El lanzamiento de la 4ª temporada de la Liga Nacional de Ajedrez de Argentina
Por Carlos A. Ilardo
El pasado 24 de marzo, en el Polideportivo Parque Chacabuco se llevó a cabo la jornada de inauguración de la 4ª temporada de la Liga Nacional de Ajedrez con la disputa de un torneo activo por equipos “Día de la Memoria”. La competencia contó con una fuerte participación de los mejores ajedrecistas del país, reunió a 156 jugadores entre los 52 conjuntos inscriptos, se desarrolló por sistema suizo a ocho ruedas y con un ritmo de juego de 12 minutos con un adicional de tres segundos para cada rival.
Algunos de los mejores ajedrecistas participantes junto al funcionario del Gobierno Porteño
La ceremonia inaugural
El movimiento inaugural
Tablas en la partida inaugural
El equipo del Círculo Patagónico vs. el Martelli Senior
El equipo Municipalidad de Moreno, integrado por los maestros Lucas Liascovich, Ernesto Real de Azua y Federico Pérez Ponsa se adjudicó la competencia con 19 puntos sobre 24 posibles. El ganador fue escoltado por Martelli (Andrés Rodríguez, Sergio Slipak y Diego Valerga) y Belgrano de Córdoba (Nahuel Díaz, Guillermo Soppe y José Cejas), con 18,5.
Credicoop, Mayorga, Della Morte y Fusco
La sala de juego
Hombres vs. mujeres
Uno de los tres equipos femeninos con Alegre, Stephanie Amed y Marisa Zuriel
Nahuel Díaz con negras, jugando en un tablero especial contra el equipo de ajedrecistas ciegos
Los jugadores de Villa Martelli, perseguidores a medio punto, en acción
El equipo de la FMDA con Filgueira, Cuevas y Quiroga junto al ex jugador de rugby y a Irarrazaval
Oscar Panno, el Subsecretario Irarrazaval, Andrés Rodríguez, Sergio Slipak y Diego Valerga
El gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires fue uno de los auspiciantes de la competencia y el subsecretario de deportes, ex Puma (integrante del seleccionado argentino de rugby en 1991), Francisco Irarrazaval fue el encargado de realizar la jugada inaugural de la prueba.
Mario Petrucci jugando con el periodista del diario Clarín, Marcelo Maller
con el Subscretario de Deportes de Buenos Aires, Francisco Irrarrarzaval observando
“Estamos muy contentos y conformes con el trabajo que viene realizando la Liga Nacional de Ajedrez, su difusión en los medios, la participación de los ajedrecistas más reconocidos y su crecimiento en distintos puntos del país, por eso esta subsecretaria de deportes de la Ciudad de Autónoma de Buenos Aires ha decidido apoyar este y nuevos emprendimientos en los que trabajaremos junto a la Liga Nacional con el ajedrez”, dijo Irarrazaval.
El presidente de la Liga Nacional de Ajedrez, el Ing. Mario Petrucci dio la bienvenida a los ajedrecistas junto al acto inaugural y volvió a destacar la importancia de los valores de inclusión social que cumple el ajedrez y el agradecimiento a los maestros que siguen apostando a competir en la Liga Nacional, la prueba por equipos más destacada de la Argentina.
El equipo Moreno en acción
Perez Ponsa en el primer talbero del equipo Moreno
La victoria final de Municipalidad de Moreno le aseguró una plaza al equipo del oeste bonaerense para disputar la etapa final de la Copa Nacional de Campeones 2009 que se jugará al cierre de la presente temporada.
El equipo campeón, Moreno, con Mario Petrucci, Juan Chiapetta (capitán), Irarrazaval y los maestros Real de Azua, Pérez Ponsa y Liascovich
Clasificación final
Pos |
Equipo |
+ |
= |
- |
Pts. |
1 |
MUNICIPALIDAD DE MORENO |
6 |
1 |
1 |
19 |
2 |
MARTELLI A |
7 |
1 |
0 |
18½ |
3 |
BELGRANO DE CORDOBA |
5 |
3 |
0 |
18½ |
4 |
ASOCIADOS CREDICOOP |
5 |
1 |
2 |
16 |
5 |
TORRE BLANCA - S 20 |
4 |
2 |
2 |
16 |
6 |
SAN LORENZO JUVENIL |
6 |
0 |
2 |
15 |
7 |
FMDA |
5 |
1 |
2 |
15 |
8 |
FERRO A |
5 |
2 |
1 |
14½ |
9 |
CAM 3 - S 20 |
5 |
0 |
3 |
14½ |
10 |
MARTELLI SENIOR |
4 |
3 |
1 |
14½ |
11 |
TORRE BLANCA - S 16 |
5 |
0 |
3 |
14½ |
12 |
SAN ISIDRO PERFIL |
4 |
2 |
2 |
14½ |
13 |
CHACABUCO B |
3 |
2 |
3 |
14½ |
Un poco de historia: el 24 de marzo
Hasta 1976, el 24 de marzo se remitía en las efemérides a dos hechos auspiciosos y democráticos en la memoria de los argentinos. En 1813, el 24 de marzo, la Asamblea del año XIII ponía punto final a la nefasta Inquisición en todo el territorio del Virreinato del Río de la Plata y exactamente tres años después, el 24 de marzo de 1816, fue inaugurada las sesiones del Congreso de Tucumán que proclamó la Independencia de los argentinos.
Sin embargo en pleno siglo XX, hace 33 años, el 24 marzo de 1976 fue el comienzo de una de las páginas más tristes y sangrientas de la historia argentina. Ese día un grupo de uniformados con ayuda de grupos civiles se instalaron en el poder autoproclamando la imposición de un nuevo modelo de sociedad. Fueron tiempos de horrores y espantos, durante 2818 días entre el 24 de marzo de 1976 y el 10 de diciembre de 1983, fecha del nacimiento de un nuevo gobierno democrático, la Argentina padeció uno de los peores saqueos de su historia. Aquella mala-junta militar, de los generales Videla, Massera y Agosti que encabezó el golpe contra el gobierno democrático de Isabel Perón, anunció en uno de sus primeros comunicados:
El juramiento de la junta militar de Massera, Videla y Agosti
"La lucha se dará en todos los campos, además del estrictamente militar. No se permitirá la acción disolvente y antinacional en la cultura, en los medios de comunicación, en la economía, en la política o en el gremialismo".
Los generales Eduardo Massera y Jorge Videla
Algunas fotos de los desparecidos
Tras siete años de desgobierno, aquella locura golpista terminó con la desaparición de más de 30.000 personas, el secuestro de más de 500 bebés que hasta la fecha sólo fueron restituidos 100, la creación de más de 500 centros clandestinos de detención donde fueron torturados y asesinados miles de argentinos, la elevación la deuda externa de la Nación de 6 mil millones hasta casi 46.000.0000.000 y un espiral inflacionario de 517%. Antes del llamado a elecciones para la entrega del poder, aquella mesiánica junta militar llevó a la Nación hasta casi el borde de su desaparición física cuando desafió en conjunto el poder bélico de Gran Bretaña y Estados Unidos en el conflicto del Atlántico Sur conocido como la Guerra de Malvinas. En aquellas lejanas islas perdieron sus vidas alrededor de 700 jóvenes soldados argentinos.
La rendición en las Islas Malvinas
La rendición
Muy pocos pudieron y supieron cómo hacer frente a ese holocausto de miseria, dolor y muerte. Acaso, un grupo de mujeres, bautizadas como “Las Madres de Plaza de Mayo” fueron las primeras en iniciar la resistencia, tomadas de las manos y dando vueltas alrededor de la histórica Plaza de Mayo pidiendo por el paradero de sus hijos, nietos y familiares.
La Plaza de Mayo con las madres pidiendo paradero de sus hijas e hijos
Las madres y su lucha contra las fuerzas de seguridad
Treinta y tres años después en la Argentina se sigue pidiendo por la aparición con vida o por el destino de aquellos detenidos y desaparecidos. Todo esto aún está latente en la memoria del pueblo y el ajedrez argentino no podía estar ajeno a ello. Por ello el homenaje.
Una de las madres contemplando el monumento con los nombres de los desaparecidos en la última dictadura
José Copié
El gran maestro postal y escritor argentino, José Copié fue uno de los tantos ajedrecistas argentinos que padeció los atropellos de la mala junta militar durante los años de plomo que reinaron en el país. Hoy en el mundo del ajedrez vernáculo su figura es un emblema para no olvidarnos del pasado. Esta es su historia.
“Si la historia la escriben los que ganan, eso quiere decir, que hay otra historia, la verdadera historia”.
Vivir para contarla
Acaso, el título de la obra del escritor colombiano, Gabriel García Márquez, nos permita jugar con la historia de vida de nuestro personaje.
A José Antonio Copié la sal del tiempo le oxidó la cara. Sus hombros cargan con ciertos estigmas del pasado; son fantasmas con los que aún convive. A los 65 años no se da por vencido y aún da batalla frente al tablero de la vida.
El maestro Copié
Copié, gran maestro postal, fue empleado estatal, militante gremial y hace 30 años sufrió la persecución de la última dictadura militar en la Argentina. En la soledad del exilio, a más de 1.500 Km. de las luces de Buenos Aires, aprendió a arar la tierra para alimentar a su esposa y a sus cinco hijos. Le sostuvieron sus afectos. Ahora, emérito, nos habla de su vida que vale la pena ser contada.
“Provengo de una familia muy humilde pero instruida. Mis inicios en el ajedrez fueron sobre un tablero de tierra. No teníamos plata para comprar uno por lo que mi papá que era un obrero de la construcción, me enseño a mover las piezas dibujando el tablero y las piezas sobre el piso de tierra del patio de la casa”.
