Centenario del nacimiento de Svetozar Gligorić

por Dagobert Kohlmeyer
02/02/2023 – Hoy la gran leyenda de ajedrez, Svetozar Gligorić, fallecido en 2012, habría cumplido 100 años. Tras una juventud agitada como partisano, Gligorić fue uno de los mejores jugadores del mundo después de la Segunda Guerra Mundial. Era muy popular entre sus colegas e incluso consiguió ser amigo de Bobby Fischer. Dagobert Kohlmeyer recuerda al experto en India de Rey. | Foto: Archivo de Dagobert Kohlmeyer

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El centenario de Svetozar Gligorić 

Uno de los grandes jugadores del ajedrez mundial hoy, el 2 de febrero de 2023 habría cumplido 100 años: Svetozar Gligorić. El famoso gran maestro de los Balcanes, era uno de los jugadores más fuertes del planeta después de la Segunda Guerra Mundial. Muy apreciado por amigos y oponentes, "Gliga" se convirtió en un héroe popular en su Yugoslavia natal y especialmente en Serbia. Dominaba varios idiomas y popularizó el ajedrez no sólo en su país. Además, Gligorić era un apasionado de la música y trabajó como compositor en la última década de su vida.

Haber conocido en persona a este gran maestro tan versátil y extraordinario, es una de las experiencias más duraderas de cualquier periodista de ajedrez. Tuve la suerte de conocerle hace más de 30 años, en el duelo de revancha entre Bobby Fischer y Boris Spasski en Yugoslavia. Como amigo íntimo del jugador estadounidense, Gligorić desempeñó un papel clave en la realización de dicho duelo. En septiembre/octubre de 1992, utilizó toda su experiencia y autoridad para que este memorable acontecimiento en el Adriático y en Belgrado se desarrollara de la mejor manera posible.

Era una persona muy modesta y casi siempre se mantenía al fondo y acudía a muy pocas ruedas de prensa. Por lo demás, Gligorić estaba sentado en un pequeño estudio de la primera planta del hotel "Maestral" de Sveti Stefan, donde tuvo lugar la primera parte del duelo entre los dos campeones mundiales de ajedrez. Todos los días, Svetozar recibía en su gabinete la visita de la ajedrecista húngara Zita Rajczanyi, que también había tirado algunos hilos, para que Bobby Fischer volviera al tablero después de una pausa muy larga.

Sveti Stefan 1992: Gligorić junto al patrocinador Vasiliević | Foto: Archivo Kohlmeyer

Antes del duelo contra Spasski, el estadounidense Fischer había jugado seis partidas en plan de entrenamiento en las costas del Mar Adriático, con su amigo Gligorić, uno de sus pocos confidentes. El héroe nacional de Yugoslavia tenía que darle su palabra a Fischer que las partidas no se publicarían. A pesar de ello, Gligorić me reveló el resultado. Cuando le pregunté al maestro al respecto, me respondió con una sonrisa: "Sólo he conseguido una victoria y un par de empates". Bobby ganó con superioridad. Hoy por hoy, se ha hecho pública la planilla con las partidas y se puede ver internet. 

La planilla con la notación de Bobby Fischer de una de las partidas que jugó con Svetoyar Gligorić | Foto: Archivo de Dagobert Kohlmeyer

Hasta hoy me gusta recordar los encuentros con la leyenda de ajedrez. El tipo de hombres como lo era Svetozar Gligorić hoy en día casi ya no existen. Hay muy pocos. ¿Qué tenía tan especial entonces, aquel hombre? 

Svetozar Gligorić, que nació el 2 de febrero de 1923. Procedía de una familia pobre, de Belgrado. Empezó a jugar al ajedrez a los once años. Un inquilino de la familia le enseñó las reglas. Svetozar talló su primer juego de ajedrez con corchos de botellas de vino y ganó su primer torneo en 1938, cuatro años después de aprender el juego. Con mucho brío, se convirtió en uno de los mejores grandes maestros y estaba entre los diez mejores del mundo en los años cincuenta y principios de los sesenta.

