¡Blitz, Blitz, Blitz!
Cartas sobre el tiempo presente en Rusia (1)
¿Ha oído hablar una vez de que la historia del ajedrez se está
desarrollando como una espiral? ¿No? Pues existe ésta teoría
y el otro día tuve la oportunidad de convencerme de su veracidad. Hace
algunos meses, cuando conocí a André Schulz, acordamos que les
iba a informar a los lectores de estás páginas sobre los últimos
acontecimientos ajedrecísticos en Rusia, ese país tan grande y
enigmático, cada dos semanas. La primera edición de mi "crónica",
la dedico a un torneo de ajedrez de relámpago.
En aquel entonces, a primeros de septiembre, tuvo lugar en Moscú la final
de un popular torneo de ajedrez relámpago, con un premio prometido por
el periódico "Vechernaja Moskwa". En dicho torneo no sólo
tomaron parte los jugadores de la selección olímpica de Rusia,
sino también los mejores jugadores de partidas relámpago de nuestra
capital. Lamento que no haya llegado este reportaje a los lectores de la página
de ChessBase en septiembre pues no fue posible encontrar un traductor en aquel
momento. Pero vamos a hacer la prueba por segunda vez ahora y vamos a hacer
girar la espiral de la historia. ¿Adivina con qué voy a empezar?
¡Por supuesto: con el Blitz! Navidades, Año Nuevo... no sólo
estamos en la temporada de los acontecimientos más importantes, sino
también en una época del descanso (o de diversión) Durante
estas dos semanas festivas se organizaron tres torneos de ajedrez de relámpago
bastante importantes. Dos en el mismo Moscú y otro en Piter (Así
es como llamamos cariñosamente a nuestra antigua capital San Petersburgo)
En realidad sólo tuvieron lugar dos torneos, de los que solo merece la
pena mencionar y mirar más detenidamente uno. Pero, voy a empezar mi
cuento con algunas desilusiones:
Desilusión n° 1 - El torneo de ajedrez de relámpago, organizado
por el periódico "Vechernii Leningrad" (NdlaR "Leningrado
Vespertino") existe desde hace 40 años. Como verá, los periódicos
adoran este juego rápido... Siempre es cuestión de vida o muerte,
de todo o nada, este torneo. Vencedores de este torneo de partidas relámpago
fueron jugadores excelentes como Tal, Kortschnoi, Chepukaitis y, durante los
10 años pasados, Kochiev. ¿Y este año?
¡Nada de eso! Solo tomaron parte dos Grandes Maestros. Venció
el campeón de Rusia sub 20, Evgeni Schaposchnikov (NdR: El apellido significa
"zapatero" en castellano)
Evgeni Schaposchnikov
Puede encontrar a Schaposchnikov, p. e., en el ICC donde consiguió rápidamente
la fama de ser un jugador ágil y extraordinario. Esta vez ni le hizo
falta movilizar todas sus fuerzas. Con mucho fue el mejor jugador de todos.
Ganó con 1,5 puntos de ventaja sobre el segundo ¡Y esto en un torneo
de liga con 12 participantes!
La segunda desilusión fue la anulación del torneo navideño
de partidas relámpago de KasparovChess. El torneo llevaba celebrándose
dos años y se había hecho muy popular en este breve tiempo. Era
un torneo cerrado de elite, en el que siempre tomaron parte muchas estrellas
rusas, como lo muestra también su lista de vencedores: en 1999, Bareev
y en 2000, Schipov. Dicen que este año fue cancelado simplemente por
falta de dinero. Bueno, también podría proponer yo una "versión"
propia con las razones de la anulación. Sólo se trata de la hipótesis
de que alguien que había juntado a las estrellas dos años seguidos
a la misma hora y en el mismo lugar, no salió de la redacción
porque parecía que el torneo ya estaba vivo automáticamente...
Hm ¿Quizás me debiera haber encargado yo? De todas formas es una
pena, porque de este modo perdimos un show fenomenal.
Bueno, fuimos recompensados de alguna manera por esta pérdida con un
torneo nuevo estupendo llamado Nikolai Vlassov, del que quiero contaros ahora.
Pero primero algunas informaciones acerca de quien le da nombre. Si le gustan
a Ud. las aperturas tortuosas, como el Ataque Groß (1.g4) o las defensas
con caballo de dama después de 1.e4/d4, con 1..Cc6, debería conocer
el nombre de Kolia Vlassov desde hace tiempo ya. A los demás les diré,
que se trata de un jugador muy bueno que obtuvo un puesto para el reciente Campeonato
Mundial por medio de Internet, pero quedó eliminado en un duro enfrentamiento
duro con Rustam Kasimdjanov.

Nikolai Vlassov
Así fue, cómo empezó la historia del torneo. El mismo
Vlassov contó que estaba harto de las arbitrariedades de diversos organizadores
de torneos y por eso decidió celebrar un torneo de ajedrez relámpago
cada año, en el día de su cumpleaños, en su propio honor.
De esta manera lleva organizados hasta ahora seis, teniendo en cuenta también
el recién celebrado. Siempre se juega en las salas del famoso club de
ajedrez "Octubre". El premio de 100 US $ para el primer clasificado
probablemente le parecerá bastante modesto pero en Rusia es otra cosa.
Se pueden comprar un montón de cosas por 100 US $, p. e., cerveza (aproximadamente
100 litros)
Se suman al premio de 100 US $ los derechos de inscripción del torneo,
que son de 5 US $ por jugador. Esto aumenta un poco los premios, aunque verdaderamente
no es mucho.
Ahora se asombrarán de que quienes fueron los grandes del ajedrez que
se pusieron al tablero en el torneo de Vlassov por una bolsa premio tan modesta:
Alexander Morosevich, Sergey Shipov, Alexandra Kosteniuk, Alexander Lastin,
Sergey Kiselev y Alexander Riantsev.

Sergey Kiselev
Para los que estén bien enterados de la escena de ajedrez relámpago
de Moscú quiero añadir los nombres de Valentin Arbakov y Pavel
Dvalishivili. Vinieron todos a felicitarle el cumpleaños a Kolia (NdR:
apodo de Nikolai) aunque la fecha ya había sido hace bastante tiempo,
en noviembre. Pero el torneo se aplazó para después del final
del Campeonato Mundial de la FIDE.
El siguiente problema fue que había demasiados participantes. Se juntaron
unas 40 personas con lo que resultaba impensable una liga con 39 rondas. Por
eso se formaron dos grupos, ambos con 20 jugadores. Los mejores se encontrarían
en la final. La formación de los grupos sucedió de una manera
muy especial, como notó el vencedor del año pasado, el subcampeón
de Rusia 2001, Alexander Lastin. De acuerdo con el ranking del club, jugaron
en un grupo Morosevich, Kiselev, Ritchagov, Kosteniuk, Arbakov y Lastin, y en
el otro solamente Shipov, Riantsev, Dvalishvili - y para de contar. Sin embargo,
el triple vencedor del torneo, compañero permanente de ajedrez relámpago
de Kasparov y experto principal de KasparovChess (NdR: está hablando
de Shipov) observó que los jugadores desconocidos del grupo supuestamente
más fácil vencieron a muchísimos de los favoritos a la
postre. Solo los dos primeros puestos fueron obtenidos por jugadores favoritos.
En lo que se refiere al enfrentamiento por el título, se trató
de un duelo disputado entre los dos Alexanderes, Lastin y Riantsev. Hace poco
todavía trabajaban juntos como entrenador y alumno y ahora jugaron en
un torneo como oponentes casi iguales. Ambos ganaron de manera convincente en
sus grupos. Lastin ganó al equipo Morosevitsch &Co. por 17/19, y
el otro venció por 16/19 a su perseguidor, Shipov. La final se celebró
por el sistema Scheveningen, de manera que los participantes del mismo grupo
no tenían que volver a enfrentarse. Y así resultó que al
principio de la final era líder en puntuación Pavel Dvalishvili
aunque no era el que había conseguido más puntos en total, pero
sí contra los participantes en la final. Luego todo ocurrió de
manera normal y los dos Alexanderes jugaron sus rondas a solas y una antes del
final ya era Lastin quién tenía en la mano la victoria.

Alexander Lastin
Vencedor del torneo
¿Sabe qué fue lo que le hizo ganar? Pues nunca se le ocurriría...
Lastin había observado que Sergei Rublevski llevaba una gorra durante
el torneo de septiembre, que tuvo lugar a pleno sol, al aire libre. Rublevski
ganó el torneo. La gorra la llevaba como protección contra los
rayos del sol, porque le molestaban, claro. Y aunque no hacía sol en
el Club Octubre sino que al contrario, estaba bastante tenebroso, Sascha (NdR
diminutivo de Alexander) no se quitó nunca su gorra talismán (Todos
los participantes en el Campeonato del Mundo FIDE habían recibido tal
gorra) durante todo el torneo. Pues creo que me han entendido muy bien. Siempre
que se junten para jugar al ajedrez relámpago deberían ponerse
un sombrero. Es un método aprobado y tiene su efecto.
Epílogo
por Alexander von Gleich
El reportaje de Atarov no solo está escrito de una manera divertida sino
que también ha incrustado todo lo que le importa al alma rusa:
Se trata de la "Intelligenzija" de los jugadores de ajedrez. Los torneos
fueron anunciados pero no se celebraron: ¡Estafa! ¿Existen rusos
que nunca hayan sido estafados? Ahora tenemos material para discusiones interminables:
¡Antes todo estaba mejor! ¿¡Y hoy...?! Ese dolor tan grande
va a llevar consigo que nos pongamos a buscar con la vista una botellita (vodka)...
Pero, ¡alto ahí! Sigue el artículo y va por un camino poco
común: aparece el héroe pero no corresponde al modelo clásico.
1...Cc6: esto no es bien visto en Rusia, porque hay que respetar las leyes de
la escuela rusa de ajedrez, que provienen de Chigorin, quién fue más
o menos tan dogmático como Tarrasch.
Pero el héroe ha logrado algo (Campeonato Mundial) y organizó
un torneo. El premio es de 100 US $.
Ah, son tan malos los tiempos ya, que uno vuelve al punto de los tiempos de
antes y se pone a buscar con la vista la botellita. Y esto es importante porque
ahora todo pasa golpe a golpe, una estafa sigue a otra: los héroes Morosevitsch
etc. juegan por un premio de 100 US $, así que seguro que hay gato encerrado.
El sistema del torneo despierta aún más desconfianza. ¿Por
qué no juega cada uno contra cada uno? ¿Y eso, cuando no importa
el tiempo en Rusia?
La sospecha de que aquí hay algo raro se alimenta: parece que el sorteo
no fue correcto. Está servido el escándalo. Y, además de
lo anterior, incluso se sitúa en cabeza un tío de Georgia (Dwalischwili)
¡Estafa! Solo el resultado del torneo sirve para la reconciliación.
Ganó el veterano. Radiantes de felicidad, vamos a vaciar la botellita.
Y también es cierta la explicación: fue la gorra. Todos los rusos
son supersticiosos. Ahora se le ocurrirá un acontecimiento a cada uno.
Y cuanto más vodka beban, tanto más fantásticos serán
sus historias. Es cierto: no se carece de fantasía ni de teorías
conspiratorias en Rusia.