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Por Carlos A. Ilardo
En épocas de escasas competencias en el Continente Sudamericano, la Argentina, durante el mes de julio contó con la atracción de dos certámenes: la liga femenina de ajedrez, de la que ya informamos y el ya tradicional Simón Bolívar, Libertador que tuvo como brillante ganador al joven gran maestro Sandro Mareco, con 8,5 puntos tras nueve ruedas
Mareco el ganador junto al nuevo presidente del Club Argentino
Claudio Goncalves y el presidente saliente Luis Palacios
Por tercer año consecutivo, los históricos salones del Club Argentino de Ajedrez se vistieron de gala para ser anfitriones de uno de los mejores torneos abiertos del calendario vernáculo. El III Simón Bolívar, Libertador auspiciado por la firma PDV Sur y PDV Argentina que repartió u$s 6000 en premios y convocó la atención de 120 jugadores de nueve naciones. Nuevamente, como en la primera edición (la segunda triunfó el juvenil MI Federico Pérez Ponsa), el joven gran maestro Sandro Mareco, de 23 años, se adjudicó la prueba, invicto y con 8,5 puntos al cabo de las nueve jornadas. Toda una hazaña.
“Creo que es un muy buen resultado; yo sabía que iba a ser un torneo duro porque en el país no hay tantos torneos como este, con tantos y tan buenos jugadores”, contó el maestro Sandro Mareco tras el empate de la 8ª rueda frente al uruguayo Andrés Rodríguez con el que se aseguró el primer puesto en solitario.
Sandro, un joven introvertido, vecino de Hurlingham descubrió el juego durante su etapa escolar en el Colegio San José de Calasanz; su primer profesor fue Hugo Guzmán. El ajedrez era sólo un pasatiempo.
“La verdad que de chico era bastante malo jugando ajedrez; un poco porque no prestaba atención o porque sólo conocía lo básico del juego y no me interioricé. Después con las competencias entre escuelas me fue gustando un poco más, hasta que a los 13 empecé a jugar en un club de barrio”, dijo con esa voz ronca que lo acompaña permanentemente.
Sus primeros jaques, brisas amables de felicidad y gritos de auxilios que se disparan con los silencios sucedieron en el Club El Retiro, de Hurlingham. Ya, a los 16, cuando el ajedrez se transformó en deporte se acercó al maestro Pablo Ricardi.
“Sí con él compartí una etapa breve de estudios; en verdad no fueron muchas clases, tal vez 3 ó 4, pero lo importante es que me enseñó a estudiar a cómo prepararme. Sus consejos me orientaron”.
Los progresos no se demoraron y a los 20, en 2007, se consagró campeón del Club Argentino de Ajedrez, la entidad decana del ajedrez vernáculo. Un título con fuerte palmarés tras un siglo de competencias que incluye los selectos nombres de maestros como Oscar Panno, Raúl Sanguineti, Arón Schvartzman, Javier Moreno y Hugo Spangenberg, entre muchos ganadores más.
- ¿Y tú futuro?
-Mi vida pasa un poco por Buenos Aires y otra por Brasil; allí juego para un Club de San Pablo (el Pindamonhangaba), me tratan muy bien y además allá tengo mi pareja, a Teresa.
-¿Vos querés vivir del ajedrez?
-Y… es lo que uno quiere pero se hace difícil; el año próximo quizás pruebe de juntar dinero para viajar a Europa, acá es muy difícil progresar por la poca competencia y pretender vivir de esto, sólo se puede un poco dando clases, pero yo quiero crecer. Mi objetivo es llegar a los 2600 puntos de Elo; cuando logre esa marca pensaré otro objetivo.
El ganador en acción
Sandro Mareco, un joven gran maestro argentino, que alimenta sus sueños frente al tablero, fruto de la perseverancia y con afán de superación. Quiere volar.
Con el arbitraje principal, el AI Marcelo Hermida (acompañado por Raúl Vignoles, Germán Silva, y Luis Segovia), que viene de dirigir las olimpíadas de Calviá, Turín y Dresde, y que en curso de este mes fue nombrado por FIDE entre los 13 árbitros de América que estarán en Khanty Mansiysk, se llevó a cabo la prueba que reunió a más de un centenar de jugadores, destacándose la concurrencia de 8 extranjeros.
El árbitro Marcelo Hermida frente a la partida de Horacio Saldaño y
Andrés Rodríguez
Andrés Rodríguez (Uruguay); Horacio Saldaño Dayer (España); Willyam Espinoza Palomino (Perú); Ricardo Szmetan (Barbados); William Stewart (EE.UU.); Charles Filion (Canadá); George Sirbu (Rumania) y Remo Bassan (Venezuela).
Durante la ceremonia inaugural, el presidente del Club Argentino, Luis Palacios exhibió ante los presentes la Copa del I Magistral José Raúl Capablanca, que se adjudicará el gran maestro argentino, Don Miguel Najdorf, en 1962 y que fuera donada por sus familiares a la entidad decana del ajedrez nacional. Los campeones argentinos, Diego Flores (Superior) y Alan Pichot (Sub 12) posaron junto al trofeo.
Una de las particularidades del III abierto Simón Bolívar, Libertador fue que dicha competencia desarrollada en el Club Argentino tuvo por coincidencia la realización de la Asamblea Ordinaria en dicha entidad en la que se eligió al nuevo presidente. Es decir, la prueba comenzó con la dirección del Licenciado, Sr. Luis Palacios, como presidente saliente y finalizó junto con la asunción del nuevo presidente, el Dr. Claudio Goncalves.
Con representantes de la embajada venezolana en Buenos Aires se llevó a cabo la ceremonia de clausura.
Entre los nuevos acuerdos alcanzados en el intercambio cultural, entre Venezuela y Argentina, se destaca la ayuda que recibirá el joven jugador venezolano, Remo Bassan, de 15 años y maestro internacional, que será entrenado para la alta competencia con el fin de aumentar su Elo Fide y así, poder en lo inmediato, contar con una beca de una universidad norteamericana a cambio de integrarse en uno de sus equipos de ajedrez.
Remo Bassan y el maestro Herman van Riemsdijk observando la partida
del joven venezolano
"En principio mi familia se vendrá conmigo acá a la Argentina, es un país que lo conocemos de haber hecho ya varios viajes, donde siempre nos han tratado muy bien y creo que podemos vivir todos de manera confortable mientras intensifico mi preparación como ajedrecista", dice Remo con voz grave y un hablar pausado que confunde su edad de juventud. Habla de manera firme y espontánea; convence con la fe de un predicador.
¿Cuál es el plan?
Si bien tengo el título de maestro internacional mi Elo es muy bajo apenas por encima de los 2200 puntos. Así que trabajaré junto a un profesor o algo por el estilo para poder llegar a los 2300 o 2400, esa marca me permitirá recibir una beca de Estados Unidos para ingresar a la Universidad de Stanford o en el Instituto tecnológico de Massachussets para estudiar Ingeniería de Sistemas y Marketing de Finanzas.
José Luis López, campeón argentino de ajedrez no vidente
Otro de los participantes de la competencia integradora fue el campeón argentino de ajedrez no vidente, José Luis López, un joven de 29 años, estudiante universitario de 3° de abogacía y futuro papá.
Darío Piñeiro, una de las revelaciones del certamen
MI Facundo Pierrot
MI Sebastián Iermito
GM Sergio Slipak
MI Sergio Giardelli
MI Carolina Luján
MI Cristian Goldwaser
MI Gustavo Mahía
Los hermanos Bassan, Remo y Renzo junto a las autoridades del Club y Jorge Soto
de la embajada de venezuela
Flores, Saldaño, Pérez Ponsa, Spata y Slipak compartieron el puesto de escolta
MI Federico Pérez Ponsa
MI Horacio Saldaño Dayer
Alan Pichot ante el maestro Lida García
Afiche del nuevo servicio de buffet del Club Argentino