En 2012 Jerry Seinfeld protagonizó un programa de pequeño formato para internet que
consistía en reunirse con distintos cómicos de Estados Unidos, dar una vuelta en
sus coches antiguos y tomar café. El programa se títulaba Comedians
in Cars Getting Coffee y de momento han desfilado cómicos como Larry
David, Ricky Gervais y Alec Baldwin. Actualmente siguen emitiendo.
En el episodio que hoy traemos a colación, que dura 17 minutos, la parte en
la que hablan de ajedrez comienza en torno al minuto 8 (Haga clic en la imagen
de la parte superior para arrancarlo)
Michael comenta que solía jugar al ajedrez cuando estaba en el ejército y que
era invencible. Jugaba contra el ordenador con un nivel de 2100 puntos.
Se encontró con un desarraigado en la calle, que le ofreció jugar solo dos
partidas, anunciándole que le derrotaría en ambas y que no podría volver a jugar
contra él.
Tras el sorteo de colores, de la forma tradicional, con un peón en cada puño,
a Michael le tocan las blancas
Al cabo de dos minutos había recibido jaque mate. Nadie le había dado mate
tan rápidamente.
De nuevo le tocaron blancas en la segunda partida, pero recibió mate incluso
más rápidamente que antes. Consternado por la derrota, pidió la revancha, pero e
pordiosero no quiso dársela, ateniéndose a lo que le había predicho.
De vuelta a casa, llamó a un amigo ajedrecista profesional y le contó el
caso. Le dijo que esos eruditos callejeros están locos, pero son invencibles.
Así que Jerry le comenta que quizás pudo haber estado jugando con el mejor
ajedrecista del mundo
Comentan el porqué de la regla con el límite de dos partidas. Quizás es
porque no quieren perder el tiempo con alguien a quien pueden derrotar de forma
tan sencilla.
Michael comenta que veía las jugadas antes de que tuviesen lugar. Y la
conversación pasa a un plano metafísico: es como si viviesen en otra clase de
realidad, como los grandes artistas, cuyas creaciones se convierten en
paradigmas.
La parte sobre ajedrez termina hacia el minuto 12, pero vale la pena ver
toda la charla. Aunque le hayamos destripado un poco el hilo del argumento, no
es lo mismo que seguir la acción protagonizada por los dos grandes genios de la
comedia norteamericana
¡Gracias a Juhani Mykkänen de Helsinki (Finlandia) por habernos
puesto sobre la pista de este vídeo!