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Viernes, 4 de noviembre de 2011
Garry Kasparov ha cambiado. Pero no es que haya cambiado de aspecto físico ni tampoco es diferente su manera de andar, al entrar una sala repleta de gente aplaudiendo. El nuevo hombre de 48 años ahora está libre de aquella presión que le rodeaba la vez anterior cuando visitó Brasil. Su actitud es más dulce, sus discursos son más calurosos y su relación con el público es mucho más receptiva.
Aparte de estar retirado del ajedrez profesional y liberado de la candidatura en las elecciones, fueran las de la FIDE o a la presidencia de Rusia, dos de sus permanentes luchas políticas, ahora tiene pinta de alguien que acaba de aprobar un examen con un sobresaliente en la "escuela de oratoria y carisma para los hombres de negocios más exitosos del mundo".
Vestido con una camisa azul y con el traje y los zapatos en un tono claro, el que en sus tiempos pasaba por ser "El Ogro de Bakú", entró en el auditorio Gaugin sonriendo y saludando al público tímidamente, para inaugurar el Primer Festival de Ajedrez ADX, promovido por la Asociación para el Desarrollo de Ajedrez, el patrocinador de su visita a Brasil. Estaba contento, halagado por la recepción de los brasileños y, por primera vez, parecía demostrar un sentimiento de gratitud y humildad, aunque de una manera sutil, nunca visto en su carrera pública de más de 20 años.
Con paso firme y seguro, Garry se dirigió a la mesa de la ceremonia y saludó brevemente a los organizadores, invitados y grandes maestros, entre ellos Jaime Sunye Neto, del estado de Paraná, con quien ha disputado una de las mejores partidas de su carrera; además a Giovanni Vescovi de São Paulo, que es su representante en América Latina. Cuando Claudio Herman van Riemsdijk le anunció como el " jugador de ajedrez más grande de todos los tiempos ", sonrió en silencio, como si tal afirmación fuera una exageración.
Fuente: VidaEmMiniatura)
Garry saludó a su viejo amigo holandés y le preguntó por un intérprete, preocupado porque le entendiese bien la audiencia a la que iba a dirigir unos pocos segundos más tarde. Cuando vio que estaba justamente detrás de él, se enderezó su traje por tercera o cuarta vez, ajustó la altura del micrófono y comenzó su discurso sobre lo que es la Fundación de Ajedrez Kasparov, seguido por una rueda de prensa.
Eran casi las 10:40 h de la mañana del día 30 de agosto y había un sol radiante frente al hotel Sheraton WTC de São Paulo, cuando Garry comenzó a hablar: "Si no me falla la memoria, yo estaba aquí hace siete años, al otro lado de esa misma calle, en el hotel Hilton ", dijo el ruso, como si pudiese equivocarse a pesar de tener la memoria de un genio con un IQ más alto que el de Albert Einstein.
La diferencia en el tono y el timbre de la voz de Kasparov eran totalmente distintos que la última vez, cuando había sonado apresurado. El de esta vez fue un discurso mucho más planificado, inspirador y convincente. Parecía que lo había ensayado a la perfección, y con la misma precisión con la que suele jugar la Defensa Siciliana. Kasparov ya no es el genio egocéntrico que destruye el ego de sus oponentes frente al tablero de ajedrez, sino una persona muy sociable que trata de convencer a la gente de sus ideas.
Todo ha cambiado, tal y como insistió: "No sólo es el hotel el que ha cambiado, sino también muchas cosas han cambiando desde la última visita", comentó. Sea debido a su retirada del ajedrez profesional o a las nuevas metas que tiene para su vida, Garry Kasparov ha cambiado de personalidad. Siete años después, ha vuelto menos arrogante y menos autosuficiente. "Muchas cosas han pasado desde la última vez. Una de ellas, como ustedes saben, es que me retiré en 2005, pero eso no quiere decir que haya perdido mi interés ni mi pasión por el juego mágico del ajedrez ", dijo.
Garry Kasparov posando con Tiago Santos. Al fondo se le ve al GM Giovanni Vescovi.
El entusiasmo, con el que solía jugar sus partidas de ajedrez, siempre corriendo riesgos y buscando las posiciones más agresivas, hoy por hoy se ha trasladado a su discurso. Incluso en las cuestiones más simples, reflexionó y trató de responder de tal manera que se le entendiera bien la mayor parte de la gente. La preocupación por ser entendido, algo que tenía tanta importancia para él durante su vida de estrella de ajedrez, ahora marca y tiñe sus nuevas actitudes. El nuevo Garry está compartiendo sus ideas para armar un ejército de personas que creen y defienden la misma ideología. Él habla de sus planes como si se tratara de una misión divina. "Yo creo que, al ser alguien que ha representado el ajedrez durante tantos años, que tengo una responsabilidad especial con él".
Incluso Anatoly Karpov, quien ha sido su adversario en muchas batallas muy emocionantes y tensas, ahora recibe un afecto especial del ruso excomunista. Cuando el intérprete tradujo "arch rival" (gran rival) como "enemigo" en su comentario sobre Karpov, Kasparov insistió en que se corrigiese la traducción, exclamando en portugués "¡Mi amigo, mi amigo! ", bromeando con su ironía particular. Cuando un reportero de la página web "Terra" le preguntó si le iba a hacer el honor de disputar una partida contra él se sonrió y comentó con el mismo tono sarcástico: "Por supuesto que no".
En menos de una hora de entrevista, Kasparov puso de relieve sus fuertes convicciones: sobre el actual presidente de la FIDE quien, según Kasparov "está perdiendo el tiempo, contando cuántas naves espaciales aterrizan en la Tierra o visitando a sus amigos, por ejemplo al exdictador Gaddafi de Libia ". Habló también del gobierno de Vladimir Putin, al que llamó una "dictadura oligárquica ", y del ciclo por el Campeonato del Mundo que ha "abandonado las grandes ciudades ", e incluso hizo un comentario sobre Kramnik, diciendo que su fuerza de juego, está "siendo desarmada, de la misma manera que Deep Blue".
Garry Kasparov y Michael Bader contra Giovanni Vescovi y su hijo
Contestó a todas las preguntas y se alegró especialmente si alguien le preguntaba algo relacionado con el ajedrez. Se comprometió a establecer una sucursal de su Fundación de Ajedrez Kasparov en Brasil y otra en Argentina, y tiene previsto comenzar con sus actividades también por Sudáfrica. Habló del descubrimiento de los talentos en el ajedrez, los videojuegos y sobre el uso de la tecnología e Internet para atraer a los niños al deporte ciencia. Contó también cosas sobre sus mejores partidas y reveló su sueño de hacer frente al mejor ordenador de todos los tiempos. "La cuestión es si, en el pico de nuestro rendimiento, todavía podemos ganarles, aunque sea una vez", dijo.
Después de casi dos horas, entre la conferencia, la rueda de prensa y la grabación para la televisión, Garry Kasparov finalmente se retiró a su habitación, dejando a los espectadores en la sala boquiabiertos y sintiéndose como si acabaran de ser testigos de una de sus obras maestras, por ejemplo, la partida contra el búlgaro Veselin Topalov, en 1999 comentando: "Fue como si me hubiese pillado un rayo, saliendo del cielo y entrándome directamente en la cabeza". A los presentes no les quedó la más mínima duda: Garry Kasparov desprende tanta energía que va soltando rayos por donde quiera que pase.
El artículo original en brasileño: en VidaEmMiniatura
Traducción del inglés al castellano: Nadja Wittmann, ChessBase