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Por Juan Antonio Montero
Cáceres es una de las tres localidades extremeñas, junto con Mérida y Guadalupe, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. El conjunto urbano que posee, que se construyó en su mayor parte entre la Edad Media y el Renacimiento, es uno de los más completos y espectaculares de esa época que existen no solamente en España, sino en toda Europa. No en vano fue declarada en 1968 como el Tercer Conjunto Monumental de Europa (por detrás de Praga y Tallin).
Cáceres también se halla muy bien representada ajedrecísticamente por el
Club Ateneo Cacereño de Ajedrez. Esta entidad, que se hallaba no hace demasiado tiempo en estado comatoso, ha resurgido de la mano de su actual coordinador Ignacio García Heras, de muchos jóvenes entusiastas y también de algunos de sus históricos jugadores, que se propusieron rescatar al club del marasmo en que se hallaba instalado.
Anatoly Karpov en la simultánea que dio en Cácres en el "cenit de su fama"
Y no es que Cáceres no hubiera sido nada antes en el ajedrez. La instantánea de primeros de los ochenta que presentamos, por ejemplo, nos da cuenta del magnífico ambiente que se respiraba en la exhibición de simultáneas de un Karpov en el cenit de su fama y su talento, y en la que podemos adivinar, entre otros, a un Angel de la Torre jugando absolutamente concentrado, y a un Manuel Rodríguez de espectador que parece contenerse a duras penas para no levantar a alguien y meterse en un tablero.
Juan Antonio Montero y Manuel Rodríguez en la actualidad
Los torneos que el Club Ateneo Cacereño suele organizar por la parte antigua de Cáceres, y en los que tiene la habilidad de conseguir que acudan muchas personas, entre jugadores, acompañantes y espectadores, son una buena oportunidad para conocer o volver a visitar esta ciudad, plagada de murallas, plazas, torres, palacios, iglesias, casas señoriales, arcos… Y muchas leyendas.
Porque es difícil encontrar un rincón del casco antiguo cacereño que no evoque un acontecimiento, real o imaginario, anclado en tiempos lejanos. La propia conquista cristiana de Cáceres encierra ya su propia leyenda: mientras las tropas de Alfonso IX de León tenían sitiada la ciudad en el año de 1229, un capitán de sus huestes tenía enamorada a la hija del gobernador árabe de la plaza, la cual, y sin reparar en lo inapropiado de la cosa, enseñó a su amado un túnel secreto que atravesaba las murallas con el sano propósito de encontrarse con él a deshoras. No tuvo muchos reparos el soldado en utilizar el túnel para otros fines distintos al asignado, y con un grupo de soldados franqueó la muralla y sorprendió a los defensores musulmanes, abriendo las puertas para que entrara el resto de las tropas y tomara la ciudad.
Resulta muy complicado destacar edificios o monumentos en Cáceres: el encanto y el atractivo de esta ciudad reside en su conjunto. Enumerando algunos y sin ser en absoluto exhaustivos, podemos encontrar robustas torres como la de Bujaco, la de los Espaderos, la Torre Redonda o la Torre del Horno; plazas como la de Santa Clara, Santo Domingo o San Jorge, y por supuesto, la espectacular la Plaza Mayor; arcos como el de Santa Ana o el de la Estrella; iglesias y capillas como la Iglesia de Santa María la Mayor, que tiene rango de Concatedral, la Iglesia de San Mateo, la Iglesia de Santiago de los Caballeros, el Convento de la Compañía de Jesús o el Convento de Santa Clara; espectaculares palacios como El Palacio de Hernando de Obando, el Palacio de Carvajal, el Palacio de las Veletas (que ahora es un importante Museo Arqueológico), los palacios de los Golfines –de Arriba y Abajo-, el Palacio de las Cigüeñas, el Palacio Episcopal o el Palacio Sánchez Paredes; no pueden faltar, como en cualquier ciudad medieval que se precie, estrechas callejuelas encerradas entre sólidas murallas y una judería.
Cáceres aspira –con todos los méritos - a ser Capital Europea de la Cultura en el año 2016. Muchas de las actividades del club de Cáceres están orientadas a la promoción de este empeño, y quizá ahí radique en gran parte el porqué del afán por del Club Ateneo Cacereño por popularizar el ajedrez: llevándolo a espacios abiertos, volcándose en los medios de comunicación, organizando continuas exhibiciones, introduciendo el ajedrez incluso en las grandes superficies… Actuaciones, en suma, que realmente sí logran difundir el ajedrez. Muy lejos, afortunadamente, de esa corriente elitista -sin ser ellos élite- y con afanes minoritarios que algunos ajedrecistas todavía están encantados de mantener.
Ignacio Heras y D. Manuel Lucas, Concejal de Deportes en la presentación del II Torneo Internacional "Cáceres 2016"
(foto: Ateneo de Cáceres)
La Semana Santa cacereña está declarada de Interés Turístico Nacional, y alberga algunas de las cofradías más antiguas de España. Un festival que en muy pocos años ya se ha consolidado es el WOMAD, basado en la idea de Peter Gabriel de cobijar en diferentes festivales música de todas las partes del mundo. El WOMAD se celebra en Cáceres desde 1992, y tiene la particularidad frente a otros festivales de celebrarse en las calles y plazas de su impresionante ciudad monumental.
Proyecto de Promoción Cultural Internacional de Extremadura a través del Festival de Ajedrez Ruy López, financiado por la Junta de Extremadura. Consejería de Cultura y Turismo. Realizado por el equipo de la Asociación Extremeña para el Estudio del Ajedrez, dirigida por Juan Antonio Montero.
Enlaces a artículos anteriores de Antonio Montero en la web del Chess Magic:
