El torneo de San Sebastián de 1911 fue uno de los más fuertes de la historia, a pesar de la ausencia del Campeón del Mundo Emanuel Lasker. Se invitó a 15 maestros que habían ganado al menos dos cuartos premios en torneos internacionales. Sorprendentemente, el jugador más joven, el debutante europeo José R. Capablanca, de 22 años, ganó la competición con 9,5/14.
Dibujo de los participantes en el torneo de San Sebastián de 1911 en el periódico "Kronen Zeitung". Rubinstein es el quinto por la izquierda (detrás de los relojes de ajedrez), Tarrasch sentado a la derecha.
El favorito Akiba Rubinstein, de Lodz, de 30 años y co-ganador de San Petersburgo 1909, compartió el 2º puesto (con Milan Vidmar) al sumar 9/14 puntos. Empezó el torneo de manera modesta, con 5 tablas, pero más tarde, en la ronda 13, derrotó al cubano en el duelo en directo, por lo cual el final resultó ser muy emocionante.
Por otro lado, el Dr. Siegbert Tarrasch de Nuremberg, médico de profesión, había logrado sus triunfos más gloriosos unos años antes, como en Montecarlo en 1903. En 1908 sufrió una clara derrota por 3-8 en un duelo por el Campeonato del Mundo contra Lasker. Pero a la edad de 48 años seguía siendo considerado uno de los mejores jugadores. Llegó a este encuentro con una victoria y cuatro empates, y finalmente compartió el 5º al 7º puesto con 7,5/14.
A lo largo de sus enfrentamientos directos de toda la vida, a Rubinstein le iría muy bien contra Tarrasch. De 20 partidas, ganó 8, empató 12 y no perdió ninguna. Sin embargo, en su primer enfrentamiento aquí, en la sexta ronda, Rubinstein se metió en problemas en un final de torres dobles y perdió un peón en el flanco de dama.
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Este famoso final de partida ha sido analizado por R. Fine en su libro clásico "Basic Chess Endings" de 1941. Posteriormente, Levenfish/Smyslov en "The theory of rook endings" (1957), Y. Averbakh en "Turmendspiele 2" (1984), Donaldson/Minev en "The life and games of Akiva Rubinstein 1" (2006), J. Pinter en "1000 Rook Endings" (2007) y A. Panchenko en "Theory and practice of chess endings 2" (2009) aprobaron las anotaciones originales.
Basada en la exitosa jugada de Rubinstein para salvar su posición crítica, se cita en todas las fuentes como un ejemplo de defensa activa. Envíenos su valoración y análisis de este final.
Wolfram Schön lo ha analizado en profundidad y ha llegado a nuevas y sorprendentes conclusiones, que publicaremos en una semana.
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