Visitando China con Irina
Por MI Irina Krush
Al pasear por las calles de Shanghai (estuve tres días en esta ciudad antes de acudir al torneo), me encontré a esas dos niñas jugando al hula-hula en la calle.
Las dos niñas me ignoraron con paciencia mientras que les estaba sacando fotos
Una tenía mucha mañana para el hula-hula. En este momento ni me imaginaba que un mes más tarde...
... ¡yo misma iba a jugar al
ajedrez hula-hula en Saint Louis!
Esta es mi foto favorita de todo este reportaje
Menudo lema de vida: "sueña más grande, ama más profundamente, vive más duro"
Uno de los puntos culminantes de mi visita a Shanghai fue una comida en el restaurante “Chun’s”. Es curioso, cómo me he fijado en este restaurante. Hace unos meses, leí un
artículo en el periódico Wall Street Journal, y como el autor decía cosas muy interesantes, lo guardé en mi memoria por si en un momento dado me tocase viajar a China. En este momento aún no sabía que iba a terminar viajando a Shanghai aún el mismo año. Pero ni al desplazarme hasta el otro lado del mundo tenía garantía alguna de que allí comería porque en el artículo del WSJ advertieron de que era muy importante hacer una reserva, porque solo hay cuatro mesas. Así que tuvimos muchísima suerte de que aún quedaba una mesa libre, justamente para aquella noche en la que llamamos.
El restaurante Chun’s (dcha.) en un edificio poco llamativo
¡La comida en el restaurante Chun’s es muy recomendable!
Esta cena fue una de las mejores que jamás he tenido en mi vida. No hay menú de manera que simplemente les cuentas más o menos lo que quieres comer y el chef te lo prepara. Nosotros tomamos un plato con un puré de lentejas y otro de setas y col, gambas y un pescado riquísimo. Era un poco caro para lo que se conoce en China (200 yuan = $30 para dos personas), pero francamente ha merecido la pena.
En los Jardines de Yu en Shanghai
Desde Shanghai viajamos a Ningbo, donde solo me dio tiempo para salir del hotel una sola vez, en mi día de descanso particular. Aproveché el día para dar un paseo con mi amigo Qiu Zhe y su novia. Vimos un parque con estos típicos pabellones con cantantes y músicos y un mogollón de gene escuchándolos. Sobre todo eran personas mayores que disfrutaban del fin de semana. El parque tenía tan buenas energías que salí de él con las pilas cargadas (lo cual realmente me sirvió de mucho para el gran duelo contra el equipo China 1 al día siguiente).
Una pareja china jugando al "Titanic" en los Jardines de Yu
Después de Ningbo, pasé varios días en Hangzhou, una famosa ciudad, conocida por su lago, West Lake, un lago franamente inmenso, rodeado de árboles y un paisaje espectacular. Mi viaje a Hangzhou fue bastante ingrigante. Resultó que se estaba celebrando la Liga China, cerca de Hangzhou, de manera que pude viajar en el autobús de los jugadores hasta su hotel y luego tomar un taxi hasta el sitio donde me iba a quedar en Hangzhou.
Durante el viaje en autobús, charlaba sobre el ajedrez y la vida en general con mi nueva amiga Jilin Zhang, y todo estaba bien hasta que de repente me caí de mi asiento al pasillo. Nuestro autobús había chocado con el techo del tunel al que estábamos a punto de entrar. Parece que el conductor n había visto la señal que indicó la altura máxima permitida para entrar en este túnel en particular.
De todos modos, se podría pensar que este accidente y su arreglo ba a tardar su tiempo porque además del hecho obvio de que no era posible avanzar, también detrás de nosotros se había formado un buen tapón con una gran cola de coches. ¡Pero sorprendentemente, todo el problema se arregló en únicamente diez minutos! El conductor del autobús, simplemente retiró el autobús del túnel (mientras que alguien estaba dando instrucciones a los coches detrás de nosotros) y, finalmente, el camino fue despejado para que pudiesemos seguir nuestro camino por otra ruta más viable. La policía nunca intervino, no hubo informe del accidente... ¡pero todo fue resuelto de manera rápida y eficaz!
