20/11/2010 – Una brigada de policías vestidos con chalecos antibalas asaltaron un parque
de la zona alta de Manhattan y redujeron a varios hombres. Su crimen:
disputar partidas de ajedrez en público en unos tableros instalados en el parque
precisamente para ese propósito. Absolutamente nada más. Los caballeros con
armadura de kevlar entregaron a todos los sospechosos citaciones para
presentarse en el juzgado. El caso es que los adultos estaban en una zona del
parque en la que solo les está permitido acudir si van acompañando a menores de 12 años. Es una medida destinada a proteger a los niños de
extraños que puedan intentar hacerles daño, pero en aquel momento parece que no había ningún niño en la zona. Una historia misteriosa con un trasfondo serio que apareció en el
New York Post.