Zúrich 1953 | Foto: Archivo de Dagobert Kohlmeyer

Entre los años 1947 y 1971, Gligorić fue 12 veces campeón de Yugoslavia. De 1950 a 1982, este jugador con récord nacional participó en 15 Olimpiadas de Ajedrez con el equipo nacional de su país, logrando una puntuación de +88 -26 =109 en 223 partidas. En la primera Olimpiada después de la Segunda Guerra Mundial, celebrada en Dubrovnik en 1950, Gligorić jugaba en el primer tablero y conducía al equipo yugoslavo a un éxito histórico al ganar la medalla de oro. En la década de 1950, Yugoslavia solía ocupar el segundo o tercer puesto, respectivamente. 

La Olimpiada en Leipzig 1960: Gligorić-Fischer 1-0

Che Guevara mirando la partida de Gligorić, en La Habana (Cuba) | Foto: Archivo de Dagobert Kohlmeyer

De joven, Gligorić había luchado en una unidad partisana durante la guerra. Tras su carrera ajedrecística, trabajó como periodista, autor de libros de ajedrez y organizador. Su libro sobre el duelo por el Campeonato del Mundo de 1972 entre Bobby Fischer y Boris Spasski se convirtió en un éxito de ventas y se tradujo a numerosos idiomas. Se considera la obra de mayor éxito sobre el "partido del siglo" en Reikiavik y alcanzó una difusión récord. Por sus servicios al ajedrez, el gran maestro recibió una plaza gratuita para todos los campeonatos nacionales hasta el final de su vida.

Gligorić falleció el 14 de agosto de 2012, en Belgrado, a consecuencia de un derrame cerebral. Tenía 89 años. La noticia de su muerte causó gran tristeza y consternación en el mundo del ajedrez. El funeral tuvo lugar en la Avenida de los Grandes del Cementerio Nuevo de Belgrado (Novo Groblje).

El gran maestro de Dresde, Wolfgang Uhlmann, me comentó en su momento en una primera reacción:

"Gligorić era una figura realmente popular. Con el gran maestro de Belgrado, el mundo del ajedrez perdió a una de sus personalidades más importantes. Svetozar era un deportista justo y un auténtico caballero, muy respetado en todo el mundo. A menudo me cruzaba con él. Tenía carácter y era un jugador muy fuerte. Sin embargo, sentados frente al tablero, siempre me las arreglaba muy bien con él. Tal vez yo era algo así como un oponente de miedo para él. Nuestras partidas siempre eran muy interesantes. En Yugoslavia era el ídolo ajedrecístico por excelencia y el entusiasmo de los espectadores en todos los torneos en los que participaba él, era enorme. Gligorić siempre tenía un gran espiritú de lucha y jugaba extraordinariamente bien. Por eso los aficionados le apreciaban tanto". 

Boris Spasski, que cumplió 86 años a principios de esta semana, también se mostró muy emocionado:

"Siempre éramos buenos amigos, porque Gligorić fue uno de mis mentores. Jugamos juntos en muchos torneos. La muerte de Gliga fue para mí una pérdida grande e irreparable, porque era una persona realmente buena y benévola".

    

Svetozar Gligorić y Boris Spasski | Foto: Archivo de Dagobert Kohlmeyer

En un comunicado de condolencia, la entonces ministra de Deportes de Serbia, Alisa Marić, describió a Gligorić como mejor ajedrecista yugoslavo de todos los tiempos, que era ante todo una persona valiosa y noble.

El gran maestro escribió:

"Nuestro Gliga dio fama mundial al ajedrez a  nuestro país, y para generaciones de jóvenes ajedrecistas ha sido un modelo y un maestro ejemplar. Fue un honor haberle conocido y aprendido de él durante décadas".

