¡Hola Álvar! Bienvenido al Magistral otra vez. Tú ya habías jugado aquí. ¿Cuáles son tus impresiones generales sobre el evento? ¿Y cómo ves el formato, y/o qué cambios sugerirías para las próximas ediciones?
¡Hola! El nuevo formato me pareció muy bueno, juntándolo con los chavales y llevando gente para poder analizar las partidas presencialmente son cosas la verdad, muy buenas para el ajedrez. Otra idea sería vincularlo en plan como se hizo en el Londres Classic con un torneo de rápidas así vincularíais más el torneo a los aficionados.
Ana Matnadze y Alvar Alonso
¿Cómo te preparaste para esta edición? ¿Hubo algún entrenamiento especial? Qué cosas has cambiado y cuáles has mantenido?
Fue una preparación demasiado ambiciosa donde quería aumentar mi repertorio en muchas líneas pero entre que llevaba relativamente bastante tiempo sin jugar y que al final mis preparaciones distaron de ser completas al final la preparación no fue muy acertada. Fue una preparación orientada a jugar posiciones complejas e interesantes, a las cuales llegué en varias partidas, para poder mejorar en el aspecto dinámico de mi juego. No hice nada especial más que revisar variantes y preparar contra los jugadores.
¿Te consideras un profesional? ¿Te dedicas a algo más aparte del ajedrez?
No. Actualmente estoy estudiando oposiciones y siempre he priorizado los estudios, ya que durante un tiempo los compaginé y no me fueron bien ni el uno ni el otro. Fue muy frustrante y no quiero que por estas cosas me acabe desagradando el ajedrez ya que le debo mucho a este mundillo.
¿Cómo fueron tus comienzos? ¿Quién te introdujo en el ajedrez y a qué edad? ¿Qué fue lo primero que te atrajo de este deporte?
Me introdujo mi padre con un tablero que teníamos en casa, ya que él jugaba de pequeño. Cursé ajedrez en el colegio y me gustó mucho ya que era todo muy lógico y de calcular.
¿Has entrenado tú mismo a alguien? Y, en caso afirmativo, ¿qué te gusta más, enseñar o competir?
Sí. Empecé este año a dar unas cuantas clases a un par de chavales y me gustó, así que este curso (desde septiembre) estoy dando clases a Enrique Colón y a Carles Díaz por el Sabadell. La verdad es que es muy distinto jugar de entrenar, pero que te digan “y en este momento de la partida no me rendí porque me acordé lo que me dijiste…” y cosas así valen mucho la pena.
Alvar Alonso
¿Qué ritmo de juego te gusta más y por qué?
Me gustaría el ritmo 2h y 30 minutos + 30 segundos, pero no hay tiempo para jugar tanto rato. Las partidas tendrían más calidad a partir del mediojuego y no se compensaría a los jugadores que gestionen peor el tiempo en la jugada 40. La de partidas que se han perdido en la jugada 39 me parece exagerada.
¿Cuál es tu jugador preferido de todos los tiempos? ¿Por qué?
Gligoric. ¿Por qué? Porque aparecía en un montón de problemas de ajedrez que me mandaba mi profesor cuando era pequeño y me parecía increíble que nadie lo conociera si tenía tantas buenas combinaciones.
¿Cómo te apoya tu familia durante los torneos? ¿Tus amigos? ¿Te siguen siempre?
Siempre me siento muy bien apoyado por mis amigos y familia durante antes y después del torneo, la verdad es que es una suerte saber que están ahí. Cuando hablas con alguien que no te ves en tiempo y dice “si te seguí en ese torneo, pena de la partida contra x…” son detalles de un deporte genial.
¿Te agobia que la gente esté siguiendo tus resultados todo el rato o al contrario, te da más energía aún?
Sinceramente, no me afecta a la hora de afrontar un torneo, no creo que me fuera mal un poco de presión para jugar. ¡El hecho de que mucha gente me siga en todo caso me anima a disputar cada torneo, ya que si la lío mucha gente verá mis errores y eso no puede ser!
¿Cómo definirías tu estilo de juego?
Esta pregunta siempre me hace dudar, ya que si pienso en definirlo de alguna manera se me vienen a la cabeza partidas que no se corresponden en absoluto a esa respuesta. Ha ido variando durante el tiempo pero supongo que ahora se basa más en posiciones lentas y de ir progresando poco a poco sin muchas complicaciones, ya que busco evitar la teoría y jugar posiciones más desconocidas. Aunque siempre viene bien una Benoni para no oxidar la táctica.
Los ajedrecistas viajamos mucho, y muchas veces a distancias muy largas. ¿Cuáles son tus secretos para combatir el jet lag?
En los torneos con largos desplazamientos no he hecho algún esfuerzo especial para adaptarme con el jet lag, tampoco le doy mucha importancia. Hasta que sea efectivamente decisivo tendré que haber mejorado en muchos aspectos aún criticables de mi juego, prefiero no usar excusas de ese tipo y adaptarme.
¿Y qué es a lo que más te cuesta acostumbrarte al irte a competir fuera?
No creo que sea especialmente difícil jugar en otros sitios, el problema siempre es encontrar tu punto de concentración y mantenerlo ahí, pero en el extranjero siempre hay más distracciones.
¿Cómo te desconectas de una partida difícil y tensa? ¿Qué haces para relajarte?
Si la he perdido, cabrearme mucho durante un rato y ver los puntos que he fallado, de otra forma no habría servido de nada perder, y después simplemente seguir el torneo sin ningún problema. En general estas partidas son más fáciles de asimilar, ya que el hecho de acabarlas ya te despeja y relaja, al menos a mi.
¿Eres de marcarte metas durante los torneos o sueles ir día a día?
Día a día, prefiero no cargarme con muchas ideas u objetivos. Ir partida a partida sin prejuicios ni presiones extras, marcarse objetivos para partidas es un poco absurdo, el único objetivo es ganar, lo que tienes que pensar es en saber adaptarte para poder hacerlo en cada situación.
¿Cambiarías/modificarías alguna regla en este deporte?
La regla de Sofía. Sin ninguna duda es absurda. Simplemente exige un grado de competitividad a los que invite el organizador y si vincúlalo a la lucha en sus partidas si quieres, pero que no pueda hacer tablas en un torneo abietro que me he pagado porque un árbitro cree que debo seguir jugando me parece muy ridículo por no decir algo peor. Los árbitros se deben limitar a actuar en aspectos que no incluyan subjetividad, me enciende mucho este tema.
Cuéntanos alguna anécdota de tu experiencia ajedrecística.
Me acuerdo de pequeño jugando un por equipos un suceso curioso. Yo desde siempre he tenido una costumbre, quizás poco recomendable, de levantarme casi cada jugada. Estaba jugando una partida muy salvaje donde yo tenía torre de más pero había bastante compensación para el otro. En un momento de la partida me levanto después de jugar con el convencimiento que estoy mitigando ya el ataque de mi rival. Me viene a avisar mi compañero de equipo que están recogiendo mi tablero, ¿y yo cómo? ¿Porqué? ¿Se ha rendido? Y me dice, no que va, que te han dado mate. No podía creerlo, y así era al llegar, desde entonces solo me he dejado un mate en 1, así que algo aprendí ese día.
Esta pregunta no podía faltar: ¿Por qué Carlsen es tan bueno?
Fácil, porque ha sido el primero en darse cuenta donde llevaría el hecho de que fueran tan fuertes las máquinas. Ahora se buscan posiciones simples y que te obliguen a considerar muchas alternativas. Se ha pasado de Botvinnik’s y Najdorf’s a la Berlinesa y peones de dama más bien sólidos. Poca gente quiere entrar en duelos de preparación.
¿Existe alguna apertura que sea, por decirlo así, la apertura de tus sueños, pero se te siga resistiendo, y que no acabases de domarla? ¿Te atreverías a compartirla con nosotras?
La apertura de mis sueños es esa que la máquina prefiera no analizar y se pueda jugar e investigar como antes se podía hacer, con tus propias ideas y sin tener que depender del metal. Supongo que el ajedrez 960 me encantaría. ¡La Benoni nunca morirá!
¿Cuáles son tus planes más inmediatos y de cara al futuro?
A nivel ajedrecístico ir dando clases y mejorando el repertorio paulatinamente, disputar el por equipos y lo demás está por ver. 2600 está ahí en el horizonte. Pero primero son los estudios luego ya intentaré ir a la élite si me dejan.
¡Muchas gracias y muchísima suerte en todo!