El primer club de ajedrez que visitó fue el de Villa Martelli, allí comenzó a jugar y alcanzó el grado de jugador de 1era. categoría; sin embargo su dedicación al juego se fue diluyendo a medida que avanzaba su militancia en la política.
“A los 16 años empecé con la militancia sindical y colaboré con la resistencia peronista en 1956”.
En ese año, el gobierno del general Juan Domingo Perón sufrió el derrocamiento por parte de otros pares, la llamada Revolución Libertadora, continuando un proceso de interrupción de procesos democráticos que se extendieron hasta 1976.
“En 1972, a los 31, integraba la comisión directiva del gremio de FOETRA, colaboraba en la secretaría de cultura. En 1976 organizamos el XXII Campeonato Nacional Juvenil Argentino. Ffue un certamen bárbaro que se adjudicó, el ahora gran maestro Daniel Cámpora. Pero el 24 de marzo de ese año se produjo el golpe militar que derrocó a Isabel Perón y cuatro días más tarde me secuestraron en mi domicilio”.
La familia de Copié en el acto de presentación
¿Qué recuerda de ese día?
Era ya tarde, de noche, cuando comenzaron a golpear la puerta de madera de mi casa. Me asusté mucho, estaba con mi mujer y mis dos hijos. No me podía resistir. Ingresó un comando por la fuerza, dieron vuelta todas las cosas de la casa buscando, vaya uno a saber qué cosa, y después me pusieron una capucha y me sacaron a los empujones.
Durante algo más de un mes Copié fue alejado de sus queridos, vivió en la soledad de un cuarto junto a otros prisioneros políticos hasta que un día decidieron soltarlo sin explicaciones, tampoco se las habían dado cuando lo detuvieron.
Por razones de seguridad parecidas al miedo, reunió la poca ropa que había en los cajones, vendió su colección de 18 Informadores (su fuente de inspiración con el ajedrez), su único capital y se aferró esos magros billetes. Luego salió en busca de un tren que lo alejó de la gran ciudad. Viajó casi tres noches hasta que llegó a un pequeño pueblo, Londres, en la provincia de Catamarca. Allí trabajó la tierra para alimentar a la familia, levantó y plantó comino, verduras y cosechó nueces. Cuando la Junta Militar comenzó a padecer el desgaste de su gestión emprendió el camino de regreso.
¿Cómo fue el regreso?
También se hizo difícil. No era sencillo conseguir trabajo. Empecé en una fábrica de caucho hasta que en 1983 con el retorno de la democracia me reincorporaron a la empresa telefónica (ENTEL), gracias a un petitorio de mis compañeros. Al poco tiempo volvieron a elegirme delegado pero yo ya no quería ver más sufrir a mi familia.
¿Y el ajedrez?
Volví a estudiar. Me volqué un poco más al juego postal y en 1999 logré el título de gran maestro.
(Casi sin advertirlo José deja escapar su única sonrisa durante la charla. Todavía sigue tenso con el relato.)
El libro de Copié
Acaso la bronca de Copié hacia los militares no se trata de una fobia. En su familia, hubo militares como su abuelo Luis Burela que luchó contra la invasión realista a comienzos del siglo XIX. Claro, aquellos militares vendieron hasta su propia casa para donar sus fondos a la causa del ejército. Aquella conducta fue muy diferente a la de la última dictadura del país que dejó una Nación endeudada en más de 40 mil millones de dólares, 30 mil desparecidos, las fábricas desmanteladas, casi 1000 soldados muertos en la guerra de Malvinas y miles de científicos exiliados por el mundo, entre otros horrores más.
¿Y cómo nació la Historia del Ajedrez Argentino?
Lo hice como un agradecimiento a todos los que me ayudaron como Paulino Monasterio, Goyo Lastra, José María Suárez o el doctor Materassi. Aatendía a mi familia sin cobrarme durante los años de persecución. Ellos fueron buenos conmigo y son parte importante del ajedrez y nosotros los argentinos necesitábamos tener un libro de historia porque todo lo que nos han contado hasta hoy no ha sido tan veraz. Por eso busqué con esta obra dejar un referencia para que otros en el futuro puedan continuar con la tarea. En mi libro están citadas las fuentes de cada investigación.
Copié junto al ex Presidente del Club Argentino de Ajedrez, Jorgue Güelman
Hoy, José Antonio Copié sueña en voz alta, añora que su libro llegue hasta a Europa, que se agoten los 500 ejemplares para salvar así los gastos de la edición. Su obra consta de 4 tomos “La Historia del Ajedrez Argentino” salió a la calle con el primero de ellos, en tanto, la vida de Copié sigue sumando capítulos. Todavía vive para seguir contándola...
© Carlos Ilardo para ChessBase
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