14/10/2004 – David Llada escribe en
El
Mundo una introducción sobre lo que supone una olimpiada de ajedrez, en lo
cultural: el lenguaje del ajedrez trascenderá a razas, culturas y religiones
durante unos días en la
XXXVI
Olimpiada
de Ajedrez que arranca en Calviá. Y en lo económico: el nombre de Calviá
y Baleares se conocerá en nuevos mercados turísticos, en un momento en que
dicha industria necesita adaptarse a las perspectivas que se presentan de cara
al futuro. Frederic Friedel nos muestra la
ambición
femenina del equipo estadounidense, que concurre como favorito a luchar
por el oro.