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Según opina Boris Spassky, en el ajedrez soviético hubo cuatro titanes: Mikhail Botvinnik, Vassily Smyslov, Paul Keres y David Bronstein. Cualquiera que sepa algo de historia del ajedrez, al escuchar el nombre de Bronstein, pensará en el dramático duelo del Campeonato del Mundo de 1951 contra Botvinnik o en las combinaciones únicas que ha creado. El pequeño hombre de la increíble fantasía fue uno de los grandes de la historia del ajedrez. Cuando David Bronstein falleció, el 5 de diciembre 2016, se fue uno de los últimos románticos del ajedrez moderno. Su herencia no tiene igual. Bronstein no solamente era un jugador original con muchas ganas de pelea, sino que también era un valiente pionero y un pensador agudo.
Bronstein cuando era joven
Alexej Suetin escribió en su biografía sobre el artista de las piezas: "Desde un punto de vista histórico, Bronstein era uno de los representantes más destacados del estilo romántico, tan escaso en nuestros tiempos pragmáticos. Era un imitador de las ideas de Anderssen, Zukertort, Chigorin y Alekhine y continuaba con la tradición gloriosa de Keres y Tal cuando era joven".
Bronstein mostró un gran talento ya cuando era adolescente. En 1940 quedó subcampeón de Ucrania, por detrás de Isaak Boleslawski. En 1944 David llamó la atención con una victoria a quien iba a ser Campeón del Mundo más adelante, Michail Botvinnik. Al año siguiente ocupó el tercer puesto en el Campeonato de la URSS.
En 1948 Bronstein ganó el Interzonal en Saltsjöbaden y compartió el primer puesto en los campeonatos de la URSS de 1948 y 1949. En el Torneo de Candidatos de 1950 en Budapest compartió el primer puesto con Isaak Boleslawski y ganó el duelo de desempate. De esta manera se convirtió en aspirante a la corona mundial en 1951, contra Botvinnik. El desafío se disputó en Moscú, a 24 partidas. Tras 22, lideraba Bronstein 11,5:10,5. En la penúltima partida, sin embargo cayó derrotado y no ganó la última, con lo que Botvinnik defendió su título con el empate 12:12. Hubo rumores de que Bronstein había sido presionado por funcionarios del estado para que se dejara perder. Él mismo no se expresó con claridad en público con respecto a ese asunto. En todo caso, esa fue la tragedia de su carrera, que le pesó hasta el final de su vida.
Botvinnik-Bronstein
En 1953 Bronstein ocupó el segundo puesto por detrás de Vassily Smyslov en el Torneo de Candidatos. En 1955 ganó el Torneo Interzonal en Göteborg y más adelante ya no logró clasificarse para el duelo mundial en el Torneo de Candidatos en Ámsterdam.
David Bronstein tenía un estilo de juego muy dinámico y se sentía muy a gusto en las posiciones complicadas. Solía jugar aperturas románticas, por ejemplo el gambito de Rey, y contribuyó a los sistemas modernos, como la defensa India de Rey con muy buenas ideas.
Esta cita famosa también es de Bronstein: "El gambito de Rey, desde mi punto de vista es la única apertura por la que merece la pena jugar al ajedrez".
David Bronstein
Siempre se ha intentado hacer más atractivo el ajedrez. Bronstein sin duda es uno los padres del ajedrez rápido y también propuso reducir el plazo de reflexión en las partidas del Campeonato del Mundo. Además propuso que únicamente se pudiesen ofrecer tablas junto con la ejecución de un movimiento. Además realizó propuestas decisivas para evitar las partidas aplazadas.
Preguntado por el mejor jugador de ajedrez de todos los tiempos, Bronstein contestó: "Todos que comienzan por "L", desde La Bourdonnais hasta Larsen“. Tenía un sentido del humor francamente especial.
Dagobert Kohlmeyer y David Bronstein, en Moscú en el año 2002
Para comprender la importancia de David Bronstein en relación con el ajedrez moderno hay que estudiar sus partidas y combinaciones con detenimiento. Era un increíble artista de las piezas y uno de los padres del moderno estilo dinámico. Su aportación principal la realizó en el ámbito de la táctica.
Alexej Suetin dio en el clavo al decir: "Al igual que un auténtico caballero andante, Bronstein insistió en sus conceptos creativos, sin cambiar de espada y escudo".
Les ofrecemos a continuación dos pruebas del arte ajedrecístico de David Bronstein. La primera es una partida de cuando era jóven y la segunda la jugó cuando ya era un ajedrecista experimientado.
Texto: Dagobert Kohlmeyer
Traducción y adaptación: Nadja Wittmann (ChessBase)