Después de Ningbo pasé tres días en Hangzhou, una ciudad bastante famosa en China.
El atardecer en las plantaciones de té de Hangzhou
Un pintor en las orillas del lago "West Lake"
El lago en óleo
El artista trabajando: una obra de arte en si mismo
Jugando con la puesta del sol...
Una vista desde el centro del lago West Lake, Hangzhou
Durante mi estancia en Hangzhou visité a los abuelos de mi amigo Qiu Zhe en el campo. Forma parte de la Ciudad de Hangzhou, pero está a dos horas de viaje en autobús, en la otra orilla del lago West Lake. ¡Realmente me lo pasé en grande en el pueblo y me habría gustado quedarme más tiempo!
La familia de Qiu Zhe con Irina
La abuela de Qiu Zhe me contó que había vivido en el pueblo desde hace 40 años (y antes, 20 años en las montañas que están cerca). Su abuela tenía ocho hijos y más de 18 nietos, más bisnietos. Y está a punto de ser bisbisabuela (tiene 82 años). Es curioso, ver a tantas generaciones juntas.
Irina trabajando en el campo
Descubrí unas cabras y me acerqué a ellas, rezando para que no se fijasen demasiado en mi
El pastor
¡Me encanta la foto! ¡Qué chulo el pastor, con su chaqueta de camuflaje y el
cigarrillo colgando de la boca mientras me acerca la cabra!
Haciendo de conductora de rickshaw (bici-taxi)
Mientras estaba esperando para conseguir una mesa en uno de los más antiguos restaurantes de Hangzhou, Lou Wai Lou, (existe desde hace unos 150 años) me di cuenta de que en la sala de al lado se estaba celebrando la recepción de una boda. No me quise perder la posibilidad de ver algo de la cultura china también a este respecto, entré en la sala y miraba.
La novia y el novio durante la moderna ceremonia de boda
No cabe duda: este es el momento de "¡puede besar a la novia!"
La próxima parada de mi viaje fue Guilin, una ciudad a unas horas al sur oeste de Hangzhou (esta vez en avión). También es famoso por sus paisajes.
Desde Guilin, tomé el autobús que en una hora me llevó a la ciudad de Yangshuo. Me alojé en un pequeño hotel que se llamaba
Yangshuo Village Inn, a unos ocho kilómetros del centro de Yangshuo. Desde allí, hice una excursión al campo en bici, el último día de mi visita a China. He aquí algunas impresiones de las cosas que vi aquel día.
Irina con un cormorán en el Parque de las Colinas de Elefantes, en Guilin
Dos chinos limpiando la pesca del Río Lijiang
La limpieza se realiza de la manera tradicional, con el típico cuchillo
Un búfalo
Y una mariposa en el barro
Había elaborado toda una ruta para la excursión en bici, pero me perdí en la etapa cuatro de veintitres y decidió que más valía volver a la balsa de bambú. Ya os digo, después de horas pedaleando por caminos "todoterreno" y bajo el sol imperdonable, está muy bien optar por el camino fácil.
Un viaje en balsa de bambú por el Río Yulong, Yangshuo
Las montañas Karst y unas balsas de bambú
En términos geográficos, Con el nombre de karst (del alemán Karst: meseta de piedra caliza), carst o carso se conoce a una forma de relieve originado por meteorización química de determinadas rocas (como la caliza, dolomía, aljez, etc.) compuestas por minerales solubles en agua.
Fuente: wikipedia.es El sur de China es una zona con la mayor cantidad de montañas Karst en el mundo, y Guilin es el ejemplo más típico y más raro de ello en cuanto a la escala y la singularidad de las montañas.
Impresionante...
Tal y como ustedes habrán notado en estas últimas fotos, la naturaleza no ha sido tacaña con Yangshuo. ¡Vaya sitio tan hermoso para visitar y explorar y para ser el punto de despedida de mi viaje!
Traducción: Nadja Woisin, ChessBase