En el artículo publicado en el New York Times, se describen los efectos de la brecha de género en el ajedrez. A un torneo infantil, organizado por el club de ajedrez neoyorquino "Marshall Club" se habían inscrito 14 ajedrecístas, pero tan solo cuatro eran niñas. Y esa cuota, en comparación con los años anteriores hasta había sido alta, según comenta el New York Times.
Carissa Yip, de 12 años, una de esas cuatro muchachas, comenta que para las niñas es mucho más fácil recibir atención con prestaciones inferiores y que se tiende a fomentarlas más fácilmente que a los niños. Posiblemente incluso hay una posición especial entonces para las niñas y mujeres que pueden jugar sus propios torneos y pueden tener éxitos más fácilmente.
Al padre de Cariss Yips le parecía poco usual que su hija se interesase por el ajedrez, puesto que las niñas normalmente se suelen interesar más bien por actividades más "típicas", por ejemplo, bailar. Por esa razón, al principio le había parecido mal la idea de que su hija fuese a jugar al ajedrez en torneos. Eso sugiere, que quizá también las actitudes de los padres o la falta de apoyo podrían jugar un papel importante a la hora de empeorar la brecha de género en el ajedrez.
El artículo en el New York Times informa de un estudio que se realizó en el año 2007 en Italia, con niñas y niños que jugaban al ajedrez a través de internet. Si las niñas no sabían si su opoenente era niño o niña, las niñas ganaban el 50% de las partidas. Si sabían que estaban jugando contra un niño, tan solo ganaron el 25 % de las partidas. ¿Es todo una cuestión puramente psicológica?
Texto: André Schulz (ChessBase)
Traducción: Nadja Wittmann (ChessBase)
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