Frente al tablero, Svetozar Gligorić era un luchador sin cuartel y, al mismo tiempo, un auténtico caballero. Su principio era: "Juego contra las piezas de ajedrez", no contra la persona que las conduce. Por eso no es casualidad que su conocido libro con partidas seleccionadas se titule "Juego contra piezas". Existe un Premio Fairplay por el juego limpio, otorgado por la FIDE que lleva el nombre de Gligorić. Este galardón distingue a las personalidades que han promovido el espíritu educativo del deporte a través de un comportamiento ejemplar en un año determinado. En 2000, Serbia emitió un sello especial en honor de Gligorić.    

Jugó su último gran torneo cuando tenía 80 años, la Copa Rilton en Estocolmo, a comienzos del año 2004. Las dos últimas partidas registradas son del torneo de Moscú 2007 y del duelo in memoriam URSS vs. Yugoslavia. Allí sufrió una derrota contra Korchnoi de 0,5:1,5.

Gligorić también enriqueció notablemente la teoría del ajedrez, sobre todo con su apertura favorita, la India de Rey, pero también en la Española, así como en la Defensa India Nimzo. Muchos grandes jugadores se beneficiaron de sus ideas, entre ellos Bobby Fischer y Garry Kasparov. El ajedrecista de Belgrado jugó sus partidas más famosas en 1953 en Mar del Plata contra el inolvidable Miguel Najdorf y en 1970 en Zagreb contra su amigo Tigran Petrosian. Claro que eran partidas con la India de Rey.  

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Hasta muy mayor, Gligoric recibió muchas invitaciones, sobre todo a países donde el ajedrez goza de gran estima. Por ejemplo, fue  invitado de honor en el Memorial Petrosian 2009 en Jermuk (Armenia). Sobre su relación con Tigran Petrosjan, afirmó:

"Éramos muy parecidos filosófica y estilísticamente. Ambos preferíamos jugar al ajedrez según una lógica estricta, que es lo que llaman "ajedrez correcto". Para mí, no era importante quién se sentaba frente a mí, sino que jugara un ajedrez correcto y activo. Quizá fui un rival relativamente desagradable para Petrosian porque yo era lógico en mi planteamiento y activo en mi estilo. En cualquier caso, éramos muy amigos fuera del tablero a pesar de la competencia durante nuestros partidos".

Svetozar Gligorić era una personalidad polifacética. Muy interesado en las bellas artes y en la cultura. Su mayor pasión, además del ajedrez, era la música. A la edad de 81 años, empezó a tomar clases de armonía. Compuso música popular, y en 2011 Gligorić publicó un CD con composiciones propias inspiradas en el jazz, las baladas y también el rap. ¡Chapó!

Svetozar Gligorić tocando el piano | Foto: Archivo de Dagobert Kohlmeyer

Cuando murió Svetozar Gligorić, no solo se puso de luto el mundo del ajedrez por la pérdida de un deportista poco distinguido. Muchos periódicos extranjeros, entre ellos, por ejemplo, el New York Times, publicaron homenajes al gran maestro más famoso de los Balcanes. Dejó su huella en el mundo del ajedrez de muchas maneras: como jugador del grupo de los diez mejores del mundo, como notable teórico, como comentariasta muy elocuente, como periodista especializado y muy inpsirador, como organizador de torneos y árbitro del Campeonato del Mundo. Pocas personalidades del mundo del ajedrez han dejado tantas huellas como él. 

Tras la muerte de Gligorić,  se publicaron las partidas de su sesión de entrenamiento con Fischer:

Traducción al español: Nadja Wittmann (ChessBase)


Dagobert Kohlmeyer es uno de los reporteros de ajedrez más conocidos de Alemania. Lleva informando sobre el ajedrez desde hace más de 25 años. El berlinés ha informado en imagen y palabra de olimpiadas, campeonatos del mundo y muchos otros torneos de elite.