable. Aunado a ello, un convencido cristiano con una
vocación de servicio y solidaridad incuestionable. Fue bajo este manto -y el de
su padre- que el joven Leinier comenzó a moldear su carácter y su personalidad;
aspectos estos centrados en el trabajo diario, el tesón y la lucha por un ideal:
estar entre los mejores ajedrecistas del mundo.
Nacido bajo el signo de Libra en setiembre de 1983 y luego de una carrera
meteórica que contó permanentemente con el apoyo de la Federación Cubana
de Ajedrez y el INDER, alcanza el título de Gran Maestro cuando apenas
contaba con 17 años de edad. A la fecha ha sido 3 veces campeón absoluto de su
amada Cuba; miembro de 4 selecciones olímpicas y panamericanas. Está ubicado en
la posición 16 del rating FIDE con un envidiable 2.721 puntos. Hay quienes –por
su sólido juego y resultados deportivos- le comparan con el mítico Capablanca.
Con el DT Altuna
Aunque es admirador furibundo de Fischer y con tendencia al juego táctico y
agresivo, se ha convertido en un Jugador de estilo universal; centrado
permanentemente en alcanzar los mejores resultados deportivos para Cuba, en
confrontar a los mejores de la especialidad y dispuesto –permanentemente- a
disfrutar de su participación en torneos. No se presiona por ser el número 1 de
su país –una de las potencias mundiales de este deporte- ni por tener frente a
sí, a jugadores como el campeón del mundo Anand Wisvanathan -con quien ha
empatado en sus dos únicos matches- ni a Svidler –multicampeón ruso- a quien
venció elegantemente en le Olimpiada de Torino; o al mismísimo Ivanchuk a quien
derrotó hace pocos años en Barcelona o al armenio Aronian, quien ya conoce de su
talante táctico desde el torneo de Corus.
Ya, para 2008, se convierte en Campeón del Mundo de Partidas Rápidas, una
verdadera proeza para un joven americano, si tomamos en cuenta la calidad de los
competidores y que terminara el evento en calidad de invicto.
En su vida privada, la Dama de su tablero es Giselle; joven güinera recién
graduada en Física Nuclear y a quien considera un ser de gran calidad humana,
orientada hacia el logro y solidaria; en una palabra: una chica estelar. Junto a
ella le gustaría continuar sus estudios de Derecho y tener una familia en la que
pueda desarrollar los valores éticos aprendidos de sus padres y de su abuelo,
Don Luis Pérez Abreu; el médico de Güines.
Un recuerdo para Giselle
Es admirador de Capablanca y de sus colegas Jesús Nogueiras –por su profundo
conocimiento y comprensión del ajedrez- de Walter Arencibia –por su originalidad
y creatividad- de Lázaro Bruzón –su colega y amigo, por su talento natural- y,
del joven GM Fidel Corrales –por su extraordinaria potencia de juego- Por los
momentos se encuentra en Brasil como primer tablero de la selección cubana,
buscando junto a sus jóvenes colegas y con la guía técnica de José Luis Altuna,
el pase de su país al Campeonato Mundial por Equipos a celebrarse en Bursa –
Turquía 2010.
Blas, una vida dedicada al ajedrez
Por el AI Uvencio Blanco (Presidente del CISC)
Dice haber nacido en 1957 aunque sus amigos opinan lo contrario; alguien
afirma haberle visto muralista en el Torneo de las Naciones de 1939. Maestro
FIDE, Arbitro Internacional y –desde hace más de 15 años- periodista de TELAM
(la oficina nacional de noticias de la Argentina), siendo el único argentino con
título arbitral de la IBCA.
En el medio es conocido como excelente amigo, un buen tipo; sabedor de los
gustos y manías de la mayoría de los ajedrecistas a los que les ha tocado
arbitrar. Cuenta que en una oportunidad Mijaíl Tahl, jugando el Magistral
Najdorf, desapareció durante algunos minutos de la sala; al buscarle, sintió un
fuerte olor a humo proveniente la parte trasera de las cortinas de uno de los
laterales. Al asomarse, observa que allí se encontraba el ex campeón del mundo
terminando plácidamente su cigarrillo. Sorprendido, solo atinó a decirle –al
aprendiz de árbitro- ssshhh, this is the last …
Se trata de Blas Mariano Pingas, archiconocido árbitro del ajedrez argentino,
quien comenzó a participar en eventos de magnitud desde la Olimpiada de Buenos
Aires 1978; la misma en la cual Korchnoi se alzó con la presea de oro al primer
tablero.
El árbitro Pingas (curioso apellido), ha participado en la organización,
dirección y/o arbitraje de los famosos torneos de ajedrez Clarín, en los años
80; en los mundiales Sub 26 de Mendoza 1986 y Chaco 1996. A partir de 1990
comienza su trabajo con el maestro Najdorf dirigido a la organización de los
magistrales que llevaron su nombre. Estuvo presente en el match Kasparov –
Equipo Olímpico de Argentina; evento celebrado en la Bolsa de Comercio y
preparatorio para las Olimpiadas de Ajedrez de Moscú 1994. Ha arbitrado gran
cantidad de torneos y festivales panamericanos. En 2005 fue árbitro asistente
del Campeonato Mundial de San Luis en el cual se coronó Vesselin Topalov. Más
recientemente, tuvo la oportunidad de dirigir el match Anand – Iván Morovic
realizado en la ciudad de Santiago de Chile.
Reportando a TELAM
Se congratula de haber arbitrado en eventos donde han participado 7 campeones
del mundo; a saber: Smislov, Thal, Petrossian, Spasski, Kasindanov,
Kasparov, Topalov y Anand. De esta élite irrepetible, se muestra admirador de
Tahl .por el brillo y alegría que le dio al ajedrez- y Anand –por su
caballerosidad, humildad y calidad de juego.
Blas abrazó el ajedrez desde muy niño; sin embargo, fue de la mano de Don
Marcelo Fernández, árbitro internacional de gran calidad humana y técnica y
humana quien reside desde hace algunos años en Laussanne - Suiza- quien lo
condujo por el sendero del oficio de árbitro de ajedrez. Igualmente y –quizá con
mayor fuerza- Don Luis Scalisse quien le confió su presencia en los torneos del
Clarín de su ciudad natal.
Como árbitro no está muy de acuerdo con la aplicación del criterio Tolerancia
Cero; estima que es una decisión muy “abrupta” de parte de FIDE, organización
esta que la pudo ir aplicando progresivamente, mientras la gran masa ajedrecista
asimilara el cambio. Por otra parte, mucho le gustaría que América tuviera nueva
olimpiada después de más de 3 décadas sin la misma.
Junto a Anzhela
Considerado un verdadero bohemio del ajedrez, desde hace 7 largos años se ha
rendido ante la ucraniana Anzhela Marchenko; su compañera y traductora del ruso
en sus labores periodísticas.
Dice que, de tener un hijo –ajedrecista, por supuesto- nos promete no repetir
este chiste del genial Tahl. Periodista: Maestro, Usted tiene un hijo?
Tahl: Si, lo tengo y es un chico muy listo. Periodista: Y, juega bien al
ajedrez. Thal: bueno, eso es lo que él cree.
Excelente conversador y amigo; figura obligada en toda buena charla y
departir –vino por medio- Si está interesado en conocerle e intercambiar sobre
los miles de vericuetos de la organización y el arbitraje ajedrecístico, favor
contactarlo a través de: blasmp@hotmail.com
Enlaces: