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En la Feria del Libro de Buenos Aires fueron presentados los dos últimos trabajos de Juan S. Morgado, publicados por la Editorial Dunken. En Luces y sombras del ajedrez argentino, tomo II, se desarrollan 22 capítulos, cada uno dedicado a una personalidad destacada relacionada con el ajedrez. Así aparecen los abogados y políticos Jorge Farías Gómez y García Mérou; el ex juez y miembro de la Corte Suprema de Justicia hasta hace poco, Carlos Fayt; los hermanos empresarios del cine Machinandiarena, auspiciantes de varios torneos de Mar del Plata; el famoso editor de Crítica, Natalio Botana, gran amigo de Capablanca; el actor César Ratti, cómplice de las bromas del cubano al serbio Kostic; el historiador Félix Luna, que llegó a jugar ajedrez en la cárcel; el humorista Luis J. Medrano con sus divertidos grafodramas ajedrecísticos.
Famoso grafodrama de Medrano con ocasión de la 2ª partida del match. Fischer – Spassky, 1972, en el que el primero no se presentó a jugar.
Se menciona nuevamente al Che Guevara, indicando la posibilidad de que su padre lo haya acompañado al Club argentino en 1948; también al multifacético Xul Solar y su esotérico pan-ajedrez; los anecdotarios interminables de los maestros Miguel Najdorf, Carlos Guimard, hermanos Julio y Jacobo Bolbochán, Benito Villegas. También se hace referencia a la curiosa relación ajedrecística parisina entre Atahualpa Yupanqui y Julio Cortázar.
Asimismo, se detallas las vicisitudes de un maestro irlandés y otro holandés, quienes se quedaron en Buenos Aires luego que se declarara la II Guerra Mundial en setiembre de 1939, mientras se encontraban jugando el torneo de las Naciones. Contrariamente a muchos otros, como Najdorf, Ståhlberg y Eliskases, John O’Donovan y Christiaan De Ronde permanecieron en Buenos Aires en el anonimato, y resultó muy difícil seguirles los pasos.
Esta reseña completa el trabajo realizado por los periodistas David MacAllister y Tim Krabbé, quienes investigaron denodadamente la trayectoria de estos dos ajedrecistas.
Se destaca también el episodio relatado por Garry Kasparov en su “Kasparov sobre Kasparov”, obra recientemente traducida al español, acerca de su encuentro con Najdorf ocurrido en Bugojno 1981, cuando éste le sugiere exiliarse para obtener millonarios contratos.
Entre otras curiosidades, se menciona el caso de la mansión que construyó Enrique García Mérou, miembro del Club Argentino de Ajedrez, en Villa La Angostura (Provincia de Río Negro) en 1940, a orillas de un paraje paradisíaco del Lago Nahuel Huapi, diseñada por el famoso arquitecto Alejandro Bustillo. Según el mito, allí se hospedó durante algunos años Adolf Hitler junto a su esposa. Se la llamaba “el berghof del führer en la Patagonia”.
Es conocido que Ezequiel Martínez Estrada (1895-1964) escribió el ensayo “Filosofía del Ajedrez” aproximadamente entre los años 1915 y 1929, pero la obra recién fue publicada en 2008 por la Biblioteca Nacional. Los originales mecanografiados, muchos casi ilegibles, permanecen en la Fundación Martínez Estrada de Bahía Blanca; pudieron ser “decodificados” merced al paciente trabajo de la historiadora Teresa Alfieri.
En Martínez Estrada Sociabilidades, el autor reseña en sus 12 capítulos las relaciones humanas entre el pensador y figuras destacadas como Abelardo Castillo, Witold Gombrowicz, Ernesto Sábato, Jorge Luis Borges, Victoria Ocampo, Julio Cortázar, José Ortega y Gasset, Atahualpa Yupanqui, entre otros, además de sus dos amigos ajedrecistas Enrique Falcón (años 1920/1930) y César Juan Corte (año 1958).
Martínez Estrada, Cortázar y Gombrowicz coincidieron en 1948 en la Editorial Argos. Precisamente, en 1947 Martínez Estrada presentó la primera edición de Ferdydurke en el tradicional Querandí de la calle Perú, y en 1948 Gombrowicz le obsequió un ejemplar de El Casamiento (1948) con una peculiar dedicatoria “ajedrecística”. Este ejemplar se encuentra hoy en la biblioteca de la Fundación Martínez Estrada en Bahía Blanca.
Falcón era compañero de trabajo de Martínez Estrada en el correo, y jugaban matches en el club de la Mutualidad hacia 1927, en condiciones de paridad. Pocos años después, en tanto el pensador abandonaba el ajedrez activo, Falcón se coronaba ganador del Torneo Selección y pasaba a la categoría superior, con derecho a participar en el Torneo Mayor, máxima prueba nacional. En tanto, César Corte, un notorio amante de la literatura, convenció a Martínez Estrada para dar una conferencia en el Club Argentino, en 1958, tal como se consignó en un acta de la entidad.
Acta del Club Argentino, 1958
